“Estamos sin luz y sin agua porque los sistemas se politizaron y están en manos de militares” (y II)

Marzo, el mes de los apagones nacionales y prolongados, reafirmó lo que los expertos en materia de energía venían a alertando: desinversión y falta de mantenimiento colapsaron los sistemas hidroeléctricos.

Caracas. En el foro organizado por Crónica.Uno, “Colapso de los servicios públicos”, el profesor de la Universidad Simón Bolívar (USB), Rafael Meleán, y el ingeniero civil expresidente de Hidrocapital, José María de Viana, explicaron el por qué Venezuela está sin luz y sin agua: desinversión, fata de mantenimiento, politización e ideologización del sistema y gerencia en manos de militares.

Ambos siguieron las ponencias del profesor Hernán Papaterra (ambientalista) y del ingeniero Ricardo Sansone (Familia Metro y quien habló de la crisis del transporte), en el evento realizado este viernes en el salón Monseñor Romero de la parroquia Universitaria de la UCV.

Muy académicamente el profesor Meleán mostró gráficos con los que ilustró la crisis del sector termoeléctrico, el cual tiene una capacidad de generación este año de 34.383 megavatios, pero una capacidad operativa de aproximadamente 14.933 megavatios, la mitad de la oferta.

Explicó que la demanda máxima del Sistema Interconectado Nacional (SIN) en 2003 era de 13.056 megavatios. En 2013 hubo un pico fuerte de 18.696, que en 2018 bajó a 13.900, en parte porque ya la Siderúrgica del Orinoco no está produciendo nada, cuando antes consumía 30 % de la energía generada por el Guri.

Actualmente dijo, hay un déficit creciente entre la oferta y la demanda de 17.446 megavatios, como consecuencia de la desprofesionalización, de la centralización y burocratización de la industria eléctrica. “Tenemos una industria eléctrica financieramente deficitaria, hay mal manejo del Sistema Eléctrico Nacional, insuficiente inversión en la expansión del servicio y en el mantenimiento y una alta indisponibilidad de plantas térmicas (70 %)”.

Foto: Luis Morillo

Y esto es causado por un modelo político-económico con una visión del socialismo del siglo XXI, por el militarismo, el centralismo, la exclusión de la propiedad privada, el populismo y por la aplicación de criterios partidistas en la selección de equipos técnicos y gerenciales, expuso el experto.

A su juicio, no ha habido rendición de cuentas y transparencia y se ha incentivado la corrupción.

De hecho, mostró un cuadro comparativo de la capacidad construida en líneas de tensión, por ejemplo, de la 230 —que es la que se usa para suministrar el servicio a Caracas— entre 1998-2016 se construyeron 160 kilómetros, frente a los 5462 levantados entre 1968 y 1998.

La facturación del servicio no la dejó por fuera y puso datos como que en el año 2000 era de 3000 millones de dólares y que ahora no llega al 10 %. “La gente no sabe qué le cobran, cuánto y dónde pagar”.

Secaron los embalses

Lo que mostró no es menos dramático que lo expresado por el ingeniero De Viana: la red que se construyó para 70 años, para cuando ocurriera una catástrofe nacional, “fue destruida por este gobierno”.

Citó el ingeniero que los embalses de Macarao, La Pereza y La Mariposa, se construyeron pensando en suministrar agua a Caracas por gravedad durante dos semanas, en caso de ocurrir algo como lo que se vivió el mes pasado.

Foto: Luis Morillo

Sin embargo, “los secaron y por primera vez en la historia las tuberías pasaron secas más de ocho días. Una barbaridad lo que ocurrió”.

El ingeniero recalcó que cuando dejaron Hidrocapital entraban a Caracas 20.000 litros de agua por segundo.

Ahora llegan 14.000. Esto es, 6000 litros no lo hacen desde hace cinco años y es por eso que hay zonas que no reciben agua frecuentemente.

El público, alertado por esta situación, le consultó sobre las tomas de manantiales y de pozos. A lo que él respondió que los manantiales, a excepción de las tomas que bajan del Ávila —donde hay 12 captaciones hechas por Hidrocapital—, están contaminadas con aguas servidas así se vean muy claras y sin olor. “Se pueden usar para la poceta y para lavar la casa, pero no para el consumo”, recalcó.

En relación con los pozos dijo que, en la época de la democracia, en Caracas se hicieron 40 pozos subterráneos (todos los hospitales tienen). Sucede que no están operativos, cuando sale más barato llenarlos que construirlos. “Esta es la época en la que más se ha invertido en energía, unos 100.000 millones de dólares, y en agua 10.000 millones de dólares. Y tenemos el país sin luz”, sostuvo.

Lo negativo de la situación la suavizó cuando dejó un mensaje esperanzador en el público, que llegó a sumar cerca de 60 personas: El Plan País estima que en un año se puedan rescatar el sistema y la red hídrica del país.

Aixa López, exconcejal del municipio Libertador y presidenta del Comité de Afectados por Apagones, organizado a raíz de la crisis del sector en 2010, cerró el evento recomendando a los asistentes que en materia de servicios públicos hay que hacer contraloría social, para que no se repitan las tragedias recientes. Solo en aparatos electrodomésticos —de acuerdo a con sus registros— hubo 9536 daños, sin contar las vidas perdidas, el perjuicio a la economía y a la educación.

Foto: Luis Morillo

No deje de leer la primera parte de esta actividad con las ponencias sobre ambiente y transporte aquí.


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