La parálisis de las clases de Medicina de la UCV no solo dificulta el desempeño de nueve hospitales del país con la ausencia de sus internos, sino también atrasa a una futura generación de médicos cirujanos venezolanos.
Caracas. Las escuelas de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, Luis Razzeti y José María Vargas, llevan casi ocho meses estancadas desde que se decretó el confinamiento por la pandemia. Después de numerosas reuniones con las autoridades y sin una respuesta concreta, los estudiantes de quinto año demandan una solución inmediata para continuar con su formación.
La representante estudiantil ante el Consejo de Facultad de Medicina, Ángela de Freitas, asegura que desde marzo no han tenido un avance significativo, ni siquiera en la modalidad online. Mientras que otras instituciones de educación superior del interior han autorizado la continuidad del período académico y el ingreso al Internado Rotatorio de Pregrado. Este es el caso de la Universidad de Oriente, la Nacional Experimental Rómulo Gallegos y la Universidad de Carabobo.
Como futuros profesionales del área de salud entendemos las medidas tomadas inicialmente por la Facultad de Medicina y el Consejo de Escuela para evitar la propagación del COVID-19, solicitamos se considere el reinicio de las actividades prácticas de forma controlada, a través de protocolos de bioseguridad”, destacó.
Son solo ocho semanas de clases que requieren para culminar el último año académico en curso y así ingresar al Internado Rotatorio de Pregrado en nueve hospitales y en más de 20 ruralitos del país. Sin embargo, pese a que los estudiantes han presentado propuestas para reanudar las clases en el Consejo de Escuela la incertidumbre continúa.
Desde el mes de abril, y con mayor énfasis, en las últimas tres sesiones del Consejo de Facultad hemos intentado tocar el punto también de evaluaciones a distancia, sin éxito alguno, ya que las autoridades decanales difieren su discusión”, expone de Freitas.
Aún cuando el ministro de Educación Superior, César Trómpiz, informó el pasado 19 de septiembre que a partir del mes de octubre se podían realizar prácticas profesionales en las semanas de flexibilización del esquema 7 + 7, el Consejo Universitario de la UCV todavía está evaluando la modalidad a distancia, así se informó en la sesión ordinaria del 29 de septiembre.
Consecuencias a corto y mediano plazo
La situación más alarmante la presentan los centros de salud del país, que desde mayo, esperan por los internos ucevistas. En medio de la pandemia por la COVID-19, la escasez de insumos y la poca demanda de personal médico, su ausencia pone en riesgo la capacidad de nueve hospitales. Entre ellos, el Hospital Vargas de Caracas, el Hospital Domingo Luciani, Hospital Miguel Pérez Carreño y el Hospital Universitario de Caracas.
“Menos personal. Menos logística. Más trabajo para los residentes”, afirma María Olivieri residente del Pérez Carreño, quien destaca “los internos juegan un papel muy importante en el equipo de salud de los hospitales”.
Por otra parte, los centros de salud rurales son otros de los afectados ante el retraso del calendario académico de las Escuela de Medicina. “Cada vez tienen menos personal y son el primer nivel de atención de las comunidades”, dice Olivieri.
Si los estudiantes no culminan los internados pronto no podrán asumir sus puestos como médicos venezolanos en los centros rurales (Arículo 8 de la Ley del Ejercicio de la Medicina). “Esos espacios quedarán sin asumir, por lo tanto, estará desatendida la población en general”, explica la residente.
En busca de soluciones
Para culminar el año académico en curso, los estudiantes de Medicina de la UCV deben finalizar una carga teórica y práctica presencial. En este sentido, de la mano de profesores, la propuesta consiste en y realizar las evaluaciones en dos posibles modalidades: online y semipresencial.
De acuerdo con el representante estudiantil ante el Consejo de Escuela Luis Razetti, Fabián Chacón, la educación semipresencial implicaría acudir a centros de salud en grupos reducidos y con las respectivas medidas de bioseguridad durante las semanas de flexibilización del modelo de cuarentena 7 + 7.
“Se está elaborando una propuesta de educación semipresencial, para que finalmente sea revisada y aprobada por el Consejo de Facultad”, dijo.
Participa en la conversación