A la actividad, organizada por Cecodap en el marco del Día Escolar de la no Violencia y la Paz, asistieron unos 100 niños, niñas y adolescentes de 26 colegios de Distrito Capital, Miranda, Nueva Esparta. Algunas de las estrategias propuestas ya se han implementado en otras instituciones de forma exitosa.
Caracas. Para Sergio*, segundo y quinto grado de primaria son el recuerdo de la burla de sus compañeros por su baja estatura.
“Se burlaban de mí y además me excluían de muchos juegos por mi tamaño. Sobre todo cuando había que jugar básquet, un deporte en el que se necesita ser alto”, cuenta el alumno de un colegio del este de Caracas.
Sus lentes también fueron motivo para recibir comentarios despectivos y apodos como “nerd”.
Sergio es tímido al hablar y prefirió no entrar en detalles sobre la única vez que el maltrato verbal que recibió de algunos compañeros pasó a ser físico.
La pesadilla del adolescente, de 11 de años de edad, terminó gracias al apoyo de su familia, de un amigo –también víctima de acoso– y del colegio.
Actualmente, Sergio forma parte de un grupo de alumnos que fomenta los principios de la convivencia y paz escolar dentro del centro educativo en el que estudia.
El martes, 30 de enero, el estudiante asistió a un encuentro propuesto por Cecodap, una organización no gubernamental dedicada a promover los derechos de la niñez y la adolescencia, en el marco del Día Escolar de la no Violencia y la Paz, decretado por la Unesco en 1993, con la finalidad de promover la paz en las instituciones educativas.
Durante la actividad, un aproximado de 100 niños, niñas y adolescentes de 26 colegios del Distrito Capital, Miranda y Nueva Esparta se reunieron junto con los guías de Cecodap, para presentar 10 propuestas para prevenir el acoso escolar, una forma de maltrato psicológico que puede ser verbal o físico.
“Con un simple comentario se pueden dañar los sentimientos de una persona”, recordó una estudiante, en relación a tildar de “chalequeo o broma” situaciones que no lo son.
Propuestas para prevenir el acoso
Durante un lapso establecido, grupos de 25 estudiantes de distintos centros educativos del país, se reunieron con guías de Cecodap para conversar y proponer a sus docentes, y al resto de sus compañeros, estrategias para prevenir el acoso escolar.
Algunos planteamientos ya fueron llevados a cabo en las instituciones y los alumnos las consideran exitosas. Tal es el caso de las patrullas escolares, una modalidad para monitorear y prevenir posibles situaciones de acoso y a su vez, conocer qué pasa en el entorno escolar.
Mathías Cabezas, estudiante de un colegio de la capital, asegura que en su escuela, las patrullas intervienen si hay discusiones verbales entre estudiantes y también físicas. A su juicio, estas ayudan a detectar situaciones de acoso a tiempo.
Otras sugerencias:
- Crear canales efectivos de comunicación para dar a conocer los casos de acoso escolar. Y para esto plantearon crear buzones anónimos donde puedan denunciar o advertir sobre alguna situación de bullying. También propusieron espacios de desahogo anónimos que pueden estar integrados por psicólogos y otros especialistas.
- Crear espacios entre víctimas de acoso para que escuchen la experiencia de otras personas.
- Concientizar a las madres, padres y representantes para que sepan qué es el acoso: “Muchos padres suelen confundir el chalequeo, pensando que es algo de chamos. Pero no es chalequeo, es bullying. Por lo que pueden hacerse charlas o talleres para que sepan que existen consecuencias”.
- Dinámicas grupales para conocer e integrar a la comunidad para aquellos estudiantes a los que les cuesta más socializar.
- Dar a conocer información sobre las consecuencias penales para los adolescentes, padres y profesores involucrados en los casos de acoso.
Alejandro Páez, uno de los adolescentes organizadores del encuentro, contó que las propuestas no quedarán solo en el papel, porque servirán para crear una guía para los colegios para “prevenir y actuar” ante casos de acoso.
Actuar a tiempo
Gloriana Faría, consultora legal de Cecodap, apuntó que en ocasiones, las situaciones de bullying son “romantizadas”.
“A veces tenemos la idea romántica de que el acosador es una persona con baja autoestima y que tiene un sufrimiento permanente, pero a veces no es así. Cuando se evalúa a esa familia se da cuenta que la familia no tiene un problema”.
Faría enfatizó que muchos acosados se convierten en acosadores y otros deciden guardar silencio para no ser víctimas. Por esa razón hizo un llamado a los docentes, para que busquen alternativas para manejar estas situaciones
“Eso es una ola que va creciendo. Si usted (escuela) siente que ya se agotaron todas esas vías, debe acudir al consejo de protección”.
Agregó que es de suma importancia brindar apoyo a los docentes, no abandonar a las víctimas y conversar con el victimario para conocer su situación.
“Escuchar a los chamos siempre es importante. Cuando hay una persona víctima de acoso, tenemos a alguien cuya autoestima ha sido tocada, por lo que hay que brindar apoyo. No es solo decir: defiéndete, es ayudar”.
Acotó que es preferible escuchar a los alumnos por separado y no enfrentar al victimario con el grupo del salón en general, debido a que en su experiencia, los resultados no son favorables y produce el efecto contrario.
Brindar herramientas
Carlos Trapani, coordinador de Cecodap, insistió que los docentes necesitan tener la formación correcta, innovación en la educación y mantenerse actualizados para poder ser factores de protección.
“Un docente que no conoce las redes sociales, no puede ser un factor de protección, la planificación para promover espacios de una sana convivencia. No es lo accesorio y lo que queda del tiempo, es una acción global que incluye desde el que está en la puerta, hasta la cabeza máxima de la institución”, dijo Trapani, a los docentes que asistieron al encuentro en el Teatro Trasnocho.
El especialista en derechos de la niñez y la adolescencia criticó que, en algunos casos, las escuelas se han convertido en cuerpos de bomberos que se activan solo cuando hay emergencia, lo que genera que al tener casos de bullying no existan maneras oportunas de abordar las distintas situaciones.
En este sentido, Gloriana Faría añadió que las escuelas, en ocasiones, priorizan solo la parte académica y se deja muy poco tiempo para los espacios de convivencia.