Mesa Técnica Nacional de Vacunación instalada en febrero pasado con representación del Ministerio de Salud; la Asamblea Nacional electa en 2015, las sociedades científicas, la Academia Nacional de Medicina, Unicef y la Organización Panamericana de la Salud, no se reúne desde hace cuatro semanas.

Caracas. Desde el sábado 29 de mayo, cuando comenzó la llamada jornada masiva de vacunación contra la COVID-19 anunciada por el gobierno de Nicolás Maduro, la aglomeración, la desinformación y horas de cola han sido la norma para quienes han sido convocados a través del sistema Patria y para quienes acuden a los centros con la esperanza de ser inmunizados.

El sábado la vacunación en Caracas inició a primeras horas de la mañana. Según autoridades de salud de la Alcaldía de Libertador, el cierre de la jornada estaba pautado para las 2:00 p. m., sin embargo el horario tuvo que ser ampliado hasta pasadas las 4:00 p. m. debido a que las personas no paraban de llegar. El caos comenzó el domingo. A través de redes sociales se conoció que las personas, en su mayoría adultos mayores, llegaban desde la madrugada. Ya por la mañana, la cola alcanzaba la avenida Bolívar y en la entrada del hotel se observaron aglomeraciones.

Para el doctor Enrique López Loyo, presidente de la Academia Nacional de Medicina (ANM), “el hecho de que el Ministerio de Salud haya iniciado una jornada masiva de vacunación contra la COVID-19 en todo el territorio nacional es una buena noticia”. No obstante, detalla que la localización de estas jornadas tiene mucha importancia. “Deben ser escogidas de acuerdo con la extensión en metros cuadrados suficientes para cumplir con el distanciamiento adecuado entre las personas”.

Otros aspectos fundamentales que menciona Loyo, además del cumplimiento de las medidas de bioseguridad, son: “que la gente pueda acudir con seguridad, que no haya distorsión en el proceso en cuanto a la calidad de las dosis, que el Estado garantice que son dosis originales y que haya observación para verificar si las personas que están recibiendo la vacuna estén presentando una reacción adecuada”.

A pesar del anuncio del ministro de Salud sobre un sistema de inscripción a través de la página web del Ministerio de Salud, para las personas que no estén registradas dentro del sistema Patria, para la Academia Nacional de Medicina sigue siendo una preocupación los criterios de selección que está aplicando el gobierno de Nicolás Maduro para convocar a las personas a estas jornadas de vacunación anti-COVID-19. “Lo que nos preocupa es que en principio solo se tome en cuenta a la población que está dentro del sistema Patria para distribución de las dosificaciones”.

Foto: Gleybert Asencio

Con respecto a la Mesa Técnica Nacional de Vacunación, instalada en febrero pasado con representación del Ministerio de Salud, la Asamblea Nacional electa en 2015, las sociedades científicas, la Academia Nacional de Medicina, Unicef y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Loyo explicó que la mesa “no tiene señales de vida” desde hace cuatro semanas.

“El sentido de la mesa es que las partes, así tengan orígenes disímiles en cuanto a fines y propósitos institucionales, lleguemos a una concertación para que las cosas se hagan en beneficio de toda la población venezolana. En la medida de que la mesa se reúna, nosotros, como integrantes, podríamos recibir información de primera mano sobre la distribución, el uso, la selección de vacunas y los sitios prioritarios. Nosotros tenemos muchas cosas que aportar en cuanto a la temática de la logística de distribución”.

Otro aporte desde la ANM hacia la Mesa Técnica de Vacunación es orientar al Estado venezolano con respecto a la decisión del gobierno de Maduro de no permitir el ingreso de 1,4 millones de vacunas de AstraZeneca en marzo pasado, alegando supuestos “efectos adversos”. Esta era la primera opción de Venezuela para acceder a vacunas contra la COVID-19 dentro del mecanismo Covax.

“Vemos con buenos ojos, aunque no hemos recibido información en la mesa técnica, la posible selección de la vacuna de Johnson & Johnson, lo que pasa es que no está disponible por el momento, y la que tiene mayor disponibilidad es la selección probable de la vacuna de AstraZeneca. Por ello, hemos solicitado respetuosamente que reconsideren la prohibición de la entrada al país de esa vacuna”.

Lo importante para la ANM es que “haya arrancado el proceso de vacunación masiva contra la COVID-19 en el país”, pero, sin necesidad de generar “una diatriba política” o “un ruido innecesario”, Loyo no descarta que las cuatro semanas sin reunirse tengan que ver con alguna estrategia dilatoria o una estrategia para no escuchar otras alternativas.

“Se está adelantando un programa de vacunación y muchas de las pautas no fueron discutidas en el entorno de la mesa. Pero lo que queremos decir de nuestra parte es que a nosotros como institución lo que nos importa es que haya arrancado el proceso de vacunación. Nosotros somos la conciencia de la gente que no puede decir nada, que está esperando en su casa sin importar su color político por vacunarse”.

Desde el domingo pasado, la cola y la aglomeración de personas en los alrededores del Hotel Alba Caracas, ubicado en el centro de la ciudad capital, debido a la jornada de vacunación masiva anunciada un día antes, demuestra, según Loyo, que en el país “existe una desesperación de la población” por vacunarse contra la COVID-19.

El desespero de mucha gente ha llevado a la utilización de un mercado negro de vacunas. La academia ha denunciado este hecho en una carta pública dirigida al ciudadano fiscal de la República, Tarek William Saab, para que inicie una investigación con respecto a este fenómeno”.

Foto: Gleybert Asencio

Desde la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) también han visto con preocupación lo ocurrido este fin de semana en los alrededores del Hotel Alba Caracas. “Hemos observado que no se están cumpliendo las medidas de bioseguridad pertinentes, una de ellas es el distanciamiento de al menos dos metros entre personas”, expresó la doctora María Graciela López, presidenta de la SVI, refiriéndose a las colas, en su mayoría de adultos mayores, a las afueras del Alba Caracas, por lo que temen que estas aglomeraciones generen un incremento en los contagios, particularmente en personas de la tercera edad.

Desde la SVI recuerdan a las personas que para prevenir el contagio de COVID-19 es importante evitar: lugares cerrados con poca ventilación, espacios concurridos o abarrotados de personas y tener contacto cercano o conversaciones cara a cara con otras personas.

Otro dato importante sobre la logística de las jornadas masivas de vacunación es cumplir con la cadena de frío pertinente para cada tipo de vacuna, debido a que si no se cumplen los protocolos, se pierde el efecto protector de la vacuna. A propósito de este tema, López recordó que Venezuela ha tenido asesoramiento internacional y, además, indicó que las vacunas están siendo manejadas por el Programa Ampliado de Inmunización y la sección de Epidemiología del Ministerio de Salud.

Allí hay gente muy competente, pero, además, hay una veeduría y un asesoramiento por Unicef”.

La Sociedad Venezolana de Infectología también es parte de la Mesa Técnica de Vacunación. La Dr. López adelantó que esperan reunirse este viernes para presentar ante las autoridades del Ministerio de Salud varias consideraciones a un programa inicial de vacunación que fue entregado por el ministerio, el cual es el que se está llevando a cabo, debido a lo que han observado al inicio de la campaña de vacunación de este fin de semana. Otra de las necesidades que López ve dentro de las jornadas de vacunación masiva en el país es la falta de voluntariado.

“Se necesita gente que contribuya a llevar de una manera más organizada la vacunación. Hay más demanda que oferta, entonces hay que organizar a las personas de una manera más efectiva para que no tengan largas esperas. Hay que considerar y respetar a nuestros adultos mayores, desde hace años sabemos cuál es la calidad de vida que tienen en Venezuela. Tienen que hacer filas para otras cosas, no queremos que también hagan fila para vacunarse”.

No hay datos oficiales de cuántas personas han sido vacunadas contra la COVID-19 desde que comenzó la inmunización en el país a principios de año. El gobierno de Maduro asegura que ha vacunado al 90 % de los trabajadores de la salud, mientras que la organización no gubernamental Monitor Salud asegura que solo el 43 % ha sido inmunizado. Hasta el momento la plataforma de la OPS que hace seguimiento a la vacunación en la región sigue reflejando la misma cifra desde inicios de mayo: 0,8 dosis por cada 100 habitantes, con un total de 230.000 aplicadas. Los números publicados por la OPS son enviados por las autoridades sanitarias de cada país.

El último lote proveniente de Rusia llegó este domingo con 500.000 dosis. El pasado domingo 23 de mayo, Maduro anunció la llegada de 1,3 millones de vacunas provenientes de China. Hasta la fecha han llegado 2.730.000 vacunas en total: 930.000 Sputnik V (Rusia) y 1,8 millones de Sinopharm (China), ambas de dos dosis. Sin embargo, la versión oficial es que han llegado 3.280.000 dosis.


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