Explosión de transformadores mantiene en zozobra a poblaciones margariteñas

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Después de la contingencia eléctrica sufrida la semana pasada, a ráiz de la fractura del gasoducto General José Francisco Bermúdez en el estado Sucre, las lluvias han dejado en evidencia la falta de mantenimiento en las redes externas de distribución eléctrica en varios de los municipios afectados.

Porlamar. Después de la contingencia generada la semana pasada en Margarita como consecuencia de la fractura del gasoducto General José Francisco Bermúdez, ubicado en el estado Sucre, las quejas de los habitantes no han cesado en los distintos municipios de Nueva Esparta, ante el colapso eléctrico.

Las quejas son más frecuentes en el municipio capitalino Arismendi, en el que hay sectores en los que las fallas eléctricas parecen haberse acentuado luego de la contingencia que fue superada la tarde del viernes 18 de noviembre pasado, cuando el gasoducto recuperó la presión y pudo enviar gas para reactivar las plantas termogeneradoras Luisa Cáceres y Juan Bautista Arismendi, que proveen electricidad a Margarita.

Nelson Acevedo, concejal del municipio capitalino, indicó que apenas cae “una lluviecita los transformadores hacen fiesta”.

Entre las zonas afectadas mencionó el sector Guacuco, en el que a su modo de ver, la falta de mantenimiento en la red de distribución externa es la principal causa de las explosiones de los transformadores.

Flavi de Blanco, habitante del sector, exigió a la empresa eléctrica estatal Corpoelec, la solución al problema que tienen en esa zona por la explosión del transformador, ubicado en la cancha de Las 4 esquinas de esa misma población.

Considera que la restitución del gasoducto y las lluvias han empeorado la situación, luego de la intermitencia con la que funcionó el cableado externo de alta tensión.

Son más de 15 veces diarias que va y viene la luz, eso sin contar los vecinos que llevan más de cinco días sin suministro de electricidad 220”, dijo.

Oswaldo Albornoz habitante de la calle La Ceiba, del sector al otro lado del río, detalló que el transformador ubicado en el cruce con el Colegio Náutico, los tiene sin corriente eléctrica desde el pasado jueves.

Corpoelec no nos atiende porque no tienen con qué sustituir ese transformador y la única solución que plantean es que los mismos vecinos recolectemos dólares para comprarlo”, acotó Albornoz.

Rafael Velásquez, residente en el área cercana a playa Guacuco, insistió en que tiene más de 10 días con una grave situación de electricidad que en nada diferencia “el antes, durante y después del gasoducto”.

Recordó que por ser una zona costera, el salitre es el principal enemigo de las guayas y transformadores, lo que al juntarse con la falta de mantenimiento, sume en la zozobra a los habitantes.

La noche de lunes 21 de noviembre, vecinos de zonas como: El Hato, Calles Araguaney, Carocuesta, Virgen del Valle, Casep, Puyita y las calles 1, 2, 3 y 4 de 8 la vía principal de playa Guacuco, protestaron para exigir a las autoridades de Corpoelec que resuelvan la falta de electricidad.

Mariño también es frágil

La situación no es nada diferente en el municipio Mariño, jurisdicción comercial de Margarita y la más poblada de la isla. De acuerdo con el censo 2022, Mariño cuenta actualmente con poco más de 120.000 mil habitantes, de los casi 600.000 mil que conforman la población general de los 11 municipios de Nueva Esparta.

Antes de la contingencia eléctrica de la semana pasada, en el casco central de la ciudad de Porlamar explotaron al menos tres transformadores.

Cuando vemos que va a llover, nos ponemos rezar para que no exploten los transformadores”, afirmó Gregoris Sánchez, habitante de la calle Rivas, casco comercial de Porlamar.

El pasado domingo 20 de noviembre, apenas cayó una pertinaz llovizna en Margarita, explotó un transformador en la avenida Bolívar de Porlamar y pese a estar ubicado en la esquina del edificio de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe), el mismo sigue dañado.

Luis Velásquez, habitante del barrio Vista Bella, denunció que la situación afectó además las barriadas aledañas como Bella Vista, Los Delfines y Campomar.

Evaluación gremial

Los integrantes de la Comisión de Electricidad del Centro de Ingenieros de Nueva Esparta, realizaron una evaluación del sistema eléctrico en plena contingencia vivida por los margariteños la semana pasada e indicaron que todo lo que ocurre con el sistema eléctrico regional, es derivado de la desinversión por parte del Gobierno central y la corporación eléctrica nacional.

“Mientras no se realicen las inversiones en las áreas correctas, Nueva Esparta seguirá sufriendo por la crisis eléctrica”, indicó Eustacio Aguilera, presidente de la referida instancia.

La comisión gremial recomendó dirigir inversiones para poner en funcionamiento a plena capacidad el cable submarino, el cual apenas aporta 80 megavatios de los 300 prometidos cuando fue puesto en funcionamiento.

“En estos momentos no tenemos déficit en la capacidad eléctrica porque entre las plantas Luisa Cáceres y Juan Bautista Arismendi, generan 200 megavatios y con los 80 que trae el cable submarino, son suficientes para atender la demanda actual en Margarita”, dijo.

Ratificó que la misma desinversión mantiene la empresa Corpoelec casi quebrada y sin capacidad para poder sustituir los transformadores y deben seguir reparando los actuales, siempre y cuando los habitantes de las zonas afectadas cooperen con los gastos para sustituir las piezas dañadas.


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