El último mes Teresa pagó a Corpoelec 88.000 bolívares, sin embargo, tiene más de seis aparatos electrónicos en casa que no funcionan debido a las fluctuaciones de luz. En los últimos días, Andrea ha tenido que pagar 20.000.000 bolívares para tener conexión a internet a través de proveedores privados, su servicio de Aba no funciona, pero en la última factura de Cantv pago solo  3.095.000 bolívares.

Caracas. Desde hace tres años, el aseo urbano dejó de pasar a diario en zonas de la parroquia San Bernardino. Larissa Colmenares, vecina y vocera del grupo Participación Ciudadana, que se dedica a tratar las problemáticas de la parroquia, relató que, ante la falta del servicio de recolección de desechos, cada edificio afectado tiene que pagar semanalmente 20 dólares para que personas particulares se lleven la basura hasta las zonas donde sí pasan los camiones de recolección.

Por San Bernardino el aseo a veces pasa mensual, otras veces pasa quincenal y otras semanal”, dijo.

Ese no es el único gasto extra que tiene la comunidad debido a las fallas constantes de los servicios básicos en la ciudad capital. Además de pagar por la recolección de basura, también deben cancelar semanalmente entre 150 y 200 dólares por edificio para contratar servicios de cisternas para llenar los tanques de los edificios, debido a la falta de agua potable por tuberías.

Cada dos días, por edificio, los vecinos calculan que gastan al menos 20.000 litros de agua. El abastecimiento de los tanques dura cuatro días aproximadamente. Para complementar, las familias han optado por tener en casa envases de refresco, tobos y bidones de agua reservada.

Ya van tres semanas desde que el agua no llega a varias zonas de San Bernardino, contó Larissa, por lo que prácticamente se ha vuelto una costumbre que cada semana los condominios soliciten un aproximado de 10 dólares por apartamento, dependiendo del tamaño de los tanques.

Mientras tanto, los vecinos siguen cancelando las facturas de los condominios donde también van incluidos los costos de aseo urbano y agua. En la actualidad, explicó Larissa, los vecinos de San Bernardino pagan por el servicio de agua potable hasta 300.000.000 de bolívares por edificio. “La diferencia es mucha en comparación con lo que se pagaba antes”, dijo, y añadió que los incrementos en las facturas empezaron a hacerse cada vez más evidentes a partir del año pasado.

En enero, un estudio de percepción ciudadana realizado por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP) sobre los servicios en 12 ciudades del país reflejó que 18,5 % de los ciudadanos que indicaron que sufren inconsistencia en el suministro de agua o que no lo reciben nunca recurre al pago de camiones cisternas para abastecerse de agua potable. Mientras que 56,7 % indicó que opta por almacenar agua en casa.

Con respecto al tema del aseo urbano, este es el servicio mejor valorado en la más reciente investigación del OVSP, sin embargo, 31,6 % lo valoró de forma negativa, sobre todo en las ciudades del interior del país.

Los constantes fluctuaciones de luz le han dañado a Teresa Vásquez más de seis aparatos en su casa. Ninguno ha podido repararlo hasta el momento: “La primera vez estallaron varios bombillos, se dañaron unos tomacorrientes y se dañó el microondas. Luego volvió a ocurrir y fue peor la sobrecarga. Esa vez se quemaron los protectores de la nevera, se dañó el refrigerador, un cargador de celular. La tercera vez se quemaron los dos televisores, los dos codificadores y otra vez se dañaron varios bombillos y tomacorrientes”.

Teresa vive en la parroquia El Junquito y sabe de otros vecinos que también han perdido varios objetos debido a las sobrecargas. En lo que va de julio el servicio de luz en la urbanización Tibrón ha fallado al menos cuatro veces, y han llegado a estar hasta tres días sin luz. Teresa explicó que hasta el momento no tienen respuesta de qué está pasando con el servicio en la zona.

No hay respuesta de Corpoelec. Ellos vienen, vuelven a poner la luz y se van”, dijo.

Según la investigación de OVSP a principios de 2021, 31,3 % de los encuestados afirmó que padece interrupciones de energía eléctrica en su hogar.

El Junquito es considerada zona rural, por lo que algunas áreas pagan poco por el servicio de electricidad. La última deuda de Teresa con Corpoelec fue de apenas 88.000 bolívares. Pero en la actualidad las reparaciones de los aparatos electrónicos se pagan en dólares.

Una reparación sencilla de un microondas puede llegar a costar 10 dólares, mientras que solo la revisión de un televisor pantalla plana cuesta unos 15 dólares, y dependiendo del diagnóstico del técnico una reparación puede estar entre los 60 y los 150 dólares, dependiendo de lo que necesite reparación y del modelo.

“Hasta ahora no he podido mandar a reparar nada. A las personas que he llamado por los televisores me han dicho que tienen que revisar primero para saber qué es lo que tienen y si tienen arreglo. Pero en este momento no tengo el dinero suficiente para pagar una reparación porque me imagino que los costos deben ser altos”, lamentó Teresa.

El 5 de julio Andrea Gil se quedó sin internet. Ella vive frente a Fuerte Tiuna. Al día siguiente puso el reclamo a través de la página web de Cantv, pero hace dos días volvió a dejar otro reclamo porque hasta ahora la única respuesta por parte de la estatal de comunicaciones ha sido que “el reclamo se encuentra asignado”. No es la primera vez que Andrea se queda sin Aba, sin embargo, hasta ahora nunca ha tenido que pagar por la reconexión del servicio.

Desde hace muchos años Andrea tiene el servicio de internet de Cantv en casa, pero justo hace dos meses decidió cambiar de plan a uno más veloz y, por ende, un poco más caro. La única vez que ha pagado la tarifa nueva de 3.095.000 bolívares ha sido precisamente en el tiempo que no ha tenido el servicio.

Andrea trabaja desde casa, por lo que ha tenido que optar por usar un proveedor de internet privado para tener conexión. En diez días ha gastado 20.000.000 bolívares, más del doble de la tarifa de Cantv, en recargar la banda ancha móvil (bam) para poder trabajar. En el edificio donde vive no todos están sin conexión como ella, pero de igual forma hay vecinos que sufren fallas de intermitencia en el servicio.

“Aquí, en el edificio donde vivo, ha habido muchos problemas con Cantv desde hace tiempo. Tengo vecinos que tenían tiempo sin el servicio y hace un par de meses les fueron resolviendo los problemas a algunos. Pero tengo la impresión de que fue un vecino quien trajo a la cuadrilla de Cantv para que arreglara las fallas”, dijo.

En enero el estudio de percepción ciudadana realizado por el OVSP, en 12 de las principales ciudades del país, reflejó que 55 % de los encuestados que indicaron tener acceso a internet en casa aseguró que la conexión falla a diario. Mientras que 65,5 % de los consultados señaló no tener acceso a internet en el hogar.


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