Inoperatividad en plantas de tratamiento conspira contra reimpulso turístico de Margarita

plantas de tratamiento

Aunque el principal atractivo de Nueva Esparta son sus playas, ambientalistas aseguran que el deterioro de las plantas de tratamiento de las aguas residuales atenta contra ese atractivo pues estarían vertiendo al mar las aguas sin tratar. Organizaciones solicitaron a Hidrocaribe informar sobre el estado de las mismas.

Porlamar. El principal atractivo del estado Nueva Esparta son sus playas, este atractivo natural podría estar en peligro, en virtud de que, según ambientalistas, la mayoría de las plantas de tratamiento de aguas servidas de la isla de Margarita están inoperativas, por lo que las aguas residuales son vertidas sin tratar al mar.

Cristina Fiol es una bióloga marina neoespartana. Considera que siendo Margarita una zona que vive del turismo, tiene que contar con playas aptas para que las personas que viajantengan acceso a ellas de una manera sana. Lo que, en la actualidad, se está perdiendo.

“Si estás playas no están acondicionadas para el disfrute de los bañistas, podríamos tener incluso problemas de salud pública”, advirtió Fiol.

La también consultora ambiental enfatizó que es importante conocer la situación real con la disposición de las aguas residuales en Nueva Esparta, afirma que no todas las descargas que llegan a las playas son procesadas y degradadas por el ambiente, lo cual tiene un impacto muy grande sobre las costas de las islas de Margarita y Coche.

Fiol sostuvo que buena parte de las plantas de tratamiento de la isla han sido desmanteladas o saqueadas y, por lo tanto, se desconocen las condiciones en que estas operan y el grado de contaminación con que las aguas residuales llegan al mar, lo que va en contra de la normativa nacional, sobre todo por el Decreto 883 referido a las Normas para la clasificación y el control de la calidad de los cuerpos de agua y vertidos o efluentes líquidos.

En el caso de Nueva Esparta el cuerpo principal sobre el cual se descarga el agua es el mar.

Fiol puso de relieve que en el esquema de la ley de Zona Económica Especial, se está promocionando el turismo como uno de los principales atractivos, pero si no tiene playas sanas y aptas —porque desde su punto de vista es evidente que se están descargando grandes cantidades de agua sin procesar en ellas— no se puede garantizar a cabalidad ese atractivo.

¿Cómo se puede pretender tener un mejor desarrollo del turismo enmarcado en la Zona Económica Especial, sin contar con ambiente, progreso, salud y una mejor educación?”, acotó.

Pedimento a Hidrocaribe

Con el respaldo de más de 60 organizaciones ambientalistas y ante el silencio de la empresa Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe), los integrantes del Observatorio de Corrupción y Ambiente de Nueva Esparta (Ocane) entregaron un cuestionario a los representantes de la hidrológica, con el fin de obtener información sobre el estado de las plantas de tratamiento de la isla de Margarita.

Juan Carlos Torcat, coordinador del Ocane, sostuvo que realizaron la solicitud amparados en el artículo 51 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el cual garantiza el derecho a ese tipo de información acerca de la situación y estado de las plantas de tratamiento de aguas residuales del estado Nueva Esparta.

La información requerida y que interesa frente a la inminente instauración de la Ley de Zonas Económicas Especiales en Margarita, la enumeró Torcat de acuerdo con la importancia de la misma.

  • ¿Cuántas plantas de tratamiento existen en el estado Nueva Esparta y cuál es su ubicación?
  • De la totalidad de plantas de tratamiento que existen, ¿cuántas están operativas?
  • En caso de que alguna no se encuentre funcionando, ¿cuál es el motivo de su inoperatividad y cuánto tiempo tienen en ese estado?
  • ¿Cuál es el caudal que cada una de ellas recibe o procesa diariamente?
  • ¿Qué acciones ha tomado la gerencia de Hidrocaribe en el estado, sobre las descargas de aguas residuales en las zonas costeras del estado Nueva Esparta, donde estuviesen dañadas las plantas de tratamiento?
Inventario fatal

De acuerdo con el inventario realizado por el Ocane y presentado por Torcat, en Nueva Esparta existen plantas de tratamiento en las localidades de: Dos Cerritos, Aricagua, Juangriego, Los Bagres, Punta de Piedras, Boca del Río, San Pedro de Coche, La Isleta, La Guardia, El Cardón y El Yaque, todas están en condiciones precarias y ninguna de ellas totalmente operativas.

En 2015, el Gobierno informó sobre la puesta en funcionamiento de la planta de tratamiento de aguas servidas Dos Cerritos, en el municipio Maneiro, mediante el convenio China-Venezuela, pero a pocos meses ser rehabilitada, con una inversión de 68,8 millones de bolívares, dejó de recibir el mantenimiento necesario y comenzó a sufrir un deterioro progresivo.

La delincuencia terminó por desvalijar los equipos de la principal planta de tratamiento de la entidad, de las 11 existentes en Nueva Esparta, por lo que hoy prácticamente está inoperativa.

Eso es lo que da pie a las organizaciones ambientalistas para afirmar que las aguas se están enviando sin tratar al mar, afectando principalmente el ecosistema costero de los municipios Maneiro, Arismendi y Antolín del Campo.

De allí la preocupación que los llevó hasta la sede de Hidrocaribe para reiterar ante sus autoridades que es obligatorio la existencia de un sistema de aguas servidas en pleno y óptimo funcionamiento, para evitar la contaminación de los ecosistemas marinos.

Torcat hizo énfasis en que la diversidad y los ecosistemas marinos de las islas de Margarita, Coche y Cubagua son muy frágiles y cualquier descompensación les ocasiona daños, muchos de los cuales son irreversibles o de muy lenta recuperación.

Retrospectiva ambiental

El Colegio de Ingenieros del estado Nueva Esparta ha realizado seguimiento a esa situación y en 2017 elaboró un informe que corrobora la inoperatividad de los sistemas para tratar las aguas residuales.

En las conclusiones del informe, los integrantes de la Comisión de Evaluación de los Servicios de Agua potable y Saneamiento de ese gremio profesional dieron cuenta que el sistema de recolección y disposición de aguas servidas en Margarita está prácticamente inoperativo, tanto por desinversión como por desmantelamiento a manos de la delincuencia, con las consecuencias que eso conlleva para el ambiente, especialmente de mar y lagunas.

En la década de los 90, fue instalado en Margarita el primer colector de aguas servidas Dos Cerritos, con el propósito de proteger el eje costero Porlamar-Pampatar, toda vez que esa planta trataría las aguas servidas y luego del respectivo tratamiento se emplearían para regar sembradíos y jardines de las diferentes avenidas de Margarita.

Entre 2003 y 2004, 90 % de las aguas residuales de Margarita estaban tratadas. Hoy la realidad es otra ya que ninguna de las 11 plantas instaladas en la isla funciona al 100 %, incluso, la mayoría están apagadas totalmente o sencillamente desmanteladas.

Los resultados de los diagnósticos realizados hasta ahora, indican que en la actualidad la situación sanitaria-ambiental es grave, por cuanto todos los sistemas, exceptuando la planta de tratamiento de El Yaque por ser la más nueva, presentan fallas importantes en su funcionamiento.

Las fallas van desde casos en que están completamente inoperativas hasta aquellas plantas en las cuales fallan algunos de los componentes o etapas del sistema, por lo que no garantizan el cumplimiento de las normas de descargas a los cuerpos de agua, debido a la disminución de la calidad.


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