Reportes de los habitantes de más de 10 comunidades del municipio Maturín indican que las fallas en el servicio de agua son constantes, incluso es nulo en algunas de ellas. El problema se extiende hasta los municipios Caripe y Ezequiel Zamora del estado Monagas.

Maturín. Las fallas de los servicios públicos básicos no son un problema nuevo. En reiteradas oportunidades los maturineses han salido a las calles a exigir la garantía de servicios como gas y agua. Pero ante la contingencia nacional, estos problemas parecen no tener solución y las quejas de vecinos de diferentes sectores de Maturín se han incrementado en los últimos días.

Sectores como Las Garzas, Los Guaritos, Boquerón, Las Cocuizas, Las Carolinas, La Cruz, La Manga e incluso la Zona Centro, han denunciado la falta de agua. Sus habitantes dicen que deben salir a diario desde sus casas para surtirse del servicio, lo que les impide cumplir con la cuarentena. Acuden a tomas de agua improvisadas para llenar botellones y cargarlos hasta sus hogares.

No podemos cumplir la cuarentena como debe ser por la falta de agua. Yo tengo que salir diariamente a llenar los botellones, es la única forma de tener agua. Entonces el Gobierno nos manda a lavarnos las manos, pero ¿cómo uno se lava las manos si no hay agua?, sentencia Anaís Perera.

Las colas en las tomas improvisadas superan la decena de personas y se forman a cualquier hora del día. Según mencionan los vecinos de Las Garzas en este sector pasadas las 4:00 de la tarde la aglomeración crece.

“A la hora que vengas encontrarás gente. Después de las 4:00 de la tarde es peor, hay personas con hasta seis botellones. Claro, todos usamos tapabocas, pero igual estamos expuestos, porque para acá viene gente de todos lados. Yo como madre no quisiera exponerme, pero ¿cómo hago? Tengo que llevar el agua a mi casa”, precisa Elenitce Romero.

“Si compramos cisternas no comemos”

Las cisternas no circulan con frecuencia por las comunidades y, además, su precio supera un salario mínimo. Pagar el agua se ha vuelto cuesta arriba, indican los habitantes de Las Garzas.

“Comprar un cisterna ahorita es casi que imposible. Si lo compramos no comemos, porque por llenar un tanque cobran hasta 400.000 bolívares. Con eso compro un arroz, un espagueti, un kilo de azúcar, un aceite y tengo comida en mi casa. Prefiero entonces exponerme y venir para acá, y cargar el agua hasta mi casa”, explica Romero.

Según el Observatorio Monagas, espacio creado por la Asamblea Nacional para monitorear el funcionamiento de los servicios públicos en el estado, más de nueve comunidades no cuentan con el servicio de agua de manera constante. Municipios como Caripe y Ezequiel Zamora tampoco tiene agua por “tuberías rotas”.

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El gas: otro dolor de cabeza en cuarentena

Antes de la cuarentena las protestas por el servicio de gas eran constantes y de diez comunidades al menos ocho cocinaban con leña. Pese a que los consejos comunales se encargan de la distribución del gas doméstico, estas jornadas de venta no suelen hacerse con frecuencia, como es el caso del sector Santa Inés.

“Aquí cada quien tiene que buscar la manera de comprar su cilindro. Porque la venta por los consejos comunales no es todo el tiempo. A veces pasamos hasta tres meses sin gas y uno tiene que, por sus propios medios, comprarlo por ahí; si no, toca cocinar en leña”, precisa Fermín Mota.

Si en algo coinciden los maturineses es que para poder cumplir la cuarentena el Gobierno debe garantizar los servicios básicos.

Para que se cumpla la cuarentena como en otros países deben garantizarnos agua, luz, y gas. Porque si no uno tiene que salir obligatoriamente a buscarlo. Entonces quieren dar unos bonos que no alcanzan para nada. Las bombonas bachaqueadas cuestan más que uno de esos bonos de la patria, manifiesta Anaís Perera.


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