Buena parte del municipio Libertador, así como de Baruta, Chacao, El Hatillo y Sucre no cuentan con servicio de agua disponible para lavarse las manos y mantener la higiene en sus hogares para evitar el contagio del coronavirus. Algunas comunidades tienen más de 15 días sin que salga una gota por las tuberías.
Caracas. Varias zonas de la ciudad permanecen sin agua desde hace más de una semana, motivo por el cual sus habitantes han tenido que salir a abastecerse en tomas informales. Los vecinos instan a las autoridades a surtir de agua a las comunidades para así mantener la higiene y prevenir contagios del COVID-19.
En Cotiza, Lídice, Altagracia y parte de la parroquia Catedral llevan ocho días sin recibir agua por las tuberías. Miriam Cuevas, habitante de La Pastora, señaló que los residentes del sector Manicomio tienen que caminar alrededor de cinco a diez minutos hasta una toma de agua para llenar bidones, tobos y pipotes.
No es lejos, pero se forma una gran cola porque no todos cuentan con tanque o pueden unirse para pedir un camión cisterna”, explicó la vecina.
Cuevas señaló que la falta de agua impide que puedan cumplir con las medidas de prevención dictadas por la Organización Mundial de la Salud y el Gobierno para prevenir el contagio de COVID-19. Pidió al gobierno del Distrito Capital que interceda ante Hidrocapital para que bombee agua al sector “en vista de la emergencia sanitaria” declarada por las autoridades.
También varios sectores de la parte media y alta de La Vega, en el oeste de la ciudad, se encuentran sin el servicio desde hace quince días. Comunidades como Los Mangos y Los Cangilones son parte de la población afectada.
Jairo Pérez, dirigente comunitario de Los Mangos, calificó la situación de “crítica y grave”. Indicó que hicieron las denuncias correspondientes ante Hidrocapital y les dijeron, la semana pasada, que “tenían un motor dañado” y por eso no había presión para bombear agua a la zona.
Este lunes en la mañana el personal de Hidrocapital les comunicó que ya habían arreglado el motor, pero que debían esperar a que les tocara su ciclo de bombeo (miércoles y jueves).
La preocupación es grande, ya que somos las personas responsables de informar todas las medidas de prevención y precaución en cuanto a lo que se está viviendo en el país. ¿Cómo hacer que la gente cumpla y acate esas normas cuando lo principal es la higiene y el agua, y no hay?”, indicó el dirigente comunitario.
Resaltó que durante todo el día ha habido gente en las calles, botellón en mano, buscando cómo surtir agua a sus familias. La situación se agrava en los hogares con personas vulnerables y adultos mayores, que además deben lidiar con la proliferación del dengue, falta de recolección de basura y problemas de transporte.
Ana Brazón es una de los tantos afectados por las fallas del servicio de agua. Es diabética y sufre de problemas de tensión, mientras que su esposo tiene problemas arteriales, lo que los vuelve más vulnerables y, por tal motivo, necesitan prevenir lo más posible el contagio.
Vive en el sector Los Mangos de La Vega. La falta de agua los ha obligado a abastecerse con botellas de agua potable porque los camiones cisternas no llegan hasta donde viven y la mayoría de los bloques no tiene tanques subterráneos.
Aparte de que estamos en pánico por la enfermedad, lo estamos porque no sabemos qué hacer con el problema del agua. Llamas a Hidrocapital y no responden”, señaló.
Otros sectores de Caracas, como Santa Teresa, San Juan, San Martín, Los Caobos, Boleíta Sur, El Valle, parte de Baruta y El Hatillo, Sarría y Bello Monte, tienen entre tres y 15 días sin agua a través de tuberías.
Pese al estado de alarma decretado por Nicolás Maduro el fin de semana, la situación del servicio en el área metropolitana de Caracas está lejos de normalizarse. Jesús Fernández, concejal de El Hatillo y dirigente del Observatorio Vecinal, indicó que cada zona de la ciudad tendrá agua según el cronograma establecido por Hidrocapital.
La situación luce más crítica en otros sectores, como parte de la parroquia Candelaria y el barrio 5 de Julio, en Petare, donde ciudadanos reportan a través de redes sociales que llevan casi un mes sin el servicio directo y no tienen cómo mantener la higiene y evitar el contagio.
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