Son más de 350 cisternas las que deben recibir mensualmente, pero solo llegó la mitad a comienzo de año y entre marzo y abril se redujo aún más el despacho. Rafael Belisario, jefe de Gas Táchira, asegura que, pese a la buena producción, la falta de diésel para las gandolas ralentiza el proceso de distribución, pues el gas que se consume en el estado viene desde Anzoátegui.
San Cristóbal. La falta de gas doméstico en el estado Táchira comienza a sentirse. En los dos primeros meses del año un buen número de cisternas provenientes del criogénico de Jose, en el estado Anzoátegui, abasteció a la entidad, pero entre marzo y abril hay una realidad diferente.
De acuerdo con lo declarado por el gerente general de Gas Táchira, Rafael Belisario, en el primer bimestre, la buena movilidad de gas en la entidad permitió atender a un grupo considerable de la población. Sin embargo, el descenso progresivo del despacho de combustible comenzó en marzo y la escasez se ha agudizado en abril.
Tenemos una incidencia negativa en estos dos meses de gas doméstico, lo que posiblemente ralentice los procesos de distribución”, dijo Belisario.
La falta de diésel perjudica la movilización de las cisternas. El jefe de Gas Táchira destacó que las autoridades están al tanto de la situación a fin de levantar la producción y distribución del gas a escala nacional.
Un viaje ida y vuelta desde Táchira hasta Anzoátegui implica recorrer más de 3000 kilómetros, lo cual, normalmente, se hacía en tres días. Ahora, ante la falta del combustible, el mismo trayecto tarda casi una semana.
Por sanciones ejecutivas de la administración de Trump, para agudizar las sanciones contra Venezuela, era necesario que el Departamento de Estado bloqueara el canje de diésel por petróleo. Eso es lo que vivimos hoy en día”, destacó.
Dijo que se están articulando alianzas para que el Táchira no esté tan golpeado, entendiendo que esta entidad es la que se encuentra más alejada de la planta de Jose. Se ha llegado a acuerdos entre la Zodi Táchira, Anzoátegui y Miranda para que las gandolas andinas puedan abastecerse en esos estados y así agilizar la llegada del hidrocarburo lo más pronto posible.
Explica que para que haya suficiente suministro de gas, deben ingresar entre 300 y 350 cisternas al mes, de las cuales llegaron no más de 170 en enero y febrero, mientras que marzo y abril registran un déficit de 70 %.
Más vulnerables
Belisario acota que, en vista de la falta de gas doméstico, se prioriza en la distribución a quienes están en condiciones de vulnerabilidad, como son pacientes oncológicos, renales, personas con discapacidad y sector salud.
Indicó que en lo que va de año, más de 2500 personas con alguna patología han recibido despacho, incluyendo niños, con una frecuencia de cada dos meses. “Este programa no se va a parar así haya incidencias negativas en la planta”.
Espera que en las próximas semanas los números suban en materia de llegada del gas doméstico y así honrar las deudas que se tienen con la comunidad, cuyas protestas por gas se han hecho sentir esta semana.
En materia de costos por gas, Belisario dejó claro que no se tiene previsto un aumento en las tarifas del servicio.
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