Familiares del capitán de navío Luis de la Sotta denunciaron que empeora su salud en prisión

de la Sotta

El capitán de navío Luis de la Sotta fue detenido el 18 de mayo de 2018, dos días antes de las elecciones presidenciales, y acusado de instigación a la rebelión y contra el decoro militar. Estuvo recluido en la Dgcim de Boleíta y actualmente está en las celdas de Fuerte Tiuna. No se ha iniciado su juicio tres años después de su arresto.

Caracas. El capitán de navío Luis de la Sotta tiene tres años y cinco meses detenido, sin juicio. Su estado de salud es cada vez más delicado, según su hermana Molly de la Sotta, por las condiciones de reclusión a las que ha estado sometido bajo la custodia de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). 

Su defensa ha solicitado al juez del Tribunal Militar 1° de Control, Leonard Pernía Pereira, el traslado a una clínica privada para tratarlo, pero se ha negado. Molly de la Sotta contó a Crónica.Uno que no le han garantizado el derecho a la salud a su hermano. En las ocasiones que ha recibido atención médica no es la adecuada y no han podido verificar el resultado de los exámenes que le practican.

Tiene la creatinina alta. En marzo, lo trasladaron a una clínica después de haber insistido muchísimo sobre su traslado. A ellos (los detenidos) los sacan al Hospital Militar, le toman fotos para mostrar que los están atendiendo y no hacen nada, si le hacen exámenes no tenemos acceso a los resultados, dijo la hermana del funcionario, quien tiene 49 años.

El capitán de navío fue detenido el 18 de mayo de 2018 en la bahía de Turiamo, en el estado Aragua, donde se encontraba acuartelado por las elecciones presidenciales del domingo 20 de mayo. Lo imputaron por los delitos de instigación a la rebelión y contra el decoro militar

Foto: Molly de la Sotta

Estuvo en los sótanos de la Dgcim en Boleíta, donde su hermana Molly denuncia que fue torturado. El 15 de marzo de 2021 fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad en Fuerte Tiuna. En este recinto pasa sus días en una celda pequeña, donde entra la luz solar a través de la ventana aunque no de forma directa. Una vez a la semana le permiten salir al aire libre. 

Por sus condiciones de reclusión es que todas estas patologías se le han venido juntas. Luis vive confinado y el confinamiento es un tipo de tortura. Él está bajo custodia del Estado y por lo tanto el Estado debe velar por su salud. A los presos políticos los prefieren muertos, la falta de atención médica es una ejecución lenta, dijo la hermana del capitán. 

El funcionario, quien es hipertenso, también tiene cálculos en los riñones y problemas en la piel por la humedad de la celda. Además sufre de vértigo, por lo que debe hacerse una resonancia magnética, que no se ha concretado. 

Ha tenido malestares estomacales y le hicieron una endoscopia en el Hospitalito, previo a eso habían enviado unos médicos para su chequeo y le recomendaron el traslado. Solicitamos al Ministerio Público su traslado a una clínica, dijo Molly de la Sotta.

Informe médico enviado por Molly de la Sotta, hermana del capitán de navío. Foto: Molly de la Sotta

El capitán de navío recibe visitas de su madre aproximadamente cada 15 días o un mes y le lleva los medicamentos que requiere. “Depende del humor de quienes lo custodian son las visitas”, añadió su hermana. 

Apenas el 10 de agosto de 2021 se celebró la audiencia preliminar. El 27 de septiembre la defensa del funcionario solicitó el decaimiento de la medida de privación de libertad, pero no han recibido respuesta.

En un año y medio nos hemos reunido siete veces con los representantes de la Comisión de Michelle Bachelet (alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos) y hemos denunciado que previo a sus visitas ellos (los funcionarios de la Dgcim) toman fotos simulando que los sacan de sus celdas a tomar la luz de sol o tienen ayuda médica. Pedimos que visiten los centros de detención, dijo Molly de la Sotta.

Presos bajo custodia del Estado 

En el país hay 252 presos políticos, de acuerdo con el balance del Foro Penal Venezolano hasta el 8 de noviembre. La mayoría son militares, según el registro de la organización hay 132 detenidos, y 120 son civiles.

Hasta el 6 de septiembre de 2021, el Foro Penal documentó que 42 presos políticos tenían una situación de salud crítica y requerían atención médica. Los padecimientos que destacaron fueron hipertensión, úlceras gástricas, diabetes, gastritis, migrañas, dolores en columna o cervical. También destacan reclusos con dolores intensos en los testículos, hernias, glaucomas y dermatitis.

Este año han fallecido tres presos políticos bajo custodia del Estado. El 12 de octubre murió el general Rafael Isaías Baduel, en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) de El Helicoide. 

Las hijas del general Baduel denunciaron que su padre no recibió atención médica y relataron que su hermano Josnar Baduel, suplicó por ayuda para su padre, pero los paramédicos llegaron cuando ya ella tarde. 

Desde 2014 han muerto 10 presos políticos bajo custodia del Estado, según el Foro Penal Venezolano. 


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