De acuerdo con habitantes y medios de comunicación de la zona, el paro del viernes fue una respuesta del Frente Décimo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, a una prohibición de operaciones en el río Arauca hecha por la Guardia Nacional Bolivariana, GNB.
San Fernando. El conflicto entre las disidencias de las FARC y funcionarios de la GNB aún se mantiene vivo y a cada tanto, se suceden incidentes entre ambos grupos por el control del río Arauca, que delimita la frontera entre Venezuela y Colombia, debido al lucrativo tránsito de mercancías, contrabando de gasolina y alimentos, entre otras cosas.
El último percance del que se tiene conocimiento se produjo el viernes pasado cuando las disidencias de la guerrilla colombiana ordenaron el cierre del paso de canoeros por el eje fluvial.
El tránsito fluvial por el “paso de la canoa”, que comunica a El Amparo de Apure, y la localidad de Arauca, capital del departamento colombiano del mismo nombre, fue paralizado durante más de 4 horas, el viernes 15 de octubre.
Una habitante de El Amparo y otra de Arauca, que prefirieron no identificarse, contaron a Crónica. Uno este lunes, ¿qué sucedió? y ¿por qué?
El disidente Frente Décimo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ordenó a los canoeros la paralización de la navegación por el río Arauca desde la primera hora de la mañana del viernes pasado.
De acuerdo con ambas mujeres, se debió a un impase entre la Guardia Nacional Bolivariana y el grupo guerrillero por el “lucrativo” control del tráfico de personas y mercancía a través del afluente internacional.
“Fue un problema entre la Guardia Nacional Bolivariana y la guerrilla porque la Guardia corrió a la guerrilla de ahí de la orilla. La guerrilla se molestó y entonces cerró el paso”, narró la informante venezolana.
Una fuente colombiana amplió la explicación: “La guardia no quiere que la guerrilla cobre la vacuna que cobran a los que pasan mercancía y el contrabando de gasolina, entonces, ellos cerraron el paso y no permitieron que se moviera ninguna canoa. Y usted sabe que ahí lo que manda es eso. La gente no le tiene miedo ni al mismo gobierno como a la guerrilla y esa autoridad la respetan mucho en el pueblo”.
El cierre se mantuvo hasta el mediodía. Los canoeros se reactivaron en la tarde debido al levantamiento de la prohibición por parte de la guardia, aseguraron las informantes.
“Ya en la tarde estaban todos juntos y contentos, otra vez trabajando unidos como siempre”, aseguró la venezolana.
Antes del cierre de la frontera y la paralización del tránsito peatonal por el puente internacional José Antonio Páez, que une Arauca y El Amparo, este río ya era un corredor del delito.
La guerrilla y otros grupos delictivos lo tenían de autopista del secuestro, narcotráfico, abigeato, contrabando de alimentos, combustible y otros materiales estratégicos.
Con la agudización de la crisis venezolana y la consecuente ola migratoria, estos problemas se han agudizado y han surgido otros negocios ilícitos.
El río se ha convertido en una inagotable fuente de ingresos tanto para los irregulares como para los militares, por lo que su control, eventualmente, es una causa de connivencia o pugna entre estas fuerzas, aseguran las fuentes.
Están peleando porque la guardia también cobra su vacuna. La guardia no puede ver a cualquier migrante, a cualquier venezolano, a cualquier persona que lleve una bolsita o una maletica, porque enseguida se la revisan para ellos cobrarle una multa, entonces tienen esa pelea entre ellos ahí”, dijo la mujer araucana.
La orden de las FARC fue acatada de inmediato
Los pasajeros de la canoa comenzaron a aglomerarse a las orillas del río tanto en el puerto venezolano como en el colombiano. Inexplicablemente y sin previo aviso los canoeros paralizaron sus actividades.
“Los canoeros salieron de sus embarcaciones y hasta que no les dieron la nueva orden no volvieron a transitar por el río”, precisó la colombiana.
Los transportistas fluviales formales e informales “de inmediato acataron la orden y se bajaron de las embarcaciones”, informó CNC Noticias Arauca.
El medio local también aseveró que uniformados de la GNB habrían prohibido a los voceros de la guerrilla seguir realizando los cobros a la población y canoeros, del lado venezolano.
“De inmediato el mando guerrillero alias Cristo Palo, cabecilla de frontera y El Mocho, ordenaron paralizar todo el transporte por aguas internacionales, especialmente el paso de mercancías y personas de lado y lado”, precisó CNC.
La aglomeración y presión de los pasajeros en ambos lados habría provocado la suspensión de la prohibición de la GNB y la reactivación de los peajes de la guerrilla, con lo que se restableció el transporte, informaron las lugareñas.
Este es un nuevo incidente que protagoniza el Frente Décimo de las FARC en el río Arauca, luego de la guerra con el Tren de Aragua.
En agosto el asesinato de alias El Mono, administrador de las FARC a manos del Tren de Aragua, culminó con el asesinato de varios de los miembros la banda criminal venezolana.
Entre marzo y julio, el frente Martín Villa de esta misma guerrilla, sostuvo un enfrentamiento armado con militares venezolanos en la población fronteriza de La Victoria, también en la ribera del río Arauca.
De este enfrentamiento sostenido durante 3 meses, resultaron 29 fallecidos, 20 de ellos uniformados, 34 detenidos y más de 6000 lugareños desplazados hacia Colombia por el conflicto.
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