El vertiginoso aumento de casos positivos asociados al coronavirus pone en alerta a todo el colectivo sucrense, en especial a la comunidad cumanesa, única circunscripción administrativa donde se decretó cuarentena extrema en todo el estado Sucre. Los profesionales de la salud apelan a la solidaridad del ciudadano común, empresas y ONG y solicitan la donación de mascarillas número 95, jabón, alcohol, pantallas faciales, gorros, batas y tapabocas desechables.
Cumaná. En el reporte nacional de las últimas 24 horas, de 211 nuevos casos de infección de COVID-19, el estado Sucre sumó 32l, con los cuales sobrepasa el centenar de pacientes positivos. Los focos de contagio se ubican, principalmente, en el mercado municipal y en la Empresa Mixta Socialista Pesquera Industrial, Pescalba.
De estos 32 nuevos casos positivos confirmados, 30 se registraron en Cumaná, municipio Sucre, de los cuales siete están vinculados a los focos de contagio activos en el mercado municipal de la capital sucrense; uno en el municipio Mejías y uno en el municipio Cruz Salmerón.
Así esta entidad oriental llega a 148 casos en total, 112 activos, un fallecido y 35 pacientes recuperados. 114 contagios activos se encuentran en Cumaná, única ciudad donde decretó cuarentena extrema en la entidad.
Este repunte está vinculado a tres focos activos de contagio, la empresa pesquera Pescalba, Alcaldía del Municipio Sucre y ahora el mercado municipal.
En el caso de Pescalba, esta cuenta con aproximadamente 480 empleados, entre los cuales se detectaron 15 casos positivos hasta ahora. Cuatro pacientes están recluidos en el Hospital Central de Cumaná, Huapa; tres en el Centro de Atención Integral (CDI) Miramar; cuatro en el Hospital de Veteranos Julio Rodríguez, y cuatro en el CDI de Fe y Alegría.
Sin embargo, la empresa pesquera continúa sus labores, cumpliendo con las medidas preventivas del protocolo sanitario, y garantiza su capacidad productiva en 100 %, tanto en el dique como en el muelle y la planta de hielo, aseguró una fuente, que prefirió guardar el anonimato.
Cero actividad comercial
De acuerdo con la información oficial de la Dirección de Salud, 80 % de los casos son por transmisión comunitaria. Por tal razón, el gobernador del estado Sucre, Edwin Rojas, anunció para este viernes 3 de julio el cierre del mercado municipal, uno de los focos de contagio, y la suspensión de la toda actividad comercial en la ciudad de Cumaná, a excepción de las farmacias.
El mandatario regional, al tiempo que solicitó la cooperación de los comerciantes para la aplicación de las medidas anunciadas, advirtió que esta reducción de la jornada laboral comercial podrá ser extendida hasta el “sábado 4 de julio o hasta nuevo aviso”, lapso en el cual se realizarán jornadas de desinfección en el principal centro de expendio de alimentos de la ciudad y los comercios adyacentes a la zona.
Esta medida de restricción también alcanza la prestación del transporte público. Cumaná amaneció este viernes sin este servicio, para evitar la movilización y aglomeración de personas hacia el centro de la ciudad y hacia los sectores cercanos a los principales focos de infección.
Médicos lanzan un SOS
El vertiginoso aumento de casos positivos de COVID-19 en la ciudad de Cumaná ha provocado una fuerte reacción en cadena de rechazo y alarma en las redes sociales con el SOS lanzado por algunos médicos residentes del Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá, Huapa, principal centro centinela del estado, que presenta graves problemas de suministro de agua potable, limitación que dificulta la asepsia del recinto hospitalario.
Los profesionales de la salud apelan a la solidaridad del ciudadano común, empresas y ONG y solicitan la donación de mascarillas número 95, jabón, alcohol, pantallas faciales, gorros, batas y tapabocas desechables.
En los diferentes grupos de las redes sociales de gremios, magisterio, sector universitario, de médicos y profesionales de la salud, de ciudadanos organizados y de frentes municipales, entre otros, la mayoría de sus usuarios expresan su preocupación ante lo que han calificado de “fracaso del plan de contención del gobierno regional por el aumento de pacientes con síntomas asociados al coronavirus”.
A los usuarios de WhatsApp les preocupa que los profesionales de la salud, tanto médicos como enfermeras, bionalistas y técnicos, no cuenten con equipos de bioseguridad.
No es posible que el gobierno no garantice la protección del personal médico. Ellos están en la primera línea de atención, si ellos mueren al ritmo que se están registrando los fallecimientos en todo el país, ¿quiénes atenderán a los pacientes con COVID-19?”, se preguntan.
Otro usuario de la red sostuvo: “No es justo que los personeros del gobierno se presenten a los centros de salud ataviados con equipos de protección de pies a cabeza y los médicos apenas si le dan un tapabocas”.
En otro mensaje se lee: “El personal médico sin protección y los hospitales sin agua ni suministro mínimo de material de limpieza son muestra de la precariedad del sistema de salud”.
Estas son algunas de las manifestaciones expresadas en las diferentes plataformas digitales. Ellas coinciden con el pliego de peticiones que hiciera la Intergremial de Salud a las autoridades civiles y sanitarias regionales: la dotación del material de protección personal, suministro de agua para el Huapa, dotación de plantas eléctricas en toda la red hospitalaria y de máquinas para la realización de las pruebas diagnósticas de PCR (reacción en cadena de polimerasa), porque aseguran que cuentan con los profesionales para su adecuado manejo.
Mercado cerrado en plena quincena
El cierre del mercado municipal de Cumaná, como se ha dicho, uno de los focos de contagio que produjo el intempestivo aumento de casos en este principal centro de expendio de alimentos de la ciudad, dificulta en gran medida la posibilidad de abastecimiento de comestibles de la comunidad cumanesa y habitantes de municipios cercanos.
Tal es el caso de los residentes de la península de Araya, municipio Cruz Salmerón Acosta, que a diario viajan hasta Cumaná para abastecerse de alimentos. “Esta situación genera más ansiedad y mortificación a las familias de la península”, aseguró Frank Rodríguez, líder comunitario de la zona.
Aquí estamos pasando muchas calamidades, y ahora más porque confirman un caso en el municipio. La gente aquí está asustada, y más todavía si no puede asegurar la comida del día. El gobernador debe reconsiderar esa medida, porque nos está afectando grandemente”, advirtió Rodríguez.
Así lo manifiestaron también pobladores de Cumanacoa, municipio Montes. Carmen Guevara, dirigente social de la zona, contó: “Desde aquí va mucha gente a Cumaná a comprar lo que no consiguen en el pueblo, sobre todo medicamentos, y también por aquí entran camiones con alimentos que llegan al mercado de Cumaná; por eso extender esa medida hasta nuevo aviso pone al ciudadano de a pie a temblar”.
Mientras, en Cumaná muchos esperaron que se hicieran efectivas sus quincenas para realizar las compras de la casa, pero los sorprendió el cierre del mercado y el cese de la actividad comercial en toda la ciudad.
“Esto es una locura. Este cese de la jornada comercial pone al cumanés en un estado de ansiedad inimaginable, porque estamos viviendo del diario y esto va a desesperar a la gente. Sumado a esto, no hay gasolina y nadie sabe hasta cuándo. Es una medida que deben revisar, no puede ser hasta nuevo aviso”, dijo Fidel Acosta, propietario de una unidad de transporte público.
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