Una improvisada medida de cierre total en el estado Bolívar dejó el pasado jueves 8 de abril a cientos de personas varadas en Ciudad Guayana, en pleno mediodía, cuando alcabalas impidieron la movilización dentro de la ciudad. Autoridades se contradicen con los horarios de las medidas de cierre.

Puerto Ordaz. Debido al aumento de casos de COVID-19 en Bolívar, estado que se posiciona en los primeros puestos de entidades con más contagios, el gobernador Justo Noguera anunció sin mayores detalles la medida de cierre total del estado para prevenir el avance de la enfermedad.

En principio la medida no generó mayor alboroto, pues desde que se ordenó el cerco epidemiológico en la entidad, precisamente, la orden fue cerrar los puentes que permitieran el ingreso a tierras guayanesas. En los terminales terrestres también suspendieron las movilizaciones. Solo carros particulares transitaban diariamente hasta horas del mediodía, a menos que contaran con salvoconducto.

El pasado 7 de abril, la Secretaría de Seguridad Ciudadana anunció una medida mucho más estricta: El cierre de los municipios. La hora de circulación se mantuvo hasta las 12:00 del mediodía, como ocurre en cada semana de cuarentena radical.

Sin embargo, la desorganización es lo que impera en cada medida de cierre. La Alcaldía de Caroní informó que el horario de trabajo de los establecimientos pertenecientes a los sectores prioritarios es hasta las 12:00 del mediodía y hasta las 3:00 de la tarde las farmacias. 

El caos se presentó este jueves 8 de abril, cuando poco antes del mediodía se instalaron alcabalas en diferentes puntos de Ciudad Guayana. La sorpresa fue para quienes salieron de sus trabajos a las 12:00 del mediodía para tomar un autobús y trasladarse hasta su casa.

Las paradas estaban congestionadas, kilométricas colas en espera de una unidad. El transporte público no estaba de paro, no había huelga, simplemente, los funcionarios de estas alcabalas impidieron la movilización de los vehículos, incluso de aquellos que tenían salvoconducto.

Yo, que soy del sector alimentación, tardé dos horas para llegar a mi casa. En varias alcabalas, los funcionarios estaban intransigentes; me decían que esperara a las 7:00 p. m. porque supuestamente la medida de cierre era hasta las 6:00 p. m. ¿Qué locura es esa? O sea, que ¿el virus salía solo en esas horas?”, denunció un comerciante que prefirió no identificarse.

Casi 20 kilómetros de caminata

En la Plaza del Hierro, que funciona como zona de transferencia del transporte público, reinaba la angustia de los que debían llegar hasta el Core 8, en Puerto Ordaz, y los que iban hasta Vista al Sol, en San Félix.

Eran casi las 2:00 p. m. cuando, resignada, la mayoría emprendió una caminata hasta su hogar. Algunos caminaron cinco, siete y hasta 10 kilómetros, otros tuvieron un largo y duro trayecto de casi 20 kilómetros.

Fue el caso de Josué Daza, quien caminó desde Alta Vista hasta el sector conocido como La Económica, en Vista al Sol. Un recorrido de más de 18 kilómetros, aproximadamente, para llegar a su casa, debido al cierre de la vialidad.

Fue inhumano. Caminé casi 20 kilómetros porque a estos señores se les ocurrió trancar la ciudad, supuestamente, para parar el virus. Fue peor porque estábamos todos en las calles. Vi gente en los carros, casi llorando, porque iban a llevar un medicamento a un familiar en Guaiparo o Uyapar, y los policías se empeñaron en que no, porque que si no tenían informe médico, que si el récipe, que si la factura. Eso es un crimen”, manifestó Daza.

David Bermúdez, segundo vicepresidente de Consecomercio, señaló que si bien son necesarias medidas de cierre para controlar la curva de contagio, estas deben ser bien organizadas y explicadas a la población.

Cierras el negocio a las 12:00 del mediodía, pero tampoco puedes tirar al personal al abandono en las paradas. Con estas medidas no pueden cerrar a las 12:00, será a las 11:00 a. m. ya. Creo que esa medida, lejos de prevenir, lo que hizo fue potenciar los contagios”, manifestó.

Bermúdez recordó la propuesta de Fedecámaras, de garantizar 3 millones de dosis de vacunaciones contra la COVID-19, para ayudar en la inmunización de la población.

Crítica desde el PSUV 

Roy Quiaragua, secretario de Política y Seguridad Ciudadana en Caroní, criticó la medida de cierre de la ciudad que tomó la gobernación.

“Hoy (7 de abril) la ciudad se convirtió en un caos. Se perjudicó al ciudadano común y en nada se ayuda en la protección contra la COVID-19. Definitivamente es necesario discutir y analizar cada medida entre todas las autoridades. Nuestro pueblo lo pide a gritos!!”, escribió en su cuenta en Twitter @RQuiaraguaPSUV.

Fue el mismo Quiaragua quien este viernes, a través de su cuenta de Twitter,  informó que “por instrucciones del MG Comandante de la REDI Guayana y del Gobernador del estado Bolívar, desde hoy viernes 9 de abril de 2021, hasta el Domingo 11 de abril de 2021, el horario establecido para hacer cumplir la cuarentena estricta en las ciudades y poblaciones será a partir de las 16:00 hrs (4 pm)”.

El anuncio provocó más confusión, luego de que en un programa de radio, en la mañana de este viernes, el secretario de seguridad ciudadana en Bolívar, Alex Pantín, reiteró que el horario de circulación es hasta las 12:00 del mediodía.

En Ciudad Bolívar también se aplicaron medidas de cierre, pero menos caóticas que en Ciudad Guayana. 

En Santa Elena de Uairén, municipio Gran Sabana, en cambio, el horario máximo de circulación durante semanas de cuarentena radical es hasta las 4:00 p. m.

“Desde un principio hemos tenido restricciones para entrar o salir del municipio. Para nada nos sorprende esa medida. El problema que estamos atravesando aquí es con respecto a la luz. Tenemos más de diez apagones diarios. Algunos duran hasta más de seis horas”, denunció Francis Carneiro, habitante de Santa Elena de Uairén.


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