La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, aseguró que el hecho es una provocación por parte del gobierno de Guyana que amenaza la paz de la región.

Caracas. Este lunes la vicepresidenta ejecutiva del gobierno de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, emitió una declaración ante medios de comunicación en los que condenaba la realización de ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Guyana en la costa de este país.

Según señaló Rodríguez, las maniobras militares son una provocación a la República Bolivariana de Venezuela en el contexto de lo que actualmente es la reclamación territorial que el país mantiene sobre el territorio Esequibo.

Estamos muy atentos al desarrollo de estos ejercicios militares para que no sean realizados en aguas jurisdiccionales de Venezuela. Ya en el pasado esto ha ocurrido, en los años 2013 y 2018, la Exxon Mobil irrumpió en aguas venezolanas. Como ustedes bien saben, esta empresa tienen presencia en territorio controvertido, señaló Rodríguez.

La segunda autoridad del Poder Ejecutivo aseguró que estas maniobras son la continuación de una escalada por parte de Guyana en relación con la controversia territorial entre ambos países, algo que dijo data desde el año 2015 durante el gobierno en ese país de David Granger.

“Todas estas operaciones de disposición unilateral del territorio controvertido las ha hecho Guyana vulnerando los acuerdos que existen sobre la controversia”, indicó.

Rodríguez recordó que actualmente tanto Venezuela como Guyana se rigen bajo el acuerdo firmado en Ginebra en 1966 el cual establecía un marco de cooperación entre ambas naciones para resolver la disputa de forma diplomática y pacífica, algo que, a juicio de la funcionaria, recientemente fue tirado a la basura con la remisión del caso a la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

Venezuela nunca ha consentido la jurisdicción de la CIJ porque niega la naturaleza misma del acuerdo de Ginebra de 1966 que da por zanjado un asunto que es la nulidad del laudo de 1899 y le dice a las partes que debe llegar a un acuerdo, indicó.

El tema Esequibo en la Corte Internacional de Justicia

El pasado 18 de diciembre de 2020, la Corte Internacional de Justicia emitió un fallo en el que se declaró competente para emitir una sentencia en relación con la disputa por el Esequibo, este fallo fue ampliamente condenado por las fuerzas políticas venezolanas que reiteraron que Venezuela nunca ha reconocido la jurisdicción de la CIJ en esta materia.

Dicho fallo se produjo luego de que el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, remitiera el caso a dicho organismo judicial, algo que, según Rodríguez, nunca le fue consultado a Venezuela.

Recientemente, el presidente Maduro envió una carta al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, manifestando su sorpresa de que la secretaría general se haya subrogado los derechos soberanos de Venezuela y haya consentido elevar este asunto a la CIJ cuando Venezuela nunca ha dado su consentimiento para vulnerar el acuerdo de Ginebra de 1966, expresó.

El acuerdo de Ginebra de 1966 al que Rodríguez hace referencia fue un acuerdo firmado el 17 de febrero de 1966 entre Venezuela, el Reino Unido y Guyana (en calidad de colonia) en la que las partes se comprometían a llegar a una solución satisfactoria para todos los involucrados, esto luego de anular el laudo arbitral de París 1899 el cual entregaba todo el territorio en reclamación al Reino Unido.

En 1970 las partes firmaron un nuevo documento, el Protocolo de Puerto España, en la que el proceso de negociación se congelaba por 12 años. Para 1983 y ante la negativa de Guyana de entablar negociaciones directas sobre el Esequibo, Venezuela acudió a la Secretaría General de la ONU para que esta oficina y su titular mediaran en el conflicto.

Para 1987, tanto Guyana como Venezuela deciden aceptar el método de los Buenos Oficios, el cual buscaba incluir una tercera parte (una persona designada por el secretario general de la ONU) para que este mediara ante Venezuela y Guyana. Este método terminó fracasando y Guyana llevó el tema a la CIJ, que el 18 de diciembre de 2020 se declaró competente para emitir una sentencia en un juicio que se llevará a cabo en los próximos meses.

Sobre este desenlace a la disputa, Delcy Rodríguez dijo en su declaración a los medios que se trata de una salida que Venezuela no apoya, no solo por no reconocer la jurisdicción de la CIJ en la materia, sino también porque se llegó a esta instancia sin el visto bueno venezolano.

Sabemos que una decisión judicial no va a ser satisfactoria para las partes, no la va a regir la equidad, de tal manera que Venezuela, apegado a este instrumento jurídico depositado ante la asamblea general de las Naciones Unidas, se ha apegado celosamente a cada letra de este acuerdo de Ginebra de 1966, expresó.

Rodríguez también criticó la postura de Guyana en torno al asunto y dijo que este país “desde 1966, históricamente nunca ha tenido la disposición y ha actuado de mala fe”.

La postura de Guyana

El pasado sábado 9 de enero, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, envió un mensaje a toda Guyana a través de los medios de comunicación en el que se refirió a la controversia con Venezuela y a un reciente decreto emitido por Nicolás Maduro (el 7 de enero) en el que este reorganizaba parte del territorio venezolano para crear una zona especial que incluye parte del territorio en reclamación.

De acuerdo con Alí, Guyana siempre tuvo los canales de comunicación abiertos con Venezuela mientras trataban que el secretario general de la ONU defiriera el caso a la CIJ, tiempo durante el cual “Guyana no se ha embarcado en la realización de declaraciones con respecto a los comentarios inflamatorios que emanaban desde Venezuela”.

Para nosotros es preocupante que el 7 de enero el presidente Nicolás Maduro emitiera un decreto reclamando soberanía venezolana y derechos soberanos exclusivos en aguas y lecho marino adyacentes a la costa de Guayana al oeste del río Esequibo, dijo.

Según Alí, este territorio fue entregado a Guyana en el laudo arbitral de 1899 (posteriormente anulado por el acuerdo de Ginebra de 1966), un documento “cuya validez Guyana está segura que será reconocida en la CIJ”.

El mandatario guyanés añade que la decisión de Venezuela viola al menos dos fundamentos del derecho internacional: la primera que ningún Estado puede “unilateralmente determinar sus fronteras internacionales sean marítimas o de tierra”, y la segunda que “no existe ningún principio internacional en el que la tierra domina el mar”.

Los intentos de Venezuela de reclamar para sí misma los mares y el lecho marinos adyacentes al río Esequibo es una nulidad legal la cual recibirá ninguna atención legal por ningún otro Estado en el mundo, incluyendo Guyana, manifestó Alí.

El jefe de Estado de Guyana señaló que espera que Venezuela tome parte del proceso en la CIJ pero advirtió que aún si esta decide no hacerlo, esto no alterará ni retrasará el proceso judicial ni la emisión de una sentencia que “tanto Venezuela como Guyana tienen el deber de acatar por ser países firmantes de la Carta de las Naciones Unidas”.


Participa en la conversación