Hasta las 2:00 p.m de este lunes, 23 de enero, se registraron 43 protestas, según el El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS). Manifestantes de las principales ciudades del país participaron en la convocatoria para exigir sus derechos laborales y mejoras salariales.
Caracas. María Vallera, de 79 años de edad, se concentró en la Plaza de Rectorado de la Universidad Central de Venezuela junto a otros trabajadores activos y jubilados, para exigir la dignificación de su jubilación.
Con la Virgen del Valle entre sus brazos, caminó junto a los manifestantes. La jubilada de la gobernación de Miranda apenas gana 70 bolívares quincenales.
El último aumento salarial en Venezuela se decretó el 15 de marzo de 2022, cuando se fijó el sueldo mínimo en 130 bolívares mensuales, como consta en la gaceta oficial. Lo que equivalía a 33 dólares al cambio del Banco Central de Venezuela (BCV) para la fecha.
Si la pensionada no tuviera quien la ayudara económicamente “viviría en el barrio de los acostados”, aseguró mientras hacía el recorrido, que fue desviado por piquetes de funcionarios de cuerpos de seguridad del Estado. Vallera contó que sus hijos la mantienen y así puede medianamente alimentarse y comprar los medicinas para controlar la tensión.
Durante la protesta, que se realizó este lunes, 23 de enero, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) marcó el camino de los protestantes con paredes de funcionarios con escudos. Uno de los manifestantes vociferó que los funcionarios son “esclavos por un plato de lentejas”.
La PNB también bloqueó las salidas hacia la autopista Francisco Fajardo, para impedir el paso. No obstante, la concentración llegó hasta el Ministerio Público y se disolvió en ese lugar.
Eduardo Sánchez, Presidente de SINATRA- UCV, dijo que la intención era marchar hasta la esquina El Chorro, pero los funcionarios públicos no lo permitieron.
Hasta las 2:00 p.m. de este 23 de enero se registraron 43 protestas, de acuerdo con el registro del El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS). Manifestantes de las principales ciudades del país se sumaron a la convocatoria con la que volvieron a exigir sus derechos laborales y mejoras salariales.
Desde que inició el año
María mencionó que “vive de la pesca”, pues a sus 79 años aún busca ingresos aparte de lo que sus hijos le dan.
La jubilada comenzó el año en las calles, junto a los trabajadores activos y otros jubilados del sector público. La primera manifestación fue el 9 de enero por la exigencia de mejoras salariales frente al Ministerio de Educación.
A esa le siguió una marcha el 11 de enero que llevó por nombre “el entierro”, en referencia a la sepultura de salarios insuficientes y los atropellos laborales. El punto de encuentro fue el Parque Carabobo en la Avenida Universidad.
María le pidió a la Virgen que llevaba en brazos un aumento salarial y mejoras laborales, porque lamenta que en la actualidad los profesionales venezolanos sean unos “muertos de hambre”, por los salarios, jubilaciones y pensiones insuficientes.
Respaldo estudiantil
Así como el pasado 12 de enero, en esta ocasión también se unieron los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y de la Universidad Simón Bolívar (USB). Ambas representaciones estudiantiles se unieron a la marcha en apoyo a sus docentes que no pueden cubrir las necesidades básicas.
“Los profesores, el personal administrativo y el personal obrero lo que quieren es comerse un buen bistec y que su sueldo les de para eso”, dijo María Fernanda Villalobos, miembro del movimiento estudiantil de la UCV.
Apoyo de la población LGBTIQ+
Activistas de la población de lesbianas, geis, bisexuales, transgéneros, transexuales, travestis, intersexuales y queers (LGBTIQ+) también acompañaron la lucha de los docentes.
Marcha del oficialismo
Nicolás Maduro convocó a través de sus redes sociales a una movilización para ratificar el apoyo a la Revolución Bolivariana. En su mensaje hizo un llamado a marchar por el levantamiento de las medidas tomadas por Estados Unidos.
Continúa la protesta en el interior del país
En varios estados se volvió a escuchar por tercera semana consecutiva la exigencia de los maestros y de distintos gremios por salarios justos este 23 de enero.
La marcha de los trabajadores públicos en Aragua tuvo dos puntos de salida en Maracay, para luego concentrarse en la plaza Bicentenaria. Trabajadores del municipio Ribas también salieron a la calle.
Además de aumento de salarios y otras reivindicaciones pidieron la libertad para presos políticos, en la que llamaron “marcha de las ollas vacías”. Incluso empleados privados se unieron a los reclamos.
Los maestros del Zulia caminaron desde la plazoleta de la Basílica hasta la gobernación para exigir sueldos dignos. Esta vez jubilados y pensionados, trabajadores de la salud y otros gremios acompañaron la marcha.
Los gremios de Monagas manifestaron como parte de la lucha que emprenden en reclamo de salarios justos.
En Ciudad Guayana trabajadores, educadores, profesionales de la salud y sociedad civil levantaron su voz por las calles de Alta Vista.
Por dignidad
Jubilados, pensionados, maestros y profesionales de la salud recorrieron Maiquetía, en el Litoral Central, para exigir salarios dignos y el respeto a la democracia. La manifestación partió de la plaza Los Maestros y fue resguardada por efectivos policiales, que trataban de evitar el encuentro con la marcha oficialista, convocada por el gobernador de La Guaira, José Alejandro Terán.
Una situación similar se vivió en Barquisimeto, donde la marcha de trabajadores públicos y sociedad civil desvió el rumbo hasta el rectorado de la UCLA, tras conocer la llegada de la contramarcha del gobierno regional al Palacio de Justicia. Ambas iban a coincidir en el centro de Barquisimeto.
En Anzoátegui los trabajadores exigieron al gobernador Luis Marcano “ponerse los pantalones” y acabar con lo que calificaron sueldos de hambre. Empleados públicos exigieron que los liberen del yugo de la Onapre porque de lo contrario seguirán en las calles día a día.
A las calles de La Grita, en Táchira, salieron no solo docentes, sino trabajadores de la administración pública que se sumaron al llamado nacional.
Asimismo, maestros de San Fernando de Apure exigieron salario justo y condiciones laborales dignas en la sede de la Federación Venezolana de Maestros, lejos del centro, donde usualmente manifiestan, para evitar confrontaciones. El centro fue tomado por la protesta “contra el bloqueo y las sanciones criminales” convocada por el gobernador Eduardo Piñate.
También los maestros de San Juan de Payara, Achaguas, Guasdualito, Bruzual, Mantecal y Elorza, protestaron por una economía estable, salario y condiciones laborales dignas.
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