El dirigente opositor aseguró que la administración de Nicolás Maduro financió la Operación Gedeón y ahora la utiliza para distraer a la gente sobre la realidad del COVID-19. Dijo que los buques iraníes que navegan hacia Venezuela traen gasolina, pero puso en duda que eso sea lo único que cargan. Explicó por qué Citgo no puede enviar gasolina a Venezuela.
Caracas. Un pase de factura. Una payasada lamentable. Una distracción para ocultar el avance del COVID-19. Así describe el dirigente opositor Yon Goicoechea el segundo expediente judicial abierto en su contra por parte del Ministerio Público en menos de cuatro años.
En una rueda de prensa virtual realizada este viernes 22 de mayo, Goicoechea no dudó en sostener que la orden de captura en su contra solicitada por el fiscal designado a dedo por la Constituyente, Tarek William Saab, en el marco de la investigación de la Operación Gedeón, no es más que un pase de factura por estar junto con Juan Guaidó y haber logrado neutralizar la Operación Alacrán entre diciembre y enero pasados.
“Esa payasada, lamentable porque murió gente, estuvo infiltrada y seguramente financiada por ellos y nos la quieren endilgar a nosotros ¿Por qué luego de semanas me acusan a mi y acusan a Futuro Presente? Hasta el año pasado fui jefe del despacho del presidente Juan Guaidó. Me tocó desmontar la Operación Alacrán y lo logramos. Me están pasando la factura por eso”, dijo a una veintena de medios en línea.
Goicoechea aseguró que la Operación Gedeón está siendo usada por la administración de Nicolás Maduro para distraer a la gente de la realidad de COVID-19, de que la tienen encerrada y sin comida ni gasolina: “Gedeón no es lo que esta pasando en Venezuela, lo que pasa en Venezuela es que están creciendo los casos de COVID-19 y el régimen no tiene ni para surtir mascarillas a los médicos”.
Reconoció sin embargo que Maduro y sus copartidarios han logrado “sacarle punta” a la fallida incursión paramilitar “porque logró que se metiera Rusia para tratar de dañar la imagen de Guaidó a nivel internacional”.
Goicoechea desmintió nuevamente tener relaciones con la empresa SilverCorp e incluso dijo que no sabía que Sergio Vergara y J.J. Rendón tenían conversaciones con esa compañía. Ratificó que desde hace más de 10 años no forma parte de la plantilla de la ONG Futuro Presente y confirmó que funcionarios de seguridad del Estado han visitado la residencia donde él vivía en Caracas buscándolo, pero que él ya no tiene casa en la ciudad.
Alacrán neutralizado
Sobre la neutralización de la Operación Alacrán, la trama de sobornos y chantajes de diputados de oposición que denunció Voluntad Popular en diciembre de 2019, dijo que su papel fue fundamental.
“Me tocó hablar uno por uno con todos los diputados y trabajar con los jefes de fracción para evaluar quiénes eran los diputados más vulnerables. Llevábamos la cuenta, le hacíamos monitoreo, y llevamos la operación política para convencer a los indecisos”, relató.
De ese trabajo resultó que Juan Guaidó fuera reelecto como presidente de la Asamblea Nacional con 100 votos, mientras que Luis Parra, el disidente de Primero Justicia que recibió el apoyo del PSUV, no ha podido demostrar que reunió la votación requerida para su escogencia como cabeza de la AN.
Por eso no le extraña que lo persigan ahora: “Todo el que se ha sentado al lado de Guaidó a apoyarlo políticamente ha terminado perseguido: Roberto Marrero, Sergio Vergara y ahora yo”.
Irán y la gasolina
En los últimos dos años, Yon Goicoechea ha trabajado como parte del equipo del Plan País para el sector energético y, en tal sentido, los periodistas le consultaron qué sabe el gobierno interino sobre si los buques iraníes que deberían llegar a costas venezolanas en los próximos días traen efectivamente gasolina, como ha anunciado Maduro.
“Los buques traen gasolina pero no sé si traen otra cosa ¿Hay personas que vienen de polizón, espías, material ilegal, armas? No lo sé. Pudiera haberlo pero no puedo afirmarlo. La duda está fundada porque cuando trabajas con forajidos lo lógico es que piensen eso”, dijo.
Instó a la ciudadanía a preguntarse cuánto pagó Venezuela por esa gasolina, por dónde pasa el dinero si tanto Irán como Venezuela están sancionados internacionalmente, si se está usando el oro de las reservas del BCV para pagar esa cuenta, y por qué, justamente cuando Tareck El Aissami es nombrado presidente de Pdvsa se produce este acuerdo:
“¿Acaso es su negocio?”, se preguntó. Acotó que el millón y medio de barriles de gasolina que vienen de Irán no serán más que “un pañito de agua tibia” y que no resolverán la crisis de producción estructural de Pdvsa.
Citgo y la gasolina
Consultado sobre la viabilidad de que Citgo, hoy en manos del gobierno interino, pudiera enviar gasolina al país, respondió: “No se puede porque Citgo no tiene instalaciones en Venezuela para distribuir y comercializar, la que tiene las instalaciones es Pdvsa, que está sancionada. Además, no veo a Pdvsa pagándole gasolina a Citgo”.
Por otro lado, agregó que la propuesta es inviable porque Citgo está sancionada por la OFAC con varios procedimientos en curso por las actividades criminales que se detectaron allí bajo la última administración madurista.
“Citgo es una empresa controlada por Estados Unidos. Hay muchas agencias federales haciendo distintas investigaciones en Citgo. El presidente Guaidó, la república, no puede obtener un dólar de Citgo porque las ganancias de Citgo están congeladas y protegidas por la OFAC”, acotó Yon Goicoechea.
Admitió que esa medida es negativa porque el gobierno encargado no tiene acceso a recursos que podrían ser utilizados para brindar ayudas sociales, pero por otro lado, sostuvo que es positiva porque la medida de congelamiento financiero sobre Citgo impide también a los acreedores de la empresa poder arrebatársela a los venezolanos.
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