El ICG considera que la única forma de salir de la crisis es reanudar las negociaciones políticas con prontitud y establecer con urgencia un diálogo inclusivo y un proceso de transición liderado por Venezuela que conduzca a elecciones creíbles, inclusivas y transparentes.
Caracas. El Grupo de Contacto Internacional luego de una reunión virtual, este 2 de febrero, hizo un llamado “a las fuerzas democráticas de oposición para que se unan como parte de un esfuerzo más amplio y concertado para un mayor diálogo, que requerirá compromisos difíciles si Venezuela quiere llevar a cabo una transición exitosa a la democracia, la estabilidad y la prosperidad”.
Los miembros del ICG (por sus siglas en inglés) expresaron su preocupación por la situación en Venezuela e instaron a los actores políticos locales, así como a la sociedad civil, para que avancen urgentemente y de buena fe hacia la resolución de la profunda crisis política, económica y social que atraviesa el país.
El Grupo de Contacto Internacional, integrado por la Unión Europea (27 países), más Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Panamá, Reino Unido y Uruguay y ahora República Dominicana y Chile (miembros de pleno derecho), adicionalmente señala en un comunicado que “la única forma de salir de la crisis es reanudar las negociaciones políticas con prontitud y establecer con urgencia un diálogo inclusivo y un proceso de transición liderado por Venezuela que conduzca a elecciones creíbles, inclusivas y transparentes de conformidad con las disposiciones de la Constitución y la leyes de Venezuela”, y agregan que:
- Parte fundamental de ese proceso será la designación de un Consejo Nacional Electoral (CNE) independiente y equilibrado. Este será uno de los pasos necesarios para eliminar todos los obstáculos a la participación política para que se lleven a cabo procesos electorales significativos. No puede haber democracia sin el compromiso de todos los partidos de respetar las reglas electorales básicas y el papel imparcial del CNE.
- Los miembros del ICG piden la garantía de todos los derechos políticos y civiles. Piden la libertad y la seguridad de todos los actores políticos e insisten en que todos los presos políticos deben ser puestos en libertad de forma inmediata e incondicional y que se ponga fin al arresto domiciliario. La intimidación y las represalias continuas contra los actores políticos agravan aún más la crisis, creando más obstáculos para el retorno pacífico a la democracia y el estado de derecho. Los miembros del ICG apoyan el establecimiento de una oficina permanente del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Venezuela.
- Los miembros del ICG reiteran su profunda preocupación por el empeoramiento de la situación humanitaria en el país y sus vecinos, ahora agravada por la pandemia COVID-19. El ICG pide un acceso pleno y sin trabas tanto al personal humanitario como a los bienes, con el fin de proporcionar el acceso que se necesita con urgencia a los alimentos, la gasolina, los medicamentos y los servicios básicos de salud, incluido el acceso a las vacunas COVID-19. Cualquier decisión que reduzca aún más el acceso humanitario debe revertirse. La represión y los ataques contra las organizaciones de la sociedad civil, los defensores de los derechos humanos y los medios de comunicación en Venezuela deben cesar de inmediato.
- Más que nunca, Venezuela necesita el apoyo de una comunidad internacional que trabaje unida. El Grupo de Contacto Internacional expresa su continua voluntad de incrementar los contactos con socios regionales e internacionales para fomentar un entendimiento común y una respuesta a la situación en Venezuela. Los esfuerzos internacionales articulados y complementarios son cruciales para ayudar a los venezolanos a restaurar la democracia y el orden constitucional. También se mantendrán los contactos estrechos con las partes interesadas nacionales.
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