El presidente de la Asamblea Nacional y encargado de la República, expresó su temor de que Erick Sánchez y Jason Parisi pudieran ser torturados durante el cautiverio. Jorge Rodríguez, quien ocupa el ministerio de Comunicaciones de Nicolás Maduro, dijo este sábado que Sánchez y Parisi fueron capturados el viernes cuando pretendían vender varios fusiles. Afirmó que el armamento formaba parte del parque de armas de la GNB apostada en la AN, sustraídos el 30 de abril.
Caracas. “El régimen intentará montar una nueva olla. No nos vamos a detener hasta recuperar la libertad”, escribió este viernes en su cuenta Twitter el presidente de la Asamblea Nacional y encargado de la República (Art. 233) Juan Guaidó, tras confirmar la detención de dos integrantes de su equipo de seguridad en la Autopista Regional del Centro vía Maracay.
Desde el estado Trujillo donde realiza una gira por varias ciudades, Guaidó denunció que Erick Sánchez y Jason Parisi, “podrían estar siendo torturados” durante su cautiverio.
Este sábado, desde Valera, volvió a referirse al asunto: “Van a sembrarles armas, como a Roberto Marrero. Sabemos que nos enfrentamos a una dictadura, lo tenemos claro. Si tenemos la calle, la presión internacional, las sanciones, la protección de activos, todo eso forma parte de la solución para Venezuela. Si a mí me toca descender al infierno a ponerle fin a esta tragedia, lo haré con la bendición de ustedes”.
Una hora más tarde, quien ocupa el ministerio de Comunicación de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, confirmó la detención en una declaración desde el Palacio de Miraflores. El funcionario dijo que Sánchez y Parisi fueron capturados luego de un trabajo de inteligencia de 35 días, cuando pretendían vender cinco fusiles AK103 y 10 cargadores pertenecientes a un lote de armas sustraído de la Asamblea Nacional el pasado 30 de abril, durante el llamado a una rebelión cívico militar. Precisó que la venta se haría por 35.000 dólares a un agente encubierto infiltrado por los cuerpos de seguridad.
Barbados en remojo
A menos de 72 horas de la instalación formal de la mesa de conversaciones entre la alternativa democrática y la administración de Nicolás Maduro en Barbados, con el auspicio del Reino de Noruega, Rodríguez dejó entrever que este expediente podría dar afectar las conversaciones:
“A la oposición en Barbados: o jugamos limpio o jugamos limpio. No puede haber distintas agendas y después decir que no sabían. No puede ser que estemos sentados en una mesa permanente de diálogo para sustentar un proceso de coexistencia y resulta que el círculo más cercano de Guaidó está en posesión de armas de la República”, dijo Rodríguez.
Aseguró que Parisi y Sánchez “confesaron que las armas fueron robadas y escondidas por Juan Guaidó y su equipo más cercano”.
Por su parte, el presidente de la comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, Francisco Sucre (VP) emitió un alerta internacional sobre la captura y condenó que la misma se produja en medio de las conversaciones en la isla:
“Esto constituye un nuevo atropello por parte del régimen usurpador de Nicolás Maduro que muestra una vez más su rostro autoritario y una nueva muestra de que en Venezuela no hay confianza alguna en los acuerdos que se pudieran alcanzar, más aún cuando se llevan a cabo negociaciones en busca de una solución pacífica, constitucional, democrática y electoral. Es un nuevo acto de intimidación, amedrentamiento y persecución para tratar de criminalizar a quienes luchan por el cese de la usurpación”, dice el comunicado público suscrito por Sucre.
Marcharon contra Bachelet
Entretanto, el PSUV realizó este sábado una movilización nacional, que en Caracas fue desde la Cantv de la avenida Libertador hasta la Cancillería, para expresar su rechazo al tercer informe sobre Venezuela emitido el pasado 4 de julio por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, y en esta oportunidad suscrito por Michelle Bachelet.
La víspera, Nicolás Maduro le envió una carta a Bachelet donde repudia el contenido del documento, niega su veracidad y le acusa a ella de haberse dejado manipular. Mientras el informe reveló la violación sistemática de todos y cada uno de los derechos humanos consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Maduro replicó que toda la data presentada era falsa y le exigió “rectificar”.
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