La instancia, dijo Guaidó, tendría la capacidad de gestionar con éxito un financiamiento de 1200 millones de dólares para atender emergencia por el COVID-19. Asamblea Nacional aprobaría ley de garantías. Anunció el Plan José María Vargas para fortalecer el sistema de salud.
Caracas. En agosto de 2019 durante las reuniones entre oposición y oficialismo en Barbados, Juan Guaidó le planteó a Nicolás Maduro que ambos se apartaran de sus cargos como presidente, y las fuerzas políticas de ambos sectores conformaran un Consejo de Gobierno de Transición, que condujera al país a una elección presidencial libre y competitiva.
La propuesta fue despreciada por Maduro y sus colaboradores cercanos. Eran otros tiempos que hoy parecen lejanos: no había coronavirus, las sanciones de Estados Unidos contra Pdvsa no habían surtido su mayor efecto y el petróleo, mal que bien, aún se mantenía alrededor de los 50 dólares por barril.
Este sábado, Guaidó volvió a presentar a los factores políticos de oposición y del oficialismo una propuesta de salida a la crisis humanitaria compleja venezolana, hoy agravada por una pandemia cuyos efectos devastadores sobre Venezuela no son difíciles de prever, si se toma en cuenta la ruina del sistema de salud, la precariedad de las finanzas públicas, y la malnutrición y subempleo de la mayoría de la población: un Gobierno de Emergencia Nacional.
La nueva propuesta
La propuesta de Guaidó, que llega en medio del clamor de diversas personalidades para que oposición y gobierno lleguen a un acuerdo, plantea que ese Gobierno de Emergencia Nacional incluya a todos los sectores políticos del país y delegue “en el Consejo de Estado paritario las decisiones fundamentales en el manejo del Estado, atención de la emergencia, estabilidad y reconciliación”.
Se encargaría prioritariamente de “abrir un canal humanitario que permita la entrada inmediata de la ayuda internacional” y solicitar “un préstamo inicial de 1200 millones de dólares para atender la emergencia y asignar recursos directos a las familias que dependen del día a día” y por la cuarentena no pueden trabajar.
Además, dentro de la oferta de salida política presentada por Guaidó, también se incluye “la aprobación en la Asamblea Nacional de una nueva ley de garantías, estabilización democrática y reconciliación nacional”, con una salvedad: ”La violación de derechos humanos no está contemplada en garantías”.
La condición
La única condición previa que Guaidó deja por sentada es que Nicolás Maduro debe hacerse a un lado: “En este Gobierno de Emergencia Nacional por razones obvias no puede ser encabezado por alguien acusado de narcotráfico (en referencia a Nicolás Maduro y sus colaboradores cercanos acusados esta semana por Estados Unidos), pero tampoco puede ser un gobierno conformado únicamente por las fuerzas que representamos”.
En tal sentido, llama a la oposición a ser realistas: “Para que sea posible y sostenible un Gobierno de Emergencia Nacional, no puede estar conformado solo por quienes pensamos igual y tampoco solo por nosotros y quienes sostienen a la dictadura. Tiene que ser un gobierno amplio e incluir a todos los sectores políticos y sociales necesarios para afrontar esta emergencia que nos viene”.
Plan José María Vargas
Como parte de su propuesta de Gobierno de Emergencia Nacional, Guaidó presentó también el Plan José María Vargas, elaborado por la Comisión Presidencial de Salud que designó hace 15 días.
“Todo indica que nuestra situación se va a agravar. En las próximas semanas Venezuela podría ser el país con más infectados de la región y la dictadura lo va a ocultar. Rogamos que la vacuna llegue antes de que sea tarde pero debemos prepararnos. La respuesta no es pánico o miedo, sino un plan de acción”, dijo.
Ese plan de acción incluye la entrada de insumos para médicos, enfermeras y hospitales; la llegada de ayuda alimentaria y asignación directa de dinero para las familias que viven del día a día; la construcción de pozos subterráneos para surtir de agua a los hospitales; y “la necesidad de solicitar en primera instancia 1200 millones de dólares a los organismos financieros internacionales para evitar miles de muertes”.
Responsabilidad de proteger
Guaidó enfatizó que ese préstamo es factible si y solo si Maduro abandona el poder. Por ello llamó a quienes lo sostienen a mediar para lograr su separación del cargo.
“Los que rodean a Maduro deben entender la gravedad de las acusaciones y que es imposible que bajo la usurpación exista algún tipo de solución. Extiendo un llamado a quienes hoy pueden lograr que esto se haga realidad: las fuerzas políticas y militares que hoy mantienen el control del Estado”, dijo.
Y advirtió que en caso de no ser posible, la resignación para él no es una opción: “Nos obligarían a aplicar la responsabilidad de proteger”, un principio del derecho internacional que plantea básicamente que todos los Estados tienen la responsabilidad de actuar en defensa de todos los pueblos y no solo de su propio pueblo, ante la comisión de delitos de genocidio, crímenes de lesa humanidad, depuración étnica y crímenes de guerra.
Vale recordar que en septiembre de 2018, la Asamblea General de la ONU acordó hacer un seguimiento a la crisis venezolana bajo el principio de “responsabilidad de proteger” que rige al organismo.
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