El presidente de la Asamblea Nacional y encargado de la República (Art. 233 constitucional), Juan Guaidó, aclaró que la mediación emprendida por Noruega en el conflicto venezolano es apenas una de las vías de salida a la crisis que explora su equipo, mas no la única ni la principal. Habló del rol del exdirector del Sebin, Manuel Cristopher Figuera, en la Operación Libertad. Apuesta que el cese de la usurpación llegará antes del cierre técnico de la Asamblea Nacional.

Caracas. El presidente de la Asamblea Nacional (AN) y presidente encargado de la República (Art. 233 constitucional), Juan Guaidó, recibió al equipo de Crónica.Uno la tarde del martes 4 de junio, luego de una jornada de trabajo en el Parlamento que incluyó el reingreso de la prensa independiente al Palacio Federal.

Semanas después del veto impuesto por la Guardia Nacional, los diputados prácticamente metieron a los periodistas a empujones y contra la voluntad de los uniformados. Guaidó los esperó en el Hemiciclo y subió hasta el Palco de Prensa a estrechar manos. Sin embargo, reconoce que la probabilidad de que la semana próxima se repita el bloqueo a la prensa –incluso reforzado– sigue latente.

“Estamos en dictadura. Hoy lo que funciona, lamentablemente, es la presión. La insistencia de la prensa libre en ingresar para hacer su labor”, afirmó.

¿Por qué es importante para la ciudadanía y para los diputados que la prensa pueda entrar a la Asamblea Nacional?

—Hay varias razones. El acceso a la información es un derecho fundamental. Es un mandato del Reglamento Interior el que se hagan públicos los debates. Es una herramienta fundamental para nosotros poder llevar la línea de acción política a los ciudadanos. Todo eso deriva en empoderamiento, en pensamiento crítico.

En 40 minutos de conversación en una oficina amplia y desmontable, que recuerda a la sede de la empresa CRS de la película The Game (1997), un Guaidó cansado pero afable respondió a todas las preguntas. La entrevista transcurrió 35 días después de su fallido llamado a la insurrección cívico-militar el 30 de abril, y a 5 meses de su juramentación como presidente de la AN.

En los meses transcurridos desde enero, no se ha logrado el apoyo de la Fuerza Armada Nacional como institución. No se dio el 23 de febrero, no se dio el 30 de abril ¿En qué ha fallado su estrategia o los incentivos para que la FAN se pliegue a la Constitución?

—Es bien sabido que el Alto Mando Militar tiene vinculaciones directas con Maduro. Aun así vimos las expresiones de los sargentos de Cotiza, de los militares en Cúcuta, de los militares en La Carlota, del general Cristopher Figuera. Ahí hay una crisis evidente, una ruptura en la cadena de mando. El 80 % u 85 % de la FAN está a favor de un cambio ¿Cómo se expresa? ¿Cómo se conduce una fuerza armada en dictadura ante un gobierno encargado que está reclamando las competencias para producir una elección realmente libre? Eso es lo que tenemos que desenmarañar.

¿Si hay un descontento que toca al 85 % de la FAN, como usted dice, qué ha fallado entonces? ¿por qué no se produce el esperado quiebre?

—Nosotros hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance: hemos planteado los mecanismos para hablar, hemos presentado ofertas públicas de amnistía y garantías, se le quitaron las sanciones al general Cristopher Figuera por colaborar con la democracia, ahí está Hugo Carvajal colaborando con el gobierno de España ¿En qué podemos avanzar? Dar más garantías, hacerlas más explícitas probablemente, insistir en el tema de la comunicación. Como se sabe, en dictadura  no podemos invitar directamente a reunión a unos militares porque estarían presos, torturados o en el exilio. Ojalá nos pudiéramos sentar en una mesa con muchos de ellos para hablar de la transición y crear posturas conjuntas, sin ser acusados de traidores a la patria.

En su única declaración pública tras ser liberado, Leopoldo López dijo que días antes del 30-A se había reunido en su casa con militares de alto rango…

—Lo hago más explícito: esa no es una reunión que puedes hacer aquí, a plena luz del día como debería ser, como en su momento la comisión de Defensa de la Asamblea Nacional citaba a militares para una interpelación, un cuestionamiento o para consultar una ley que tuviera que ver con la fuerza armada. Lo que digo es que no podría hacer una reunión pública con militares y civiles que estén dispuestos a colaborar de cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.

Es de suponer que esas reuniones en casa de Leopoldo López fueron posibles con anuencia de quien era el jefe de sus custodios ¿Cuál fue el papel real de Manuel Cristopher Figuera el 30 de abril?

—Más allá de lo que él ya dijo, del descontento que mostró cuando dijo que quería ver un cambio en Venezuela y el obvio visto bueno para liberar a Leopoldo y avanzar también en el caso de Simonovis… Ojalá fueran todos los presos políticos. Todos debieron ser liberados el 30 de abril ya que están presos injustamente. Nosotros en ningún momento les hemos pedido a los militares sublevación sino que se pongan del lado de la Constitución. Que acompañen el reclamo de las competencias del Ejecutivo para producir una elección mientras se atiende la emergencia. Ahí está el rol no solo de Cristopher Figuera, sino de toda la FAN para poder generar gobernabilidad y estabilidad.

¿Es cierto que su detención arbitraria el 13 de enero, fue el mecanismo que usó Cristopher Figuera para enviarle a usted un mensaje?

—Teorías conspirativas he escuchado miles. Mi secuestro el 13 de enero fue eso: un secuestro.

El 30 de abril, Brasil informó a la agencia EFE que 25 militares venezolanos habían solicitado asilo en su embajada en Caracas. Crónica.Uno fue a la embajada pero el personal no confirmó esa información. Otras fuentes nos dijeron que militares que respondieron a su llamado ese día estaban presos en la Dgcim ¿Dónde están los militares que estuvieron a su lado en el distribuidor de Altamira el 30 de abril?

—Nuestros militares que se pusieron del lado de la Constitución están a resguardo en distintas embajadas en Caracas. Por normativa de las embajadas, lo mantenemos bajo perfil porque vivimos en dictadura. Algunos han logrado salir del país. Lo más importante es que todos los que participaron el 30 de abril están a resguardo.

También el 30 de abril usted dijo, desde el distribuidor Altamira, que contaba con el apoyo de batallones en los estados Aragua y Bolívar. Sin embargo, ese día no hubo un levantamiento público de otros militares, además de los de Caracas ¿Quiere decir que solo fueron 25 militares los que se sumaron a la insurrección cívico-militar del 30 de abril?

—Hay bastante más. Algunos siguen en puestos de comando, algunos siguen trabajando de cara a la Operación Libertad. Pero en definitiva todos esperando ponerse del lado de la Constitución en el camino que hemos trazado que es el cese de la usurpación, el gobierno de transición y las elecciones libres, enmarcado en la Constitución que para los militares es un elemento central.

El 16 de mayo encontraron muerto en un hotel en San Antonio de los Altos al mayor Jesús Alberto García, quien era la mano derecha de Manuel Cristopher Figuera. El Cicpc dijo que asumía las investigaciones, pero desde esa fecha, no se ha sabido nada del caso ¿Tiene alguna información sobre esta investigación?

—No hay investigación, lo que hay es un descontento generalizado en el seno de la Fuerza Armada por el mecanismo de persecución y asesinatos a militares. Este hombre dejó a niños huérfanos y lo que ocurrió es un rostro claro de lo que sucede en una dictadura.

¿Ha podido conversar con Hugo Carvajal de manera directa?

—No recientemente. Recordemos que Hugo Carvajal es diputado del Parlamento. Hay avances sobre todo en el tema de la información. Él está en cooperación con el Reino de España por lo cual tiene que mandar información de la manera como lo ha estado haciendo hasta el momento.

En Oslo no habrá magia
presidente de la asamblea nacional
El presidente de la Asamblea Nacional sostuvo que recurrirá a todos los mecanismos diplomáticos que se aproximen a una solución a la crisis venezolana. Foto: Luis Morillo

Guaidó es cauto respecto a lo que se discute o no se discute en Oslo tal como se acordó con el país mediador. No niega ni confirma que se vaya a dar un tercer encuentro. Sin embargo, le sale al paso a una afirmación publicada el fin de semana anterior en una columna de opinión, según la cual, el gobierno colombiano —aliado fundamental de su gestión— se enteró de las conversaciones en Noruega por la prensa.

También decían que habían retirado las credenciales a María Teresa Belandria en Brasil y que eso había que responderlo. Yo entiendo los análisis y las críticas constructivas en un momento tan difícil para el país. Mi invitación siempre ha sido a escuchar fuentes oficiales. Hace unos días hablé con el presidente Duque. Hemos estado conversando con los presidentes del Grupo de Lima, con los cancilleres, con el presidente de Brasil.

¿Todos los aliados de su gobierno estaban al tanto de las negociaciones de Oslo?

—Sí. Todos están al tanto no solo de Oslo, sino de las distintas iniciativas. El error de nosotros sería ver Oslo como un tema aislado. Para nosotros no es así. Ayer (lunes 3 de junio) hubo una reunión del Grupo de Lima con el Grupo de Contacto, con presencia de Federica Mogherini y el enviado especial para el caso Venezuela, Enrique Iglesias. Pasado mañana (jueves 6 de junio) es la reunión del Grupo de Lima. Hoy, lo que sucedió en Brasil (recepción de las cartas credenciales a la embajadora Belandria). También está la información que publicó el presidente Trump con respecto a Rusia. La reunión del canciller de Colombia Carlos Holmes Trujillo y el canciller de Rusia, Sergei Lavrov. Noruega, el Grupo de Lima, el Grupo de Contacto, son aproximaciones a una solución real al conflicto venezolano que para nosotros pasa por el cese de la usurpación, el gobierno de transición y las elecciones realmente libres.

¿Usted tiene fe en el mecanismo de Oslo? ¿O le ve más sentido a buscar una fórmula de respuesta regional a través del Tiar?

—Difícilmente podría creer en alguien que secuestró a mi jefe de despacho, al vicepresidente del Parlamento, que emitió una orden de captura contra mi hermano, que amenaza de muerte a mi familia, que mantiene a mil presos políticos, ya perdí la cuenta de los exiliados y los perseguidos. Evidentemente nadie cree en Maduro o en la dictadura ni mucho menos en su buena fe. Nadie cree que mañana se van a despertar con una epifanía dándose cuenta de que destruyeron al país, de que generaron la mayor crisis humanitaria de la región y que estamos camino a una catástrofe humanitaria. No creemos en el régimen y menos en la buena intención del neodictador o del pichón de dictador.

Pero no le pregunté si tiene fe en Maduro, sino en el mecanismo de Oslo…

—A eso voy. Es que tiene que ver con eso. Tiene que ver con la campaña de desinformación de un régimen que se sabe tan perdido que reconoce que verse con ellos es una raya. Claro que es una raya. Ahora ¿si creo que a través de la mediación del Reino de Noruega se puede aproximar al cese de la usurpación, al gobierno de transición y a las elecciones libres? Tenemos que insistir. Si se aproxima a través del Grupo de Contacto Internacional y el Grupo de Lima, producto de las presiones diplomáticas o de las sanciones, hay que transitar esa vía. Si es a través del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, con la crisis humanitaria, tenemos que explorar también. No es rentable para los venezolanos hoy creer en una única solución mágica. Hemos demostrado que no existe. Lo que ha existido durante años es el sacrificio de muchos. Hoy como nunca antes pueden confluir estos mecanismos articulados para producir una transición.

Ayuda humanitaria

Esta semana el gobierno de Colombia anunció que la ayuda humanitaria almacenada en Cúcuta sería distribuida entre venezolanos y colombianos en estado de necesidad en ese país. Nuevamente las redes sociales estallaron en críticas contra Guaidó y su equipo.

De acuerdo con lo que explicó la comisión de la Asamblea Nacional para la Ayuda Humanitaria, esos insumos serían evaluados por la Cruz Roja Internacional para determinar si se ajustaban a sus estándares y distribuirla en el país ¿Esa evaluación se hizo? ¿por qué no se logró que se distribuyeran dentro de Venezuela?

—De nuevo allí hubo una confusión de comunicación. Lo único que se va a distribuir en este momento entre los venezolanos y colombianos en estado de necesidad es el alimento almacenado en Cúcuta que pudiera dañarse. Todo lo demás va a ser distribuido cuando logremos asegurar su entrada a Venezuela.

¿Cuál es el estatus del dinero recaudado para la asistencia humanitaria a Venezuela en la Conferencia Mundial por Venezuela el 14 de febrero (100 millones de dólares), el concierto de Live Aid for Venezuela (2.351.812 de dólares) y las donaciones que varios países de la UE le ofrecieron en la Asamblea poco antes del 23-F (18,5 millones de dólares)?

—Cada donante (Estados Unidos, la Unión Europea, el concierto Live Aid) tiene sus canales de distribución. Algunos lo hacen a través de ONG o fundaciones. También hay fondos privados, por ejemplo los venezolanos en el exterior que hacen jornadas de recolección. La mayoría de estos recursos no han podido ser ejecutados, en los volúmenes que requerimos, producto del bloqueo del régimen que no permite el ingreso de la ayuda humanitaria sino es a través de la Cruz Roja. Pero la Cruz Roja también tiene sus limitaciones por capacidad instalada, por capacidad de ejecución o de distribución. Son 7 millones de venezolanos en emergencia humanitaria. Y se va a empeorar producto de la falta de gasolina y el colapso de los servicios públicos.

Los militares de Cúcuta
presidente de la asamblea nacional
El presidente encargado de la República aseguró que todos los militares venezolanos que pidieron protección en Colombia y Brasil, han sido atendidos. Foto: Luis Morillo

Periódicamente desde marzo pasado, circula en medios digitales la denuncia del abandono de los militares venezolanos refugiados en Cúcuta a raíz del operativo del 23 de febrero. A mediados de mayo, el gobierno de Colombia aprobó una resolución que permite a los militares criollos cambiar la condición de asilo por un Permiso de Permanencia Temporal con el que pueden optar a trabajo.

Crónica.Uno recogió las impresiones de varios de los militares en esta situación y aunque reconocen que Guaidó ha estado pendiente de los casos, en sus testimonios también se percibe cierta frustración. Algunos están migrando desde Colombia hacia otros países del sur. Consultado sobre este caso particular, esto dijo el dirigente de Voluntad Popular: “El 23 de febrero nosotros recibimos con sorpresa la incorporación de esos militares a este proceso. De inmediato comenzamos a atenderlos. Son 1634 personas solo en Cúcuta entre militares y sus familiares; solo los militares son casi 1000. Todos han sido atendidos”.

Afirmó que el tema fue tendencia por unos días por la situación puntual de 104 de los 1634 que estaban en un hotel de Cúcuta y debían desalojar: “Ha habido varios mecanismos para atenderlos: con Acnur, con la cancillería y el gobierno de Colombia, con fundaciones. Cada 15 días más o menos había un grupo que lo iban a desalojar y era por falta de pago, eso hay que reconocerlo. Gracias a las fundaciones se iba logrando la manutención”.

¿Qué opciones les han dado?

—Son 4 millones de migrantes y se está dando una atención especial a este grupo por todo lo que significan para la FAN, para la ciudadanía y para la recuperación de la soberanía. Hay permiso de trabajo, formación, acceso para vivienda y comida los primeros meses y ha sido un esfuerzo importante en conjunto con el gobierno de Colombia. Y eso no termina allí. Una vez cese la usurpación, ellos son acogidos por la ley de amnistía y garantías para poder volver a su trabajo, a su rango, a su cargo y a su antigüedad. Tenemos meses atendiendo a todos estos militares y funcionarios que se pusieron del lado de la Constitución.

 ¿En Brasil cuántos son?

—No tengo la cifra exacta. Si mal no recuerdo son 82 y recientemente se han incorporado unos comandantes de la FAN.

¿Están recibiendo la misma atención que los que están en Colombia?

—Muy similar, con las normas propias del país receptor. En el caso de Brasil hay un poquito más de restricciones con algunos elementos, pero son muy similares y los ha atendido directamente el gobierno brasileño.

Quorum virtual en veremos
quorum de funcionamiento
El presidente encargado de la República consideró necesario tener mecanismos para asegurar el quorum de funcionamiento pero descartó una reforma inmediata del Reglamento. Foto: Luis Morillo

Desde la primera semana de mayo, el TSJ y la ANC ilegítima —así calificada por la Unión Europea y el Grupo de Lima— arreciaron los ataques judiciales contra el Parlamento. A 16 de sus diputados les fue violada la inmunidad en lo que va de año, dos de ellos están presos. Aunque el martes 4 de junio por la noche, Nicolás Maduro volvió a hablar de adelantar las elecciones Parlamentarias, pareciera que el objetivo es minar el quorum de funcionamiento.

¿Qué se va a lograr primero: el cese de la usurpación o la extinción del quorum de funcionamiento de la Asamblea Nacional?

—Pretenden un daño a la operatividad de la Asamblea pero hoy tenemos una oportunidad clara, tenemos capacidad de movilización en todas las ciudades y pueblos del país. Daña la desinformación y la censura y por eso no dejan entrar a los medios a la Asamblea. Esto tiene que ver mucho con la operatividad, el mensaje, la eficacia para poder transmitir nuestro mensaje, pero el rebote ha sido contra el régimen.

¿Entonces qué va a pasar primero?

—No tengo duda de que vamos a lograr el cambio.

La comisión de Política Interior está trabajando en una reforma del Reglamento Interior y de Debates para incorporar el quorum virtual y salvaguardar el quorum de funcionamiento con la participación a distancia de los diputados en el exilio ¿Qué opina usted de esta propuesta? ¿es legalmente factible?

—Nosotros debemos insistir con el quorum presencial en el Parlamento como espacio y a la vez tener todas las alternativas para ejercer nuestro trabajo. Esa es una alternativa. Hay parlamentos del mundo que funcionan con 10 % del quorum presencial para algunos debates, parlamentos donde se emite el voto a distancia.

¿La propuesta entrará a plenaria para su debate?

—No está previsto traerlo pronto.

¿Cuál es el estatus real de la ley de amnistía y garantías para altos funcionarios civiles y militares? En enero se presentó, en febrero inició la consulta pública, y desde entonces no se ha sabido más nada.

—Es parte de lo que hablamos de la FAN, esa ley va a ser eficiente siempre y cuando sea adoptada por los beneficiarios. Se está trabajando con militares y con funcionarios.

Fotos: Luis Morillo

Vídeos: Maru Morales P.


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