Hallazgo de dos cabezas humanas trae de vuelta el terror por la anarquía minera en El Callao

cabezas humanas El Callao

El horror tomó nuevamente las calles de El Callao con el hallazgo el pasado miércoles de dos cabezas humanas en la plaza El Jobo. Se trata de una práctica en la zona con la que dan por entendido el cobro de una deuda.

Puerto Ordaz. En la plaza El Jobo de El Callao, en el sur del estado Bolívar, hallaron dos cabezas humanas dentro de un bolso. El hallazgo ocurrió la mañana del pasado miércoles 29 de septiembre, según reporte del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

Una de las cabezas correspondía a un hombre y la otra a la de una mujer. Solo se sabe la identidad de una de las víctimas. Allegados confirmaron que se trata de Jersis Fernández Ortega, de 23 años de edad. La joven era oriunda de Chichiriviche, estado Falcón.

Información extraoficial indica que Fernández era pareja sentimental desde hace tres años de un hombre apodado Chapulín. Presuntamente este pertenecía al grupo irregular armado El Perú, y murió en un supuesto enfrentamiento la noche del 23 septiembre, según reporte de la Guardia Nacional.

Según el parte policial, un sujeto lanzó las cabezas dentro de un bolso azul. El hombre vestía short blanco y franela azul “con apariencia de minero, no identificado, quien dejó el bolso y salió en veloz carrera y abordó una moto que tomó destino vía Caratal”.

Antecedentes 

No es la primera vez que El Callao es escenario de estos hechos de violencia en medio de pugnas por el oro, las cuales se atribuyen a cobros de deudas o venganza entre grupos irregulares mineros.

En 2019 se registraron varios casos de hallazgos de cabezas humanas en El Callao. Uno de ellos fue en mayo. En octubre de ese mismo año encontraron dos cabezas en menos de 24 horas.

El 26 de octubre abandonaron la cabeza de un hombre en la plaza Bolívar de El Callao. Esta estaba envuelta en un saco de fieltro y con heridas de arma blanca. La segunda la hallaron al día siguiente en las inmediaciones del Terminal. Ese mismo día encontraron un cuerpo decapitado que presuntamente correspondía a la cabeza que hallaron el día anterior.

El 24 de diciembre de 2019 estos hechos de terror no cesaron. Otra cabeza humana fue abandonada con panfletos cerca de la Escuela Nicolás Antonio Farreras.

El pranato minero en el sur de Bolívar instauró su propia ley. Estos actos forman parte de las advertencias a la población y muestra de lo que resulta de una disputa con el grupo que domine. También los toman como castigos por robos o a “quienes hablen de más” sobre lo que sucede en la población callaoense.


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