Han transcurrido más de 15 días desde que el ferry Doña Josefa impactó la embarcación Niria, hecho que causó la muerte de una persona y cinco heridos. Familiares de las víctimas indicaron que aún no han recibido indemnización alguna de la naviera estatal La Nueva Conferry, propietaria del Doña Josefa. Juristas aseguran que el siniestro pudiera ser tipificado como homicidio a dolo eventual.
Cumaná. Han transcurrido 16 días del accidente marítimo registrado en la madrugada del pasado 10 de agosto frente a las costas de Punta de Araya, estado Sucre, en el cual el ferry Doña Josefa, propiedad de Conferry, impactó a una embarcación de pescadores nativos de la península de Araya, y aún las víctimas no han sido indemnizadas.
El suceso dejó un fallecido y cinco pescadores lesionados, en su mayoría residentes de la comunidad de El Guamache del municipio Cruz Salmerón Acosta. A bordo del peñero estaban Luis Carlos Gutiérrez, Ismael Centeno, Felipe Gutiérrez (fallecido), Cruz Mercedes Rodríguez y Darwin (sus compañeros no recuerdan el apellido).
Familiares aseguran que las víctimas del siniestro y deudos del fallecido, al momento del accidente, no recibieron ningún tipo de apoyo, atención y mucho menos recursos por parte de la naviera estatal para sufragar los gastos que ameritaron la atención médica de los heridos y el funeral de Felipe Gutiérrez.
Hasta la fecha, La Nueva Conferry no ha resarcido los daños ocasionados a los seis tripulantes de la embarcación identificada como Niria, que durante la madrugada del pasado 10 de agosto se encontraban en plena faena, acompañados de otros 26 peñeros que formaban un banco de luces que, a juicio de los heridos, era “imposible pasar desapercibidos”.
La magnitud del impacto del ferry Doña Josefa en el casco del bote dos motores registrado con las siglas APNN 7571 se puede apreciar en la orilla de la comunidad de Punta de Araya, donde permanece varado.
Indiferencia dolosa
Según narran las víctimas, el impacto que recibió el Niria fue justo donde descansaba Felipe Gutiérrez, pero para ellos, y pese al infortunio, la situación se agravó por la indiferencia del capitán del ferry, que siguió su curso sin prestarles auxilio.
En consulta con varios juristas de la entidad, consideraron que el choque del Doña Josefa contra el Niria pudiese ser tipificado como homicidio a dolo eventual, considerando que ya existe una jurisprudencia en el caso del accidente donde pereciera el nadador venezolano Rafael Vidal.
Advirtieron los abogados que hay hechos dolosos y culposos que son castigados cuando se lesiona, conforme a su actuar, a un particular de forma consciente y voluntaria o, cuando por no prestar atención a su actuar, producto de su impericia, imprudencia y negligencia, ocasionan un daño.
Allí, sin dudas, hay grados de responsabilidad que deben ser castigados penalmente; la omisión del auxilio también es penada”, sostuvo uno de los abogados consultados.
Hoy las víctimas se encuentran a la deriva. Se conoció que los lesionados en este accidente, junto con los familiares del fallecido, iniciarán una querella a través de sus apoderados legales para que se establezcan las responsabilidades a las que haya lugar lo más pronto posible, porque de su trabajo dependen sus familias.
Sin embargo, los abogados estiman que las interrupciones laborales de tribunales y notarías públicas durante las semanas de cuarenta radical pudiesen significar un retraso importante en el proceso.
La Capitanía de Puertos de Sucre junto con el Instituto de Espacios Acuáticos hacen lo propio: “Nombraron una junta investigadora, tomaron las respectivas declaraciones a las víctimas y solicitaron la inspección de la embarcación siniestrada”. Están a la espera del informe del inspector naval para determinar si hubo responsabilidad de Conferry.
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