Codhez: Hogares del Zulia aplican estrategias para comer por lo menos una vez al día

Hogares

La Comisión de Derechos Humanos del Estado Zulia, Codhez, reveló este martes que 8 de cada 10 hogares en el Zulia han cambiado sus hábitos alimenticios ante la crisis económica. Al menos una vez a la semana, el 41 % de los hogares del municipio San Francisco comen una vez al día, la mayoría depende de las remesas que envían familiares del exterior.

Maracaibo. Heberto Fuenmayor, un hombre de 62 años de edad, llega a una carnicería ubicada en el sector Cuatricentenario, al oeste de Maracaibo, todos los días desde las 7:00 a. m., pide barrer la acera y ayuda a los mayoristas a descargar mercancía para que al final del día el dueño del local le regale algo de proteína para comer. 

“Casi siempre me dan desperdicios, aquí y en una venta de verduras que está en la esquina y con eso como. Lavo bien las cosas y las guiso, si se rompe algún arroz o pasta también me las regalan y con eso completo”, dice.

En su más reciente informe la Comisión para los Derechos Humanos del Zulia (Codhez) reveló que el 16 % de los hogares en Maracaibo presenta inseguridad alimentaria, es decir, que la accesibilidad a los alimentos es limitada o nula, y el mismo porcentaje corre riesgos de padecerla. Mientras que en el municipio San Francisco, 83 % de los hogares consume alimentos menos preferidos o más baratos durante la semana.

Heberto es pensionado, pero asegura que con eso no le alcanza para cubrir sus necesidades básicas

Me baño solo con agua porque ni para el jabón me alcanza, menos para otras cosas. Con la pensión me las arreglo y compro mantequilla detallada o ricota, lo demás lo busco en la calle”. El informe destaca en las estrategias relacionadas con medios de vida, que 44 % de los ciudadanos trabajan a cambio de alimentos en la región.

Según Juan Berríos, coordinador general del Codhez, las estrategias de supervivencia que aplican en los hogares del Zulia se refieren a comer una vez al día o, que los adultos sacrifiquen su única comida para que los niños puedan comer y la sustitución de alimentos por otros más económicos. 

“Las estrategias van desde las más moderadas a las más graves, por ejemplo, consumir alimentos más baratos es más solucionable en el corto plazo o puede ser temporal, pero es más grave cuando la persona deja de comer varias veces a la semana, nada en el día o una vez al día. Estas estrategias son relativas a la forma como se adquieren los alimentos, si la persona trabaja o depende de algún familiar en el exterior, si los vecinos le prestan alimentos, todos esos son indicativos de dependencia económica”, explicó Berríos. 

Arepa con mantequilla sola 

María González perdió su trabajo como vendedora en una empresa de repuestos para vehículos en diciembre de 2020. Su prioridad es su hijo de tres años Mathías. 

Yo vivo con mi padre y mi hijo, la única que trabaja soy yo. Desde que me quedé sin trabajo mi hermano, que está en España, nos ayuda con 50 dólares cada 15 o 20 días, pero eso se vuelve sal y agua. Los adultos comemos una vez al día para que el bebé pueda comer tres veces o más; sin embargo, lo acostumbré a comer y no depender del tetero, porque no tengo para eso.

El consumo de proteína en la casa de los Gonzales es nulo. En 2019 sólo comprábamos carne molida, porque era lo más barato, el año pasado no comimos carne ni una sola vez, solo compro recorte de pollo para el niño y un kilo se lo rindo un mes. Este año ninguno ha comido carne, ni queso, ni huevos. Hacemos guisados con verdura de segunda o arepa con mantequilla que es lo que más comemos”, dijo la mujer. 

Según el informe del Codhez, comer solo una vez o no comer nada durante todo el día es una situación que se presenta al menos una vez en la semana en 41 % de hogares en el municipio San Francisco. El 52 % de hogares señaló que su alimentación dependía de la ayuda de familiares en el exterior.

Para Berríos la adquisición de productos más económicos es variable. 

La gente tiende a comprar marcas más económicas o hacen la sustitución de proteínas por otra cosa. Generalmente, comen solo pasta o arroz. Pero sobre la constante de que la gente deja de consumir ciertos alimentos porque están muy caros, es un indicador de seguridad alimentaria, dijo el coordinador de Codhez.

En el caso de Maracaibo predomina el consumo de cereales como harina, pasta, pan, arroz, entre otros, en el 94 % de las familias encuestadas y el consumo de aceites o grasas en 76 %. Por otra parte, el consumo de proteínas cárnicas como vísceras fue reportado en 63 % de los hogares, mientras que el 43 % sustituyó la carne por los granos. 

En otros municipios del estado como Lagunillas, el 93 % de los hogares están adoptando estrategias de supervivencia para lograr comer al menos una vez al día. 

Aunque el Codhez aclara en su informe que este sondeo se realizó en zonas de estratos bajos, Crónica.Uno pudo verificar que en zonas con mayor poder adquisitivo el panorama no es muy diferente. 

Esta semana el consumo de queso y carne ha bajado considerablemente, explican algunos comerciantes, debido al encarecimiento de los productos.

 El kilo de queso arrancó esta semana en 7,8 millones de bolívares mientras que la carne de primera ronda los 8 millones de bolívares. Gente que compraba cuatro, cinco kilos de proteína de varios cortes solo se está llevando dos, y prefieren llevar mortadela o requesón que el queso”, dijo Xiomara Rondón, dueña de una carnicería al norte de la ciudad.

Otros estados 

En el estado Lara, 89 % reporta graves dificultades para adquirir alimentos. En 22 % de los hogares encuestados por la comisión de derechos humanos zuliana, indicaron comer solo una vez o no comer nada durante el día, al menos una vez a la semana.

En el caso del estado Táchira, predomina el consumo de cereales, plátano y tubérculos. Asimismo, el 38 % de los hogares sobrepasa el umbral de adaptaciones negativas extremas.

Codhez insiste en que el Estado debe diseñar e implementar un plan estratégico que dé respuesta inmediata y eficiente a la inseguridad alimentaria, y que asegure, el derecho a no padecer hambre. 

“Un año después de haberse decretado el estado de alarma en todo el país, persiste la inquietante inacción del Estado venezolano ante el flagelo del hambre. Reiteramos nuestro llamado a las instancias de protección de los derechos humanos en Venezuela para que examinen la situación en el país”.


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