UCAB advierte que estrategia de estabilizar el dólar es costosa para el país y no detiene la inflación

En el último informe de coyuntura económica de la UCAB, los investigadores aseguran que la estrategia de intervenciones cambiarias “ha significado el sacrificio de cuantiosos recursos” que podrían haberse destinado a la mejora de otras áreas. Advierte que el problema inflacionario no se debe abordar solo con esa política.

Caracas. La política de intervenciones en el mercado cambiario, para estabilizar el precio del dólar, “está siendo costosa para el fisco nacional y para la economía” y no impide el avance de la inflación, afirma la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en su último informe de coyuntura económica.

De acuerdo con el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la UCAB, la implementación de las medidas de “estabilización” del dólar, por parte del Gobierno y el Banco Central de Venezuela (BCV), “ha significado el sacrificio de cuantiosos recursos” que pudieron usarse con otros fines.

Podrían haberse destinado para mejorar la limitada provisión de bienes y servicios públicos y mejorar la distribución del ingreso, asegura la institución, que cuestionó en su informe la eficacia de la medida para reducir la inflación y mejorar otros indicadores económicos del país.

Sin signos de mejora de inflación

El IIES aseguró en el informe de coyuntura que, aún si el BCV mantiene su actual política cambiaria y contiene su financiamiento al gasto público, la tasa de inflación se mantendrá muy elevada, “pudiendo llegar a superar 400 %, por encima de la alcanzada en 2022”.

La institución sostiene que el problema inflacionario venezolano “es un fenómeno multicausal que no puede ser combativo con un único instrumento tan limitado”, como la política monetaria y cambiaria actual del BCV.

Sin ingresos suficientes para tanto gasto

En el informe de coyuntura se señala que, en 2022, los ingresos ordinarios del Gobierno aumentaron.  tanto por el lado petrolero, como por el de los tributos internos.

Aún así, “esa mejora no fue suficiente para contrarrestar el aumento” del déficit fiscal del sector público. El IIES calcula que los ingresos ordinarios de este año podrían financiar, apenas, 60 % del gasto del gobierno. Para cubrir el resto, “deberá seguir recurriendo al financiamiento monetario”, generando más inflación.

Continuarán las restricciones a la producción petrolera

A pesar de la flexibilización de las sanciones estadounidenses que permiten la participación de Chevron en la industria petrolera, la capacidad de producción de Pdvsa y sus empresas mixtas aún es limitada. Esto debido a falta de inversión, carencia de capital humano y deterioro de infraestructura y servicios, entre otros factores.

Los investigadores de la UCAB proyectan que este año la producción será de 753.000 barriles diarios (bpd), 8,2 % menos que lo que proyectaban hace seis meses. Las exportaciones petroleras, además, se verán afectadas por la caída de 24 % del precio promedio, así como por los descuentos con los que se vende el crudo venezolano debido a las sanciones internacionales y a que compite con el petróleo ruso.

Actividad económica y PIB frenados

De acuerdo con el IIES, el producto interno bruto (PIB) venezolano crecerá 3,6 % este año, menos que lo que proyectaban en octubre pasado. Con esa tasa de crecimiento, a finales de 2023 el nivel del PIB representaría solo 30 % de lo que alcanzó en 2013.

La UCAB fundamenta ese bajo crecimiento en el pobre desempeño del sector petrolero (9,2 % este año) su impacto negativo en las finanzas del país, junto con el “rápido agotamiento del impuslo de inversión y gasto” que se vio en el primer semestre de 2022.

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