La economía venezolana podría crecer este año alrededor de 9 %, ya a finales de 2021 comenzó a dar signos positivos, sobre esto, Cisneros señaló que se trata de una recuperación con niveles de crecimiento sumamente pobres: “Recuperarse de una caída de 75 % significa que nuestra economía tiene que crecer 400 % y tenemos que decirlo y aceptarlo”.
Caracas. La exministra de Industrias y Comercio, Imelda Cisneros, apunta que la recuperación de la economía venezolana es desigual y que se requiere del trabajo conjunto entre los hacedores de políticas públicas, la sociedad y el sector privado para que exista un crecimiento sostenido.
La licenciada en Estudios Internacionales con maestría en Ciencias Políticas y Gobierno dijo durante el congreso 2022 de Conindustria, celebrado este 21 de julio, que luego de una contracción de 75 % la economía debería crecer 400 % para recuperar el tamaño que perdió.
Por ahora Cisneros lo que ve es un crecimiento puntual en algunos sectores, que incluye la ausencia de inversiones en el área de tecnología de producción. Además, considera que las políticas adoptadas son incoherentes y desordenadas.
“Para realmente transformarnos y sentar bases sólidas de un modelo de desarrollo sustentable, como el que propone la ONU y Fedecámaras, necesitamos tener un plan; no podemos seguir funcionando de forma desordenada e incoherente, ni solo con pragmatismo político sin sendas claras que nos indiquen cuál es el ambiente adecuado para crecer. Debe ser un diálogo entre hacedores de políticas, sector privado y la sociedad”.
La falta de ese plan “ha generado un crecimiento muy inequitativo para las regiones, los ciudadanos y los sectores productivos”, advirtió Cisneros. La especialista sostuvo que las políticas y medidas aisladas se entorpecen unas a otras.
“No hay un plan se trabaja al voleo, por ejemplo, la política fiscal no puede ser usada para resolver problemas fiscales o los problemas de escasez”. La voracidad fiscal es uno de los temas que más mencionan los industriales. Hace poco, la Cámara de Industriales del estado Aragua denunció que el costo del permiso de bomberos aumentó en ese estado más de 20.000 %.
“Engañándonos no vamos a sacar programas adecuados a la realidad. Recientemente nos enteramos que crecimos 7,8 % en el primer trimestre de este año, eso es una buena noticia, retomamos la senda del crecimiento”, expresó la exministra, al tiempo que señaló que durante ocho años “sea por diseño o por ineficiencia”, la economía se contrajo de forma dramática.
La economía venezolana podría crecer este año alrededor de 9 %, ya a finales de 2021 comenzó a dar signos positivos, sobre esto, Cisneros señaló que se trata de una recuperación con niveles de crecimiento sumamente pobres: “Recuperarse de una caída de 75 % significa que nuestra economía tiene que crecer 400 % y tenemos que decirlo y aceptarlo”.
Al congreso asistieron los ministros Hipólito Abreu, de Industrias y Producción Nacional; Dheliz Álvarez, de Comercio, y el viceministro de Comercio Exterior y Promoción de Inversiones, Héctor Silva.
El ministro Hipólito Abreu manifestó que hoy debían sentarse y evaluar “las medidas a tomar y los errores que hemos podido cometer”.
“Tenemos que afrontar el nuevo proceso económico del país, uno de ellos es el mejoramiento de la eficiencia productiva, vivimos por mucho tiempo con un bolívar subsidiado que generó dumping contra la producción nacional”; al referirse a la práctica de vender bienes y servicios por debajo del precio al que se produjeron.
Luigi Pisella, presidente de Conindustria, reiteró que se debe recuperar el poder adquisitivo del salario y que para eso el país necesita ser más productivo. Asimismo, se refirió a la entrada de productos importados. “No queremos que nos protejan, no queremos que nos subsidien, pero tampoco queremos que protejan las importaciones”.
Imelda Cisneros advirtió que la nación “no está bien” y que apenas está saliendo de la crisis. “A pesar de esta situación siento que hay voluntad y compromiso de salir de esta realidad, sin embargo, estamos tropezando con las mismas causas históricas, nuestro crecimiento está dependiendo de la producción petrolera: rentismo puro”.
La recuperación económica se ha visto principalmente impactada por la recuperación de la producción petrolera, que ronda los 700.000 barriles diarios y el alza de los precios del crudo tras el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Para la exministra de Industrias reactivar este sector y hacerlo competitivo pasa por apuntalarlo en data confiable para tomar decisiones precisas y adecuadas, así como diseñar un plan integral entre hacedores de políticas y empresas para seguir creciendo de forma sostenida.
“Hay que planificar estratégicamente la ruta para la competitividad y la estabilidad de nuestras propias empresas con mucha inversión en tecnología de producción”, indicó Imelda Cisneros.
Sectores que se mantienen
Doménico Pascazio, CEO de Industria Láctea Torondoy C. A., indicó que el éxito de esta compañía se basa en no sacrificar la calidad de sus productos a pesar de la crisis. “Hemos sobrevivido a quesos que cuestan un cuarto de valor de lo que cuesta producirlo localmente, pero gracias al consumidor venezolano seguimos. Una recomendación es tratar de no sacrificar la calidad”.
Para Torondoy la exportación es un sueño a mediano plazo. “Por las condiciones de nuestro sector hay dificultades para exportar, como la fiebre aftosa, los temas sanitarios; sin embargo, soy fiel creyente de que toda la industria láctea hace productos de altísima calidad, el queso parmesano es de los mejores de Latinoamérica”, expresó Pascazio.
Leopoldo Molina, presidente de Destilería Veroes C. A., dijo que el sector licorero en Venezuela si bien ha crecido en los últimos años ha tenido que lidiar con el contrabando.
“Ese tema ha causado una importación masiva del producto que nuestra industria no está en capacidad de competir. Si todos pagamos nuestros aranceles podríamos ser más competitivos. Nosotros estamos ahogados con un impuesto anticipado del 62 % y llegamos casi a un 85 % que se nos pecha, eso es una barbaridad”, expresó Molina.
El vocero de Destilería Veroes señaló que ha habido un leve crecimiento en el consumo. “Hay productos segmentados en licores de ron desde $2 y los de $7, pero ya la gente que consumía ese licor de ron está tomando un licor de una categoría mejor de $3 y $4”.
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