Inameh señaló que onda tropical continuará en las costas venezolanas, pero las autoridades aún no declaran una alerta preventiva

Después de las intensas lluvias de este sábado 28 de agosto, aún las autoridades del Litoral Central no han declarado una alerta preventiva, mientras hay zozobra de la población guaireña, pues el Inameh ha adelantado que seguirá la onda tropical sobre las costas venezolanas en las próximas horas.

La Guaira. Mientras las autoridades locales iniciaron el despeje de vías principales, tras los aguaceros de este sábado 28 de agosto en el este del Litoral Central, vecinos de zonas elevadas de Caraballeda y Naiguatá reportaron el deslizamiento y afectación de la infraestructura de tres viviendas.

En el sector San Ignacio de Naiguatá, una de estas viviendas se deslizó en su pared perimetral, luego de la presión de la lluvia y el lodo.

En las zonas elevadas de San Julián y Blanquita de Pérez, en Caraballeda, también hubo angustia entre los moradores de otras tres viviendas, cuya construcción endeble pudo haber facilitado su desplome debido a las últimas precipitaciones.

Las familias afectadas se refugiaron temporalmente en casas de vecinos y han solicitado la ayuda a los entes locales que, hasta el momento, se dedican al despeje de vías y la limpieza de alcantarillados.

Drenajes inservibles

Con las recientes lluvias en la región, es evidente la falta de mantenimiento del sistema de drenajes y alcantarillado en las vías principales y en sus adyacencias. Esto ha provocado que sea imposible transitar por muchas calles y avenidas después de los aguaceros, porque quedan totalmente anegados. Se vieron especialmente afectadas la avenida José María España y algunas calles de la urbanización Caribe, en Caraballeda, y la avenida Álamo en Macuto.

Este sábado, además, aumentó de forma importante el caudal de los ríos Naiguatá, Anare, Los Caracas, Punta Care, San Julián y otros en los pueblos de la costa este.

La cuenca de Camurí Grande (ancha en embaulamiento) abandonó su cauce y arrastró lodo, piedras y otros objetos cerca de la sede de la Universidad Simón Bolívar (USB), sede Litoral.

Asimismo, la crecida del río Camurí Grande generó pánico entre los pocos pobladores que viven a su alrededor y provocó la inundación del club privado con el mismo nombre.

Empleados del Club Camurí Grande, la mayoría oriundos de la zona, recordaron la vaguada de los carnavales del año 2005, cuando las precipitaciones dañaron las instalaciones de este lugar, así como las del Club Puerto Azul, en Naiguatá, que también sufrió inundaciones en algunos de sus espacios.

“Temo perder mi empleo, hay que recuperar el club, si no, los socios no bajan por miedo a las lluvias y a los destrozos”, dijo Ronald Graterol, vía Whatsapp, desde Naiguatá.

Por lo pronto, el Inameh ha informado que la onda tropical sobre la zona norte costera del país se mantendrá en las próximas horas.


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