A dos días del inicio del nuevo año escolar, algunas escuelas aún no han finalizado el proceso de inscripciones de los estudiantes. En Fe y Alegría, a la fecha, casi 50 % de los alumnos regulares han formalizado la inscripción en las 179 escuelas. Cecodap advierte que para este período “la improvisación y la incertidumbre no lograron superarse”.

Caracas. Algunas escuelas todavía no han inscrito el 100 % de sus estudiantes. En Fe y Alegría, a la fecha, casi 50 % de los alumnos regulares han formalizado la inscripción en las 179 escuelas. Noelbis Aguilar, directora del Programa Nacional Escuelas de Fe y Alegría, señala que el proceso se inició en mayo de manera virtual y presencial, sin embargo, la falta de transporte, los bajos ingresos de las familias, la situación del COVID-19, las fallas de electricidad y conectividad, han ralentizado las inscripciones. 

Fausto Romeo, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Andiep), a pesar de que no tiene cifras sobre el proceso de inscripción, asegura que los padres tienen muchas inquietudes e incertidumbre sobre este año escolar 2020-2021. “No saben qué hacer con la educación a distancia, algunos se preguntan si lo inscriben en una escuela pública mientras y luego pasarlo a un privado”, dice Romeo. 

Este lunes Fe y Alegría emprendió una campaña para invitar a los papás y a los estudiantes al regreso a clases y retomar el plan de estudio. “Las condiciones del país han incidido muchísimo en que el proceso de inscripción se haga lento, pero igualmente vamos a atender a nuestros muchachos, porque los papás han llamado para comunicar que piensan formalizar la inscripción”, destaca Aguilar. 

En este primer lapso, los maestros se enfocarán en hacer una nivelación y reforzamiento de los contenidos esenciales. Aguilar dice que todavía no van a entrar en materia correspondiente al grado del estudiante. “Que logremos 100 % va a estar muy marcado por el contexto país”, dice Aguilar, a pesar de que ya tienen todo preparado para comenzar el 16 de septiembre. 

Al cierre del año escolar 2019-2020, cuyo desarrollo se vio afectado desde el 16 de marzo tras la cuarentena radical, Fe y Alegría logró atender con la modalidad de educación a distancia a 81 % de sus estudiantes. Se quedaron atrás al menos 20.208 (19 %) niños, niñas y adolescentes.

La Encuesta de Condiciones de Vida de 2019-2020 advierte que casi dos de cada cinco estudiantes tienen algún nivel de rezago escolar.

La situación de confinamiento debido al COVID-19 ayudará a profundizar las inequidades educativas. Quedarán aún más rezagados quienes tienen restricciones de acceso a las nuevas tecnologías y adolecen en el hogar del clima educativo apropiado, señalan los especialistas en el estudio.

“Improvisación e incertidumbre”

La ONG Cecodap escribió en un comunicado que para el nuevo año escolar 2020-2021, “la improvisación y la incertidumbre no lograron superarse”. En el comunicado se lee que las contradicciones en el discurso oficial, la falta de diagnósticos y de políticas públicas específicas en contexto de pandemia y apoyo al docente “constituyen algunos de los problemas que afectan la educación de los niños y obstaculizan una planificación escolar coherente y adaptada a las realidades de los estudiantes”. 

Este domingo, luego de dos semanas de consultas con la comunidad educativa sobre reabrir las escuelas, Nicolás Maduro anunció que las clases se mantendrán a distancia por el resto del año. “Veremos si en enero regresamos, pero no habrá regreso presencial a clases”, dijo al revisar la experiencia de rebrote en países europeos luego de permitir la vuelta a los colegios.

Cecodap presentó en su comunicado ocho aspectos que se deben considerar para el inicio de clases. “Es necesario insistir y exigir al Estado unas respuestas oportunas, adecuadas y de calidad que garanticen el derecho a la educación para cada niño, niña y adolescente”.

  • Evaluación de alcance nacional que permita hacer un diagnóstico del último período escolar. 
  • Cerrar las brechas y desigualdades con medidas que permitan que cada estudiante y maestros cuente con las oportunidades y recursos para mantenerse dentro del sistema escolar. 
  • Atención especial al sector más vulnerable para el acceso a la educación.
  • Proteger, motivar y fortalecer a los docentes.
  • Una escuela con infraestructura protegida y que proteja.
  • Los niños, niñas y adolescentes protegidos y escuchados.
  • Educación emocional y apoyo psicosocial. 
  • Prevenir la violencia contra los niños, niñas y adolescentes. 

Foto referencial: Luis Morillo


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