Conindustria calcula que en el sector agrícola el valor de los productos se ha incrementado hasta 25 %, debido a las dificultades para trasladar los alimentos por la escasez de combustibles. Además, señalan que siguen las alcabalas, lo que afecta la movilización de estos rubros.

Caracas. Las fallas de los servicios públicos se han vuelto un problema medular para las industrias. La producción se ve muchas veces interrumpida por cortes eléctricos inesperados, falta de agua o dificultades para acceder a gasolina o gasoil. En marzo de este año empeoró la escasez de gasoil y a la fecha los industriales siguen registrando fallas críticas en algunos estados del país. 

“En Carabobo hay problemas fuertes para surtir”, dice el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Luigi Pisella, en entrevista a Crónica.Uno. En ese estado se generan largas colas para acceder al combustible. El gremio asegura que hasta dos días pasan los conductores para poder echar gasoil. 

Desde junio de 2020, cuando el gobierno estableció un nuevo esquema de venta de gasolina, hay estaciones subsidiadas y dolarizadas, en las primeras el litro cuesta Bs. 5000 y en las segundas $0,50, pero conforme transcurren los meses la oferta en las subsidiadas se ha vuelto más pequeña: menos estaciones funcionan o reducen el número de vehículos que atienden por día. 

Uno de los estados que más está afectado es Bolívar. Allí se surte una vez a la semana y por número de placa, así que te puede tocar una vez al mes, indica el empresario.

Las industrias se ven obligadas a adquirir el combustible en el mercado negro, donde un litro puede llegar a costar entre $1 y $3. La situación se traduce en mayores costos para el sector y en el encarecimiento de los productos. Algo que también ocurre en otras actividades como la agrícola. 

Conindustria calcula que en el sector agrícola el valor de productos se ha incrementado hasta 25 %, debido a las dificultades para trasladar los alimentos por la escasez de combustibles. Además, señalan que siguen las alcabalas, lo que afecta la movilización de estos rubros. Otra situación que enfrentan es las horas hombre que dedican para abastecerse, los transportistas pueden pasar horas y horas en una estación de servicio en cualquier parte, pero en especial en las regiones donde la situación lleva años.

La Cámara Petrolera de Venezuela calcula que el consumo local de gasolina se encuentra en este momento entre 120.000 y 140.000 barriles al día. La producción se mantiene por debajo de la demanda, en unos 60.000 y 80.000 barriles. El sector agroindustrial propuso importar gasoil en marzo de este año, cuando empeoró la escasez de ese producto, pero las autoridades no dieron respuesta. 

Petróleos de Venezuela, que en el pasado tuvo capacidad para refinar 1,3 millones de gasolina al día, hoy afronta severas fallas en sus plantas, debido a la falta de mantenimiento, las sanciones de EE. UU. y también a la corrupción. Los especialistas consideran que reactivar la industria petrolera pasa por una apertura significativa, que brinde condiciones favorables a los inversionistas.

El gremio registra que en Aragua el combustible que se vende a precio internacional no tiene problema, pero para acceder a gasoil la situación es crítica. En Caracas ven que las colas que persisten son en las estaciones subsidiadas, pero en las bombas con gasolina “premium” no hay problemas, mientras que las estaciones que despachan gasoil sí tienen fallas. 

En Mérida han mejorado las colas en las estaciones internacionales, pero para obtener gasoil los problemas siguen igual. En Sucre ocurre más o menos lo mismo, las subsidiadas con colas enormes y en el caso de las internacionales fluye, allí echar gasoil es muy grave, así que deben trasladarse a Anzoátegui para surtir, dice Pisella.

El estado Zulia sigue con dificultades, tanto para gasolina como para diésel. Mientras que Lara figura entre los más afectados, allí los problemas para surtir gasolina o gasoil no han mejorado en nada. “Esto aplica para todos los estados: el gasoil sigue siendo insuficiente. Es un insumo que se usa para electricidad y transporte, al faltar, encarece todo lo que haces”, apunta el presidente de Conindustria.

Vacunación y 7+7 

La confederación señala que a pesar de que la vacunación no ha sido ordenada del todo perciben que “sí se está aplicando un plan general” en el país. En muchas industrias ya registran personas vacunadas. En Lara tienen reportes de que la vacunación es deficiente. 

Conindustria aboga por que se levante el esquema 7+7. Aseguran que los contagios no se producen en el sector industrial ni comercial, porque en estos espacios se cumplen las medidas de bioseguridad. No obstante, el gremio considera que de levantarse este debe estar acompañado de una robusta inmunización para la población.

Adecuación para la reconversión monetaria 

“En principio lo que es la mediana y gran empresa vienen adecuándose y cuentan con su personal, el problema está en la pequeña industria, en esos pequeños comercios, que deben trabajar una semana sí otra no, porque dependen de terceros para adecuar sus sistemas. Aunque no es una medida muy complicada, se nota un pequeño retraso”, explica Pisella en relación con la adecuación que deben hacer las empresas y la banca para la entrada en vigencia de la nueva reconversión monetaria a partir del 1° de octubre. 

Eliminación de exención arancelaria

El 6 de agosto el gobierno eliminó la exención arancelaria a 597 categorías de productos que entraban al país sin pagar impuestos. Semanas después el decreto fue modificado. Los industriales consideraron que la medida había sido de bajo impacto para el sector y que se necesitaba de una revisión más amplia para favorecer de lleno a la producción nacional.


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