En junio el salario promedio del sector comercio y servicios en la ciudad de Caracas se redujo 2 % y llega a $118 al mes. Trabajadores consultados aseguran que, al tener parte de sus ingresos en bolívares, sus salarios han perdido hasta una cuarta parte de su valor en dólares por la devaluación de los últimos tres meses.

Caracas. Lissy Parada está desesperada buscando otro trabajo o una fuente de ingresos extra desde hace mes y medio. Su salario como subgerente en una tienda de productos tecnológicos, donde tiene casi ocho meses trabajando, se ha ido a pique conforme el precio del dólar sigue aumentando, pues la mayor parte de su ingreso es en bolívares.

Al menos entre agosto del año pasado y finales de abril de este año, el tipo de cambio se mantuvo relativamente estable en el mercado oficial y con pocas variaciones en el paralelo, lo que le permitió a Lissy “mantener un balance” de cuánto ganaba y estimar cuánto gastaba, pero la devaluación más acelerada del bolívar en los últimos tres meses acabó con esa “ilusión”, asegura.

El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) calcula que en junio las remuneraciones promedio de los trabajadores en Caracas del sector comercio y servicios (que ocupa 65 % de todo el mercado laboral) disminuyeron 6,6 % respecto a diciembre pasado. La organización estima que el salario dolarizado actual se ubica en $118,4 mensuales, incluyendo las bonificaciones. 

Lissy, por ejemplo, señala que en su lugar de trabajo les cancelan 80 % del salario en bolívares, pero que la indexación al tipo de cambio -al menos en el tiempo que lleva en la empresa- es opcional.

Hasta el último de marzo, estuve ganando $200 al cambio en bolívares y otros $50 en efectivo: 250 dólares en total. Pero como el dólar ha estado aumentando, el 30 de junio mi sueldo en bolívares, al cambio, ya estaba en $155, explicó Lissy a Crónica.Uno.

De manera que, en tres meses, su ingreso mensual se redujo 18 %, situación que en igual o mayor medida se repite en otros trabajos con remuneraciones en bolívares.

Manuel Ladera, quien trabaja en una empresa de seguros desde mediados de 2021, critica que aún cuando su sueldo se mantuvo medianamente estable en el año, se vio afectado por la inflación. “He tenido que dejar de comprar algunas cosas para mantener los gastos de comida y rentas”, señala.

El monto que paga por alquilar una habitación, por ejemplo, aumentó 25 % desde enero y los productos básicos también están aumentando sus precios en dólares. La firma Ecoanalítica calcula que en los primeros seis meses del año el costo de vida en dólares aumentó 16 %, “pero los salarios siguen iguales y hasta bajan”, señala Manuel.

En abril de este año, el OVF estima que la remuneración promedio fue de $120,3 mensuales, al menos 70 % más que el mismo período del año anterior, pero en los últimos dos meses ese indicador se redujo 2 %. Manuel y Lissy, consultados por Crónica.Uno en los alrededores de la avenida Urdaneta, consideran que aún cambiando de trabajo o con otros ingresos, la merma de sus remuneraciones se mantendrá. 

Ya esto es como barajita repetida y nada que le buscan una solución, todo te lo encarece hasta el mismo Gobierno. Te cobran más por el pasaporte, más por pagar en dólares (IGTF), más por usar unos servicios que siguen sin funcionar, pero nada que buscan cómo mantener los sueldos estables”, critica Lissy.

El OVF estima que el salario promedio apenas cubre un tercio de la canasta alimentaria, sin incluir gastos como alquiler de vivienda, electricidad, gasolina, comunicaciones y medicinas, servicios que están dolarizados de facto y, en la práctica, son deficientes. Mientras tanto, con aumentos de precios que duplican la variación del dólar, la inflación que ya acumula 53 % en el año sigue acabando con los ingresos de los trabajadores. 

Lea también

Inflación y alto costo de la vida opacan mayor flujo de ingresos del Gobierno en dos años


Participa en la conversación