A casi 15 días del accidente de la embarcación Jhonnalys José, con destino a Trinidad y Tobago, se sospecha que las víctimas podrían estar sometidas por una banda vinculada a la trata de personas, ya que no se consiguió rastro de ninguno. Protección Civil suspendió la búsqueda sin posibilidades de hallar más sobrevivientes.
Caracas. No se encontró más nada en el mar. Ni un bolso, ni ropa. No hay ningún rastro que pudiese ser la esperanza para los familiares de las víctimas que viajaban en la lancha con destino a Trinidad y Tobago, que naufragó el martes 26 de abril.
Solo se recuperó el cadáver de una adolescente de 16 años y rescataron con vida a nueve personas de las 35, aproximadamente, que iban en la embarcación Jonnalys José. La búsqueda se detuvo 10 días después del accidente a la altura de Boca del Dragón en mar abierto, sin indicios de sobrevivientes.
Habitantes de Güiria contaron a Crónica.Uno que les parece sospechoso que no haya rastros del accidente. Presumen que quienes no aparecen fueron sometidos por otro barco involucrado con trata de personas y sus familiares han recibido amenazas para que no prosigan con la denuncia. Sin embargo, en Protección Civil (PC) Güiria alegan que la marea es sumamente fuerte y pudo arrastrar a los cuerpos rápidamente, razón por la que no se pudieron recuperar más cadáveres.
“Si la corriente no arrastró los cuerpos puede que estén hundidos, porque si las aves picotearon los cadáveres poco a poco se sumergen. También pudieron ser alimento de algún tiburón, pudo pasar cualquiera de estas cosas. Es muy difícil que haya sobrevivientes después de 10 días, es muy difícil sobrevivir en el mar, las condiciones son iguales de adversas que estar en un desierto”, explicó un funcionario de PC, de manera extraoficial.
El familiar de un sobreviviente contó bajo anonimato que la mayoría de las pasajeras supuestamente iban a trabajar en prostitución en la isla. Fueron captadas por miembros de una banda dedicada a reclutar a jovencitas, ofreciéndoles ropa, dinero y vivienda, a cambio de vender su cuerpo. Unas sabían la verdad, otras iban bajo engaño.
También atraen a muchachas en Maturín, Cumaná, Carúpano y Margarita. Les pagan hoteles en Güiria si no son de la zona, hasta el día que tengan previsto que zarpe la embarcación en horas de la noche, como suele suceder. Días después del accidente encontraron a unas jóvenes en un hotel de Güiria.
Unyerlin del Valle Vásquez, de 16 años, figura entre las desaparecidas. El lunes 22 de abril salió de su casa en el sector Brasil de Cumaná. Su mamá, Amarilys, dijo que como era Semana Santa pensó que su hija se iría a la playa con unas amigas. No regresó.
Omarlyn José Velásquez, prima de la adolescente, también estaba en esa embarcación. Ambas estudian cuarto año.
“Pensé que mi hija había pasado la noche en casa de una amiga, por eso el lunes no me alarmé. No sabía que se había ido a Güiria, nos cayó por sorpresa, nunca lo había hecho”, contó Amarilys.
De Cumaná también está desaparecida Luisacny Arias Betancourt, de 15 años.
Por el naufragio hay nueve detenidos. Entre ellos Carlos Enrique Laffont, de 30 años, uno de los sobrevivientes —a quien acusan de pertenecer a la banda— y el capitán del peñero. También hay miembros de la Guardia Nacional, a quienes investigan por su participación.
Un pariente de Carlos Laffont desmintió que él estuviera involucrado en la trata de personas. Explicó que él se iba a vivir a Trinidad por la mala situación en Güiria, ya que su sueldo de 9000 bolívares como profesor de Educación Física, en la Escuela Técnica María Auxiliadora, no le daba para costearse la vida. Iba en ese bote porque un amigo le consiguió el puesto gratis con el capitán.
Una fuente de Crónica.Uno detalló que hay familiares que han recibido amenazas para que no prosigan con las averiguaciones. El accidente pasó desapercibido para las autoridades del gobierno de Nicolás Maduro, o eso aparentaron, y 15 días después nada se comenta. Presume que tienen interés de que no se sepa más nada.
Se conoció que en Güiria un hombre apodado Nano es aliado de funcionarios de la Guardia en esta red de trata de personas. En la lancha iban mujeres de esta banda, que se hicieron pasar por trabajadoras, para engañar a las adolescentes.
El naufragio y la búsqueda
La embarcación Jhonnalys José salió el martes 23 de abril a las 8:00 p. m. y naufragó aproximadamente a las 11:00 p. m. PC maneja que viajaban entre 30 y 35 personas, pero la Agencia de la ONU para Refugiados (Acnur) alega que se trataba de 25 personas, 21 eran venezolanos.
En tierra firme se enteraron el miércoles 24 de abril en horas de la tarde, después de que una embarcación pesquera halló a dos sobrevivientes flotando en mar abierto. Habían pasado más de 14 horas.
De acuerdo con PC Güiria al capitán se le apagó uno de los dos motores cuando pasaban Boca del Dragón, uno de los tramos más peligrosos del viaje, y una ola volcó la lancha. Sin embargo, la versión de un testigo es que el lanchero apagó un motor para llamar a las personas que recogerían a las mujeres en Trinidad y Tobago, y el oleaje tan fuerte provocó el accidente.
Muchos se agarraron de pimpinas para flotar y otros en la desesperación trataron de nadar a tierra firme, según la versión del testigo. El grupo de cinco que sobrevivió con Carlos Laffont flotó durante dos días. Tenían quemaduras de primer y segundo grado. El cuadro de deshidratación no fue tan severo porque el grupo se alimentó de dos mujeres que están en periodo de lactancia.
Olga de Acevedo, especialista en Lactancia Humana, explicó que los adultos sí pueden alimentarse de la leche materna y por lo tanto fue posible que sobrevivieran por la parte nutricional.
“En 500 ml de leche humana después de los dos años se puede conseguir energía, proteínas humana, calcio, vitamina A, ácido fólico, vitamina B12 y C. En conclusión, por ser un líquido vivo e inteligente se adapta a las necesidades nutricionales, inmunológicas del ser humano que succione. Por otro lado la grasa corporal que aporta al tejido graso los ayuda a desarrollar una dermis resistente al frío y el calor”, dijo Acevedo.
El jueves 25 de abril también encontraron un cadáver, el único hasta el momento, y a dos personas más en Isla de Patos.
Tráfico de mujeres, drogas y más
Un funcionario policial de Güiria detalló a Crónica.Uno que es muy frecuente el tráfico entre Güiria y Trinidad y Tobago, como la trata de personas. No es primera vez que un bote cargado con mujeres, en su mayoría adolescentes, zarpa hacia la isla vecina. Todas para la explotación sexual.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la trata de personas es el tercer negocio ilícito más lucrativo a nivel mundial, genera 32.000 millones de dólares al año. Se estima que más de 40,3 millones de personas son víctimas de esta actividad.
80 % de las víctimas en América Central y el Caribe son mujeres, más de la mitad, niñas (55 %) y el resto adultas, de acuerdo con la Oficina contra la Droga y el Delito de la ONU.
También de Güiria a Trinidad, y viceversa, se transportan drogas, licores, frutas, animales, miel y carbón. Las embarcaciones salen en horas de la noche y si son descubiertas durante el día por los funcionarios, algunos llegan a acuerdos monetarios.
Los que van a llevar contrabando le pagan al pran del sector de Güiria. Y hay zonas en que tienen que darle dinero al Guardia y al pran también para que los dejen zarpar con todo lo ílicito”, dijo el funcionario.
Añadió que a Güiria “no entra el Gobierno”, ya que son zonas dominadas por los delincuentes del sector. Familiares de las víctimas del naufragio temen que la corrupción impida que se lleven a cabo las investigaciones en torno al accidente.
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