Este 12 de mayo se celebra el Día Internacional de la Enfermería, una profesión que se dedica a diversos cuidados relacionados con el tema de la salud. Este año, Bárbara no celebrará esta fecha ejerciendo. Sin embargo, no pierde la fe en que pronto volverá al ruedo y con mejores remuneraciones económicas.
Caracas. La venta de zapatos importados ha resultado ser mejor remunerada que ejercer la enfermería. El comercio por cuenta propia es a lo que se dedica Bárbara*, desde hace cuatro meses aproximadamente, cuando dejó su empleo en una clínica privada en Caracas para buscar otros horizontes.
Este 12 de mayo se celebra el Día Internacional de la Enfermería, una profesión que se dedica a diversos cuidados relacionados con el tema de la salud. Este año Bárbara no celebrará esta fecha en ejercicio. Sin embargo, no pierde la fe de que pronto volverá al ruedo y con mejores remuneraciones económicas.
Bárbara terminó su licenciatura en Enfermería en 2019. No siempre soñó con estudiar enfermería, pero siempre supo que quería estudiar algo relacionado con el área de la salud y el cuidado humano.
“Estudiando fue que me enamoré de la profesión y cuando empecé a ejercer fue cuando realmente me quedé enganchada. La enfermería es una carrera muy humana, tienes que tener ganas y amor. Hay que tener empatía y ponerse en los zapatos del paciente”, dijo Bárbara, de 25 años.
La venta de zapatos
Desde su adolescencia, Bárbara entró en el mundo del comercio. Vendía maquillaje, perfumes, accesorios. Luego, cuando empezó la universidad, a la par de sus estudios de Enfermería, siguió con las ventas, pero pasó al rubro de la ropa por encargo. En ese tiempo, consiguió el contacto de un proveedor de Colombia.
Desde ese momento empecé a tratar con más proveedores colombianos y ahora vendo también prendas de vestir de mujer. Mientras estudiaba me di cuenta que la enfermería no iba a dar (económicamente) lo que iba a dar”.
Así empezó la venta de zapatos hechos en Colombia. Ese pequeño negocio es lo que le da mayores ingresos económicos. De igual forma, ella describe su emprendimiento como una “montaña rusa”, es decir, una semana hay buenas ventas y la siguiente puede que no tanto. Pero en promedio, puedo ganar en una semana unos 100 dólares.
Datos sobre esta profesión
El personal de enfermería suma 27,9 millones de personas, en el mundo, de las que 19,3 millones son enfermeros y enfermeras profesionales. Esto confirma que la enfermería es el grupo ocupacional más numeroso del sector de la salud, pues representa aproximadamente 59 % de las profesiones sanitarias.
En 2018, en Venezuela, la densidad de personal de enfermería por cada 10.000 habitantes era de apenas 10 profesionales, la cifra más baja de la región, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ejercer en el sistema de salud público
Durante el tiempo que Bárbara ejecutó sus pasantías estuvo en el Hospital Universitario de Caracas, el Hospital José Gregorio Hernández, el Hospital General Dr. José Ignacio Baldó, y el Hospital Miguel Pérez Carreño. La realidad en la que trabajan los profesionales de la enfermería en el país está marcada por los signos de la crisis generalizada del país.
Desde los hospitales pude ver de cerca la realidad de la salud en Venezuela. Desde ese momento automáticamente me negué a ejercer en una institución pública, por muchos factores y el principal era cuidar mi propia salud”, dijo Bárbara.
Según datos de la Encuesta Nacional de Hospitales, elaborada por la organización Médicos por la Salud, los hospitales del país tienen desabastecimiento en diversas áreas, por ejemplo en las Emergencias (45,9 %) y en los quirófanos (70 %).
Al terminar sus estudios, Bárbara decidió buscar empleo dentro de la salud privada o trabajos particulares de servicios de cuidado. A pesar de la deserción de muchos profesionales de la enfermería, ya sea por temas económicos o por migración, el personal de salud ha sido el que más se ha mantenido dentro de los hospitales.
Entre 2020 y 2022 se mantuvo la cifra del personal de enfermería en el turno diurno, con un promedio de 14 enfermeros o enfermeras en ese turno, según explica la Encuesta Nacional de Hospitales, de abril de 2022.
Sin embargo, según la OMS, hay escasez de enfermeras en la región de las Américas debido principalmente a la migración de profesionales a otras regiones, a las diferentes condiciones de desarrollo económico de los países, las políticas de recursos humanos en salud y de enfermería, las precarias condiciones de empleo y de trabajo y a la falta de regulación profesional.
Lo más duro
Bárbara, desde su opinión, considera que la parte más dura de la profesión es ver partir a un paciente y sentir que el trabajo no dio los resultados esperados. “A pesar de las horas que uno esté de guardia, y que a veces tocaba hacer redobles, estar todo el día sin comer dentro de una Emergencia o estar en cirugía. Para mí eso no era lo más duro. Lo más duro es afrontar que un paciente falleció”.
Al momento de graduarse, Bárbara entró en una empresa privada que ofrece servicios médicos. Ahí estuvo de 2019 a 2020. Cuando empezó la pandemia de COVID-19. Esa etapa la describió como “fuerte” debido a la cantidad de pacientes que le tocó atender.
“En su momento los bonos por COVID-19 eran buenos, pero una vez que empezó a disminuir la fluidez de pacientes, no recibimos más bonos”, dijo Bárbara, quien luego pasó a trabajar en otros servicios de la clínica: hospitalización, retén, UCI, emergencia.
“Aunque el pago se devaluó muchísimo, continué por amor, porque realmente me gusta lo que hago”.
En promedio, Bárbara ganaba nueve dólares quincenales, sin contar otros beneficios por las guardias, con los que podía llegar a unos 30 dólares. Varios de sus compañeros trabajaban en otros centros médicos para obtener más ganancias. No obstante, Bárbara, en enero de 2023, tomó la decisión de renunciar y buscar otro oficio, aunque con la esperanza de volver a la enfermería.
He pensado nuevamente en ejercer, pero estoy evaluando primero en dónde los pagos son mejores, porque si no cubre ni los pasajes, no lo hago. Pero si me gustaría volver a ejercer. Es algo que está sobre la mesa. No quiero abandonar del todo lo que me gusta”.
(*) Bárbara es un nombre ficticio por petición de la persona entrevistada.