El deterioro estructural de la iglesia en Cumaná podría afectar no solo la seguridad e integridad de las instalaciones, sino a la feligresía. Este 21 de enero la capital de Sucre celebra 451 años del patronazgo de santa Inés.
Cumaná. El milagro que se le atribuye a santa Inés en Cumaná ocurrió el 21 de enero de 1572. Sus habitantes –españoles, mestizos e indios— acudieron a su intercesión y pudieron repeler la arremetida de unos aborígenes, que huyeron ante un eclipse total de sol. 451 años después, el templo levantado en el siglo XIX en honor de la patrona casi requiere de otro milagro para recuperarlo del deterioro estructural.
“Este año a la iglesia se le dio un maquillaje. El templo, prácticamente, necesita ser reconstruido porque está bastante deteriorado”, declaró Oswaldo Orellana, párroco del templo.
El sacerdote, que asumió la parroquia hace tres meses, indicó que una empresa privada de la ciudad encabezó las labores de limpieza, pintura, albañilería, carpintería y electricidad. Sin embargo, admitió que la prioridad es la reconstrucción porque la iglesia tiene los pilares deteriorados.
“No hemos tenido respuesta concreta de las autoridades, pero creo en Dios –porque hay que confiar y tener esperanza–, en que puedan un día meter las manos en este proyecto, que no es una situación nueva; ya diferentes gobernantes han pasado y nadie se ha manifestado. Esperemos que el gobernador Gilberto Pinto y el alcalde Luis Sifontes nos apoyen”, añadió Orellana.
Mientras tanto, los miembros de la comunidad parroquial, encabezada por la coordinadora Ana Salazar, solicitaron al ayuntamiento la decoración de la imagen de santa Inés para la procesión de este sábado 21 de enero, y el arreglo floral de la iglesia.
Del proyecto al hecho, hay mucho trecho
Varios proyectos desarrollados por especialistas han sido engavetados. El más reciente lo introdujo el sacerdote Jesús Senior ante el Consejo Federal de Gobierno, párroco del templo hasta el año pasado. Todavía no hay información oficial sobre el estatus del planteamiento.
“Logramos que se rehabilitara el castillo santa María de las Cabezas, la ermita del Carmen y sus alrededores. Para reconstruir el templo, se requieren más de 1,2 millones de dólares”, precisó Senior.
Señaló con preocupación que los daños estructurales de la iglesia son graves. Afirmó que la estructura se encuentra en el “aire”, porque las bases de las columnas de madera están rotas, deterioro causado por el nivel freático del suelo.
El estudio de patología estructural contratado en mayo de 2012 por la Corporación Socialista de Turismo del Estado Sucre (Corsotur), por la celebración de los 500 años de fundación de Cumaná en 2015, estipulaba el reforzamiento de las columnas y el cambio del techo.
Una segunda etapa incluía la recuperación de los altares mayores y menores, así como la fachada que se ha resquebrajado producto de las vibraciones de la estructura.
“El templo de Santa Inés es actualmente una bonita casa de bahareque y su reparación estructural es delicada”, añadió Senior.
José Alberto Bolaños, representante del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC Sucre), confirmó esta apreciación. Precisó que no se ha intervenido más en el templo desde el año 2015, cuando se realizó la investigación arqueológica y técnica para determinar las condiciones de las bases, así como los daños de las cúpulas internas.
Aseguró que para entonces se construyó la reja alrededor del castillo San Antonio de la Eminencia, y se realizó una prospección técnica constructiva del techo y las columnas que están forradas en madera.
“La intención era reparar el techo y en el piso; incluso, se hizo un sondeo electromagnético para determinar si había metal, pero se confirmó que el terreno no tiene enterramientos”.
Bolaños sostuvo que cualquier intervención de la estructura debe ser notificada al IPC, pero la solicitud debe hacerla la Arquidiócesis de Cumaná con apoyo de entes privados o públicos y la participación de especialistas.
La representante de la División de Patrimonio Cultural, Material e Inmaterial de Fundapatrimonio, Luz Hernández, realizó un recorrido y confirmó que el interior del templo fue pintado de blanco, con marcos dorados, pero lamentó que los detalles de mampostería, específicamente los rosetones, fueran pintados de rojo y morado, porque alteran las condiciones del patrimonio.
Aunque la presidenta de Fundapatrimonio, Ana López, advirtió que la institución adscrita a la Gobernación del estado Sucre no tiene competencia en la rehabilitación de los espacios históricos, precisó que han levantado informes de diferentes edificaciones de la ciudad que requieren tratamiento e inversión como la propia casa Alarcón –donde funciona la institución– y las viviendas ubicadas frente al parque Ayacucho.
Patrimonio histórico
El informe técnico precisa que el templo de santa Inés es una edificación religiosa, declarada Patrimonio Histórico Nacional el 2 de agosto de 1960, según el Decreto N.º 26.320.
“La iglesia ha sufrido los embates de fuertes terremotos ocurridos en la región, en especial el del año 1929, que le causó serios destrozos y los síntomas de degradación por la acción de agentes físicos, químicos y bióticos se han agudizado por lo que requieren de atención”.
Su construcción se llevó a cabo entre 1862 y 1866. Sin embargo, el documento señala la existencia de la iglesia parroquial (1704) y la ermita del Carmen que precedieron al templo en este mismo sitio; y según los datos históricos, sus bases fueron aprovechadas para la construcción del nuevo templo.
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