Foto de cortesía: Centro Gumilla

Comunidad

La política genera miedo y rechazo en las comunidades venezolanas

By Yandris Saldivia

February 17, 2024

Según el informe Cultura democrática: reflexiones situadas en las comunidades, del Centro Gumilla, los vecinos están conscientes de que la participación está llena de muchos obstáculos en Venezuela, pero es necesaria para superar las circunstancias actuales.

Caracas. Hay una desilusión en cada uno de los venezolanos, no queremos escuchar nada que tenga que ver con la palabra política, para nosotros es desgastante, dijo María, dirigente comunitaria de Catia.

En las comunidades ven la política desde el temor, el rechazo y la subvaloración; relacionándola con conflicto y enfrentamientos entre personas con distintos ideales, explicó Melani Pocaterra, coordinadora de investigación del Centro Gumilla, durante la presentación del informe Cultura democrática: reflexiones situadas en las comunidades, publicado el pasado 15 de febrero

La gente no olvida los daños que ocasionaron los partidos. Pocaterra añade que el venezolano tiene duelo y tristeza:

La política es un tema que no quieren tocar los ciudadanos porque la asocian con falta de respeto, algo que trae mucho conflicto y ha hecho que se rompan relaciones (incluso familiares). Además, los tiene desgastados física y emocionalmente”. 
Decepción, apatía y esperanza conviven en el día de los venezolanos.| Foto: Yandris Saldivia

Señaló que la política también se refleja en los problemas que afectan a diario a los vecinos. Específicamente, la dificultad para alimentarse de forma adecuada, la carencia o intermitencia en los servicios básicos, los problemas en el sistema de salud y problemas económicos.

Sin embargo, Pocaterra aseguró que lo más crítico que dejó la política fue la migración forzada de familiares y la educación de los hijos.

Explicó que entre la decepción y la queja, los ciudadanos tienen un anhelo de cambio que surge desde el reconocimiento de la dificultad que emerge en sus comunidades.

No siempre está claro que el cambio traiga consigo modos democráticos y reconciliadores que ayuden a la viabilidad del país, pero, ciertamente, es una manifestación de las personas que no se puede negar.

La participación ciudadana

La investigadora sostuvo que para el ciudadano, la idea de decidir es un elemento relevante de la participación, ya que representa una forma de tener voz en diferentes procesos.

Sin embargo, el ciudadano cree que es importante la formación, porque entiende que para participar deben conocer lo que se está haciendo, de una manera activa y responsable.

Las edades de los participantes abarcaron desde los 18 hasta 72 años.| Foto: Yandris Saldivia

En la presentación del informe, Pocaterra destacó que el involucrarse en la toma de decisiones, activar a las personas y formar parte de las organizaciones en las comunidades es una forma de participar sin mezclarse con “la política”.

La experta resaltó que, actualmente, los vecinos ven la participación no como algo político, sino desde un sentido de pertenencia. Cada ciudadano siente que el participar los hace parte de su comunidad y les permite buscar soluciones a eso que tanto los alejaba de su positividad.

La falta de participación es valorada negativamente, en el sentido de que esta acción afecta en los procesos sociales. Los ciudadanos cuestionan la forma en la que el liderazgo actual lleva los procesos de actuación en la vida pública. Ven la participación como algo lleno de obstáculos, pero necesaria para superar el estado actual de las circunstancias que se viven en el país.

Las personas no quieren asociar la participación con la política porque consideran que sus dirigentes han incumplido promesas.| Foto: Yandris Saldivia

La reconciliación es necesaria

Los procesos de reconciliación son muy importantes, ya llegamos a un punto en donde la política dejó de ser un tema de malos y buenos, sino que pasó a ser un proceso de todos los venezolanos. Debemos involucrarnos todos y reconciliarnos para sanar heridas, enfatizó Isabel Sofía Marquina, integrante de la organización social Koyobo.

Por su parte, Javier Contreras, politólogo y jesuita, explicó que los procesos de reconciliación, para que sean más efectivos, comienzan de lo micro a lo macro:

Hay dos maneras de entender los procesos de reconciliación: el de un nivel de instancias que hacen leyes y garantizan su cumplimiento, y un nivel en la llamada sociedad organizada.

Mencionó que la reconciliación es un anhelo que, aparejado a una serie de dificultades y límites, es una invitación al pragmatismo que marca las iniciativas. Para esto se deben tomar en cuenta sus vínculos con lo político, lo democrático, lo social y lo institucional.

Javier Contreras acotó que la reconciliación es un proceso a largo plazo que requiere transformaciones políticas, personales y comunitarias.| Foto: Yandris Saldivia

Contreras reconoció que es el camino para un cambio, pero va a requerir que los dirigentes políticos, y quienes tienen influencia en la opinión pública, hablen abiertamente de reconciliación.

La reconciliación política no es solo posible, sino que es necesaria para el país, enfatizó el politólogo.

Lea también:

Más de la mitad de los docentes tienen síntomas de depresión según el Observatorio de Universidades