El certamen internacional de béisbol en el estadio litoralense no ha escapado de la reventa de boletos, así como del costo elevado de comidas y bebidas. La Gobernación de La Guaira facilitó unidades de transporte para el regreso de los aficionados.

Macuto. La reventa de entradas, el costo elevado de comidas, bebidas y souvenirs, además de la inseguridad en las áreas de estacionamiento, han sido una constante en los primeros cinco días de la 65ª Serie del Caribe de béisbol, en el estadio Forum La Guaira.

La noche de este martes 7 de febrero, cientos de aficionados se quedaron fuera del escenario deportivo, ubicado en la avenida Álamo de la parroquia Macuto, mientras los revendedores (algunos de ellos sin disimulo frente a los agentes de seguridad) ofrecían un boleto para el segundo piso del estadio entre 10 y 15 dólares (Bs 246,8 y 370,2 a razón del cambio paralelo).

El costo de una silla en esa zona del parque era de cinco dólares, pero desde el pasado fin de semana no había posibilidades de adquirir, vía online, una entrada para el juego entre los Leones de Caracas (Venezuela) y los Wild Cats RJ74 de Curazao.

“Uno pensaba que podía ir tranquilamente al estadio por estar cerca de la casa, pero la mafia no te deja. Hasta la policía seguramente está en el negocio”, aseguró Ronny Guevara, un estudiante de Medicina de la Universidad Central de Venezuela.

Foto Rafael Lastra V.
Lo de siempre

Al lado de Guevara y proveniente de Santa Mónica (Caracas), estaba Olga Fagúndez. “Es lo de siempre, lo que ya me habían dicho mis amigos que van al béisbol”, agregó.

Al tiempo que unos se aglomeraron para conseguir entradas, otros tenían boletos por sus familiares que los consiguieron, de manera gratuita, en dependencias de la Gobernación de La Guaira.

“Tengo dos y voy a vender una para tomarme unas cervecitas en el estadio”, señaló un joven que no reveló su identidad ante Crónica.Uno, pero sí mostró los tiquetes de cortesía.

Cerca de las taquillas, la larga fila de asistentes al recinto confirmaba la reventa de boletos, así como la molestia por el acceso que calificaron como “lento y burocrático”, a través de la custodia de más de 500 policías y militares, que se extendieron hacia el bulevar de la cinta costera y otros puntos de control entre la avenida Soublette y la autopista Caracas-La Guaira.

Foto: Manuel Díaz

“Los enchufados se llevaron buena parte de las entradas, eso sin contar que tienen las zonas VIP”, comentó Ildegard López, que desde la cola miraba de reojo su Chevrolet Corsa, que lo trajo desde La Silsa, parroquia Sucre de Caracas.

El estacionamiento de los laterales del estadio alberga alrededor de 300 puestos y su tarifa alcanza los tres dólares por vehículo. No obstante, fue concebido cerca de las escolleras del mar Caribe y no ha tenido mucha vigilancia policial.

“Uno nunca sabe, no estoy del todo tranquilo, pero quiero ver a Venezuela ganar la Serie del Caribe con mis amados Leones”, dijo López.

Macuto VIP

Una vez que se ingresa al escenario deportivo, con capacidad para 14.100 aficionados, se detectaron otras molestias referidas a la distancia que hay que caminar para ir a los baños y la oferta gastronómica, que si bien pudiera ser variada inhibió a no pocas personas.

No es fácil conseguir entradas y luego, adentro, todo me parece muy caro”, afirmó Hortensia Rada, quien revisó su cartera para complacer con un helado a su pequeño de seis años de edad.

Un recorrido por la zona de comidas y bebidas permitió comprobar precios: una cerveza cuesta $2, al igual que un perro caliente. La malta y el agua mineral están a un dólar; los refrescos a $3, las hamburguesas en $5, las arepas se comercializan entre $4 y $5, las cachapas entre $6 y $8, mientras que el club house se vende en $10.

Los tragos de otras bebidas alcohólicas (whisky, vodka, ginebra, sangría, mojito, entre otras) oscilan entre 3 y 8 dólares.

En cuanto a las camisas y gorras alusivas al evento, los precios varían entre 12 y 15 dólares, según la escogencia.

“Son costosas las camisas, pero están bien bonitas”, comentó Aldana Pérez, quien vino desde Los Teques (Miranda) para alentar al equipo campeón del béisbol profesional venezolano.

Foto: Manuel Díaz

Pese a las adversidades, los fanáticos celebraron la victoria 8 x 6 del conjunto local que busca su tercer título en el certamen caribeño, tras los gallardetes de 1982 en Hermosillo (México) y de 2006 en Maracay.

En medio de la euforia al momento de abandonar las tribunas del estadio de Macuto, hubo fuegos artificiales y sucesivas piezas de música, representativas de Venezuela.

“Nací en La Guaira y estoy feliz de tener la Serie del Caribe por primera vez aquí: le voy a muerte a los Leones de Caracas y vamos a ser campeones”, indicó Mario Cartaya, quien iba en dirección al bus facilitado por la gobernación, en la ruta hacia su vivienda en Caraballeda.

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