La travesía de cedularse por primera vez

cedularse por primera vez

Hoy la crisis institucional alcanza al Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería. La institución, responsable de articular el derecho a la identidad, no solo tiene dificultades para la emisión de pasaportes, también pierde capacidad para emitir cédulas a los niños que la requieren.

Caracas. Son más de las 8:30 de la mañana y Ligia Escobar ya tiene cinco horas en la fila. Parece exhausta. Su niña, a quien somete al rigor de la cola por una cédula, jadea el desvelo y apoya la cabeza en las piernas de su madre. Llegaron a las 4:00 de la madrugada y ahora solo esperan tumbadas en el suelo. Solo el progreso de la fila de usuarios enmudecidos parece interrumpir el descanso. De nuevo otra mamá se le acerca para pedirle que se arrime y así llenar los espacios en blanco.

Ahora más personas están en el mismo sitio. Son cuatro niveles de barandas atestadas de representantes que esperan cedular a sus hijos por primera vez, un tramite difícil de resolver en un organismo que se enfrenta a las fallas de tecnología, a la falta de personal y de materiales para imprimir, lo que es la mayor prueba de venezolanidad: el documento de identidad.

Hay quienes cobran por hacerte la cola, por pernoctar en el lugar y darte un primer puesto, pero me niego a colaborar con esa gente, dice Ligia.

Hoy la crisis institucional alcanza al Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime). La institución, responsable de articular el derecho a la identidad, no solo tiene dificultades para la emisión de pasaportes, también pierde capacidad para emitir cédulas a los niños que la requieren.

El problema se estructura en las principales oficinas y la Ruta Simón Rodríguez, un programa de asistencia escolar que aspira otorgar el documento a los niños de 9 años en adelante y no está en capacidad de responder a la demanda, según denuncian funcionarios de la institución. Los empleados, que piden resguardar sus nombres, aseguran que la ruta quedó “incompleta”. El “Saime va a la escuela” está lejos de la atención municipal, como se había prometido.

Con la mañana de este miércoles, Ligia Escobar se anota un cuarto intento por tramitar la cédula de su pequeña en el Saime de plaza Caracas.

La primera vez no había sistema y no se atrevieron a recibir los documentos. Perdimos el viaje desde Caricuao. Luego se fue la luz y en otra ocasión me pidieron que actualizara la partida con el nuevo sello del CNE, relata, mientras avanza en la cola con Viviana Bonilla, su niña de 10 años.

En lugar de descentralizarse la atención, la mayoría de los representantes debe acudir a las oficinas de ese organismo para lidiar con el drama de ser venezolano. Para quienes prestan servicio en la institución, el operativo especial de cedulación realizado el 22 y 23 de octubre en el municipio Colina de Falcón, es solo una fachada. De un promedio de 6000 niños que requieren cédula, solo se tramitaron 600 documentos, dijo un empleado. Como esos, abundan los anuncios oficiales, pero ninguno parece cubrir la demanda.

En Caracas la situación es menos engorrosa para los familiares. A decir verdad, los usuarios aseguran que el menor de los problemas es completar entre 6 y 9 horas de cola para sacar la cédula. La mayor dificultad estriba en el tiempo que demora de la institución en entregarlas. En la sede del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en Los Próceres, los padres aguardan hasta cinco meses por el plástico. Según denuncian los afectados, la falta de papel moneda retrasa una gestión que el Saime ha prometido resolver en una semana.

La situación impacta a un grupo etario entre 9 y 14 años que representa alrededor de 20 % de la población, de acuerdo con proyecciones del Instituto Nacional de Estadística. José Luis López, exconsejero del Consejo de Protección de Niños y Adolescentes de Libertador, sostiene que los retrasos comprometen el derecho a la identidad de los infantes y ello afecta, en algunos casos, la prosecución de sus estudios, y la transición a la educación media y diversificada.

Hay adultos que no tienen cédula, eso es una realidad irrefutable. Lo que no puede continuar es que se repita esa situación porque las instituciones no hacen su trabajo, porque no se procura el derecho a la identidad como lo establece la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente [Lopnna], explica el exconsejero.

En el Saime de Coche la atención es limitada. Solo se reparten una treintena de números para tramitar cédula, incluso las que se sacan por vez primera. Hay que llegar de madrugada y confiar en la suerte para recibir un número. Esta situación es incómoda porque no hay quien se responsabilice por las fallas, se quejaba Nareidys Torres, en la sede de Coche.

El rezago en las gestiones, justifican algunos funcionarios de manera extraoficial, obedece a una falla importante ocurrida en julio, cuando el sistema de lector de aprobación de huellas de la institución presentó fallas. En esa ocasión, el Saime notificó la interrupción del servicio, que fue reanudado semanas después.

“Dónde quedan los derechos de los menores con todo el atropello del Estado. Es importante que se resuelva esta situación”, se quejaba Ligia Escobar en plaza Caracas.

Cedularse por primera vez

Para hacer las gestiones, el Saime solo exige partida de nacimiento del niño y fotocopia de la madre, en caso de que la progenitora haya nacido a partir de la década del 90. Sin embargo, hay casos en los que los padres denuncian la exigencia de actas de nacimiento del menor. El único requisito indispensable es que la partida tenga el sello actual del Consejo Nacional Electoral.

Requisitos

• Acta de nacimiento original.
• Copia certificada del Acta de Nacimiento.
• Debe estar inserta en el Registro Civil.
• Debe contener los datos descritos en el art. 81 de la Ley Orgánica de Registro Civil.

Fotos: Cortesía Saime


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