El serpentinero guayanés es una de las piezas del bullpen de los litoralenses, que tienen un nuevo proyecto y un plan de trabajo definido en la 2022-2023 para tratar de romper la sequía de 36 años sin ganar un título en la pelota criolla.
Caracas. El lanzador derecho Johan Belisario es una de las piezas con las que Tiburones de La Guaira intentará poner fin a la sequía de títulos de los litoralenses, que ya va por 36 años y 35 temporadas (1985-1986).
Belisario es un relevista de 29 años de edad, que viene de salir campeón con Senadores de Caracas en la Liga Mayor, donde sumó seis rescates tras dejar minúscula efectividad de 1.72 con los escualos en su tercera temporada en la LVBP.
El serpentinero guayanés asegura que en la pretemporada varguense se respiró un ambiente “totalmente diferente en cuanto armonía, unión y compromiso” de la mano de algunos cambios y mejoras que pretende hacer la gerencia en la 2022-2023.
“Creo que los que estamos hoy en el equipo estamos contentos con el trabajo que se viene haciendo. Hay un plan de trabajo y todos estamos enfocados en llevar el equipo hacia adelante. Sobre todo, el trato hacia los jugadores ha sido bueno. No hay distinciones y nos tratan a todos por igual con mucho respeto y profesionalismo”, señaló Belisario, quien también admitió que la nueva campaña luce más pareja y complicada.
Esta temporada va a ser más competitiva y va a haber más nivel que el año pasado. Desde mi punto de vista tenemos buen equipo para competir. Hay un buen bateo, buen pitcheo y, mientras tengamos una buena química y estemos unidos, creo que las cosas van a salir bien y vamos a competir”.
Aspecto mental es muy importante
Según el escopetero nativo de Ciudad Bolívar, el cuerpo técnico liderado por el manager Henry Blanco ha inculcado al grupo que el equipo debe ser competitivo, unido y con buena química para obtener resultados. Además, el aspecto psicológico durante la temporada cobra mayor importancia en una novena con tantos años sin celebrar.
“El tema mental tiene mucho que ver en el beisbol. Creo que tenemos que ser fuertes en ese aspecto para lograr el objetivo. Van a haber días buenos y malos y siempre van a haber críticas, pero lo más importante es mantener el trabajo día a día”, resaltó el beisbolista.
El trabajo de Belisario en la pretemporada se centró en “atacar la zona de strike” y también ubicar los envíos secundarios en la zona buena. El bolivarense todavía no tiene claro su rol en el cuerpo de monticulistas guairista, aunque está dispuesto a ayudar en la función que el alto mando disponga.
Un primo lo metió en la pelota
Los comienzos de Belisario en la disciplina se dieron por un primo que practicaba beisbol y solía llevarlo a los juegos en su natal Ciudad Bolívar. “Estoy jugando desde los 7 años. Empecé a practicar junto con mi primo y sus compañeros. Desde entonces me ha gustado mucho el beisbol y siempre he tratado de disfrutar, jugar y hacerlo divertido”, apunta.
El derecho firmó en 2010 con los Tigres de Detroit, donde se mantuvo en ligas menores hasta 2018. Luego pasó a los Cerveceros de Milwaukee en 2019 y con los lupulosos llegó a lanzar hasta AAA antes de quedar libre en 2020.
La meta de Belisario es regresar al beisbol organizado y para lograrlo dice contar con el respaldo de su esposa y su pequeño hijo de cinco años de edad. “Mi familia es mi motor y tanto mi hijo como mi esposa están siempre apoyándome en los momentos buenos y malos”, concluyó.
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