Trabajadores de distintos hospitales de Caracas se concentraron este miércoles en la avenida Universidad, a la altura de Ipasme. Poco a poco llegaron en autobuses que ellos mismos organizaron para movilizarse hasta la Defensoría del Pueblo, en Bellas Artes, con la intención de entregar un documento en el que exigen, entre otros puntos, un ajuste salarial acorde con la canasta alimentaria.
Caracas. Las pancartas de los trabajadores del Hospital Universitario de Caracas para la protesta del sector salud este 10 de noviembre hicieron referencia a que “les quieren arrebatar la felicidad y emoción de la navidad”. El pago de aguinaldos de este año estuvo entre los 10 y 40 bolívares, mientras que los jubilados recibieron 7 bolívares. Un monto que, aseguran, no les alcanza para cubrir los gustos que se quieren dar durante la época navideña.
Las navidades del sector salud son tristes. No tenemos un salario digno y unos aguinaldos que alcancen. Sentimos que prácticamente estamos trabajando en vano porque no tenemos siquiera una directiva que dé la cara”, contó Belkys Tabera, trabajadora del Hospital Universitario de Caracas.
Trabajadores de distintos hospitales de Caracas se concentraron este miércoles en la avenida Universidad, a la altura del Ipasme. Poco a poco llegaron en autobuses que ellos mismos organizaron para movilizarse hasta la Defensoría del Pueblo, en Bellas Artes, con la intención de entregar un documento.
Su principal petición, al igual que el resto de la administración pública, es que se ajuste el salario mínimo acorde con el costo de la canasta alimentaria, calculada por el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda) en 248 dólares para septiembre. Pese a que las protestas sobre este tema comenzaron en 2018, y durante este 2021 se dieron algunas reuniones con las autoridades nacionales, siguen sin tener respuestas.
“Si no tenemos salario, no tenemos contrato colectivo”, destacó Pablo Zambrano, secretario ejecutivo de Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud), y explicó que pese a que sus representados tienen algunas cláusulas por razones de familia o antigüedad, estos montos se terminan “pulverizando” al calcularse usando como base el salario entre 7 y 20 bolívares, según el rango del trabajador.
Ese porcentaje se saca y da muy poco. El contrato colectivo se vuelve nada”, resaltó.
Denis Guédez, del sindicato del Hospital Universitario de Caracas, recordó que cuando trabajó como aseador y pagaban los aguinaldos “se le veía la felicidad en el rostro”. En esa época le alcanzaba para comprar los estrenos, hacer las hallacas y ahorrar para hacer algún viaje durante las primeras semanas de enero.
La enfermera Linda Camargo denunció que además de cobrar “sueldos de hambre”, también ha visto cómo la administración de Nicolás Maduro creó un bono especial para aquellos trabajadores que prestan servicio en las áreas de COVID-19 en los hospitales de Caracas. “Les pagan 100 y 200 dólares y está bien. Pero es que en un centro de salud todos estamos en riesgo de enfermarnos. Todos los trabajadores merecemos recibir ese bono porque la covid no discrimina”, propuso.
El documento que entregaron, firmado por distintas organizaciones gremiales, sindicales y asociaciones civiles, estaba dirigido al defensor del pueblo, Alfredo Ruiz. En este exigen el pronunciamiento de la autoridad ante el incumplimiento y vulneración de lo establecido en la Constitución, Ley del Trabajo y demás leyes que le otorgan garantías y derechos a los trabajadores.
En el texto figuran algunas consideraciones:
- Exigencia de ajuste de un salario digno.
- A favor de la discusión de las convenciones colectivas.
- Que los bajos salarios también han sido causa de la migración de más de 4 millones de venezolanos.
- Rechazo de pago de aguinaldos “que contribuyen a más hambre y miseria” y la cancelación de forma fraccionada.
- Repudio a la explotación de hombres y mujeres que salen diariamente a trabajar sin salario y alimentación.
- Contra la apropiación indebida de los pagos a terceros por el sistema Patria.
- Rechazo al “cambio de modalidad de pago”, que ha significado la suspensión de sueldos a mujeres embarazadas, personas mayores de 65 años y hospitalizados por la COVID-19.
Sobre la apropiación indebida de pagos a terceros por el sistema Patria, Guédez explicó que el dinero que se debita de sus salarios a través de esta plataforma no llegan a las cuentas destino del seguro social, caja de ahorro y política habitacional. “Nos dan un salario de hambre y nos quitan nuestros beneficios sociales que conquistamos con los años”, denunció.
Pablo Zambrano mencionó que con la movilización de este miércoles comenzó una “cruzada por Caracas” en la que saldrán a la calle, se pararán en semáforos y pegarán pancartas para exigir un salario digno. “Haremos una campaña como si estuviéramos en elecciones a ver si nos escuchan”, anunció.
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