Llegó el primer lote de vacunas rusas contra la COVID-19 al país para su tercera fase de ensayos clínicos 

La OMS quedó atenta a que Rusia compartiera con la institución los datos e información científica sobre la eficacia, seguridad y resultados de las dos primeras fases de la vacuna, que generaron dudas por su rapidez. Esta organización solo tiene seis vacunas que entraron en la tercera fase. Tres de las vacunas se desarrollan en China, dos en EE. UU. y una en Gran Bretaña, pero no está Rusia.

Caracas. Un primer lote de vacunas contra la COVID-19 producida por Rusia llegó al país. El gobierno de Nicolás Maduro espera iniciar durante octubre la fase 3 de ensayos clínicos en una población de 2000 venezolanos para posteriormente avanzar con el proceso de producción masiva. En paralelo, la comunidad científica duda de la llamada Sputnik V por la falta de información y velocidad entre las fases. 

Este mismo mes empezaremos la fase 3 de la vacuna en el territorio nacional, comenzando por Caracas, sostuvo el ministro de Salud, Carlos Alvarado, este viernes 2 de octubre en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar, y aseguró que, luego de una serie de cálculos y previsiones, escogieron a un equipo de investigadores que le harán seguimiento y acompañamiento a la Sputnik V durante su último ensayo clínico.

A principios de agosto el presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que tenía la primera vacuna aprobada contra la COVID-19, lo que de inmediato despertó dudas en la comunidad científica. Primero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) le recordó al mandatario que esta vacuna, al igual que el resto, tenían que seguir una serie de pasos y revisiones que marca el organismo para no comprometer la seguridad de las poblaciones. Sin embargo, Putin reiteró en ese momento que en octubre comenzarían a distribuir las vacunas.

Sputnik V presuntamente genera hasta dos años de inmunidad. La vacuna consta de dos componentes: el primero se basa en el adenovirus humano tipo 26, y el segundo, en el adenovirus humano recombinante del tipo 5. El medicamento se administra dos veces, en un intervalo de 21 días.

La OMS permaneció atenta a que Rusia compartiera con la institución los datos e información científica sobre la eficacia, seguridad y los resultados de las primeras fases de la vacuna, que generaron dudas por su rapidez. Esta organización solo tiene seis vacunas registradas que entraron en la tercera fase: tres que se desarrollan en China, dos en Estados Unidos y una en Gran Bretaña, pero no está Rusia. 

Toda la información sobre las vacunas aprobadas por la OMS para seguir con su tercera fase se puede conseguir en la página web de la organización, pero en cambio, sobre la vacuna rusa solo hay información sobre la primera fase y no hay nada sobre la segunda fase de ensayos clínicos, que el laboratorio ruso asegura que ya completó. 

La vacuna rusa fue desarrollada por el Instituto de Investigación en Epidemiología y Microbiología Gamaleya. Se llama Sputnik V por un satélite ruso lanzado al espacio por la Unión Soviética en 1957.

La comunidad científica también ha cuestionado que el presidente Putin ha hecho campaña sobre la distribución de esta vacuna sin siquiera haber terminado la fase 3. Los expertos critican que se dé por sentado que será efectiva, teniendo en cuenta que durante este último ensayo clínico en grandes grupos de personas, al menos 30.000 o más voluntarios, pueden surgir algunos efectos secundarios que requieran mejorar. 

No hay una lista precisa de qué países, al igual que Venezuela, formarán parte de la tercera fase de ensayos clínicos de la Sputnik V. Se sabe que el gobierno ruso ha llegado a acuerdos con la India, Brasil y ha tenido conversaciones con México. Según el ministro Alvarado, esta vacuna se aplicará a 40.000 personas en el mundo durante la fase 3.


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