En los estados Bolívar y Carabobo, la crecida de los ríos ha dejado a más de 2000 familias damnificadas. En Bolívar, habitantes del asentamiento campesino de El Pao quedaron incomunicados tras la caída de varios puentes y, en el litoral carabobeño, funcionarios de Protección Civil buscan a una persona que fue arrastrada por la corriente.
Regiones. Las lluvias continúan haciendo estragos en los estados Bolívar y Carabobo, específicamente, en los asentamientos campesinos de El Pao en Guayana y el litoral carabobeño, donde más de 1500 familias resultaron afectadas por la crecida de los ríos.
En la parroquia Pozo Verde, en Caroní, hay varios asentamientos campesinos y es la más desatendida en medio de los destrozos que han provocado las fuertes lluvias y desbordes de ríos en el estado Bolívar.
Con la crecida del río Ure, las viviendas de asentamientos campesinos en la vía El Pao, quedaron inundadas y las aguas superaron los dos metros de altura. Pero además de dejar damnificados, calculan que son alrededor de nueve puentes los que han cedido en la zona por la falta de mantenimiento de alcantarillas o embaulamientos de los canales.
Las familias de estos asentamientos campesinos están incomunicadas. Esto afecta sobremanera a los productores agrícolas al no tener cómo sacar las cosechas.
La única manera de cruzar de un lado a otro es pasando por encima de tuberías, en algunos casos, o se las ingenian y recurren al uso de poleas. Así lo explicó Angie Maurera, habitante de la parroquia Pozo Verde.
Cuando hay la crecida y no pueden pasar por las alcantarillas, usamos poleas para pasar los rubros de un extremo a otro y también a ellos. Y como tampoco tenemos iluminación, pusieron unos chuzos (antorchas) para alumbrar en las noches”, detalló.
Otro de los puentes caídos es el que une a los sectores Carrizales y Las Dos Ceibas, por donde la mayoría de los productores sacan sus rubros.
Cuando hubo la gran crecida, solo quedaba esta parte del puente (un pequeño tramo por donde no podían transitar vehículos). Tuvieron que acondicionar esta parte (un tramo adyacente) para poder transportar las cosechas”, agregó Maurera.
Damnificados sin ayuda
Son por lo menos 150 adultos mayores y 300 niños los que forman parte de los damnificados en los asentamientos campesinos de la vía El Pao, en Bolívar.
La mayoría duerme en el piso o en colchones mojados. El río se lo llevó todo, incluso sus casas. La vivienda donde habitaba Jesús Jiménez con sus cuatro hijos, y la de su hija mayor y sus tres niños están entre las afectadas. De esas casas solo quedan las huellas en el suelo en donde estuvieron asentadas.
“No da tiempo de nada, solo de salvar la vida. Ahorita no sabemos qué vamos a hacer. Se verá después si se logra rearmar un rancho para medio vivir”.
Aunado a esta tragedia, las comunidades ya reportan nuevos casos de paludismo y afecciones en la piel.
Se estima que son aproximadamente 1500 familias las afectadas en estos asentamientos campesinos por el desborde del río Ure y la incomunicación por el desplome de los puentes que los conectan con otros sectores.
La Diócesis de Ciudad Guayana, en trabajo con Cáritas Venezuela, habilitó dos centros de acopio para donaciones. Estos son las iglesias Nuestra Señora de Coromoto, en Puerto Ordaz; y la San Buenaventura, en San Félix.
Noche trágica en Morón
El desbordamiento del río Morón, a causa de las fuertes lluvias registradas la noche del 7 de septiembre en el litoral carabobeño, afectaron al menos 3207 familias, detalla una minuta del Cuerpo de Bomberos del municipio Juan José Mora.
Unas 18 comunidades se vieron afectadas, entre ellas: Barrio Alegre, Barrio Coromoto, El Inca, La Charneca, Colinas de Pequiven, Guanabanillo, Santa Ana, 23 de Enero, El Jabillo, El Samán, Villa Hermosa, El Mango, La Luna (parte baja), Calle Venezuela, El Dique, barrio Unión, Palma Sola (Sector 3 – Barrio Chino) y las calles 3, 4 y 5 de San Diego.
Para atender a los damnificados improvisaron un refugio en la Casa de la Cultura de Juan José Mora. De acuerdo con la minuta del Cuerpo de Bomberos en el lugar permanecen nueve niños, una mujer embarazada y otros 19 adultos.
El gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, indicó a través de redes sociales que el municipio Juan José Mora recibió el impacto pluviométrico más importante en los últimos 10 años.
En el sector Urama la situación es tensa luego del desbordamiento del río. La dirigente social, Laura Alfaro, contó que en la zona hay una gran cantidad de damnificados y el sector está incomunicado.
El desborde del río homónimo les impide buscar provisiones, por lo que solicitan ayudas, principalmente agua potable, antialérgicos, acetaminofén (adulto y pediátrico), alimentos no perecederos, ropa, calzado en buen estado, colchones, cobija, sábanas, almohadas, lámparas y repelente de insectos.
Funcionarios del Sistema Integrado de Protección Civil y Bomberos de Carabobo realizaron un recorrido este miércoles en la mañana por las zonas afectadas para evaluar el impacto de los daños ocasionados por el desbordamiento del río Morón.
Estamos apoyando y ayudando a todos los morenses que han perdido enseres y tienen el agua dentro de sus casas. Lo más importante en este momento es preservar la vida de cada una de las personas de estos sectores afectados”, señaló Lacava en un video publicado en su cuenta en Twitter.
El municipio Puerto Cabello también se vio afectado por las lluvias que ocasionaron la crecida del río Goaigoaza. Tres personas fueron arrastradas por la corriente del río, dos fueron rescatadas y una continúa desaparecida.
Funcionarios de Protección Civil Carabobo, Bomberos Urbanos BC, Policía Municipal, Policía de Carabobo y Policía Nacional se encuentran en labores de búsqueda y rescate de Luis Sánchez, de 42 años de edad.
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