Por todos lados han golpeado las lluvias al Táchira. La frontera, las zonas norte y sur y la capital del estado, se han visto seriamente afectadas. Las reparaciones en los sectores de desastre pueden superar los $20 millones. Venezolanos que cruzaron para Colombia por las trochas están represados en el Puente Internacional Simón Bolívar dado que la GNB no les permite el paso a Venezuela y no pueden regresar por las trochas por la fuerte crecida del río Táchira.
San Cristóbal. Una semana de estragos han causado las lluvias en el estado Táchira. Por los cinco costados, en mayor o menor intensidad, la entidad sufrió y sigue sufriendo por las constantes ondas tropicales que toman fuerza y han causado serios daños en países de Centro América.
Los primeros en ser golpeados fueron los habitantes de Rubio, capital del municipio Junín. Tras una noche de fuertes precipitaciones, el río Carapo arrasó con todo a su paso. Cobró la vida de tres mujeres, dos de ellas, madre e hija, que no pudieron resguardarse de la fuerte crecida y fueron arrastradas por las aguas.
Viviendas destruidas, servicios colapsados, enseres perdidos es el saldo que dejó esa primera tragedia. Sin embargo, las fuertes precipitaciones avisaban que lo peor no había pasado.
El pasado 10 de noviembre, en horas de la noche, un torrencial aguacero causó la crecida de la quebrada La Zorquera, al punto que las aguas penetraron en casas cerca de su cauce en las poblaciones de Zorca Providencia, Pie de Cuesta, San Isidro, entre otros.
Los vehículos nadaban como si fueran carros de juguete en las calles, animales de cría y domésticos buscaban cómo protegerse de la corriente de la quebrada, al tiempo que los habitantes de estas zonas luchaban por salvar sus vidas, ya que lo material había sido destruido.
Al día siguiente, se pudieron ver los daños causados por La Zorquera. Más de 25 carros afectados y más de 300 casas destruidas dejó el temporal. Y es que el lodo llegó a alturas que superaban el metro y medio de altura, por lo que nada logró salvarse. Los zorqueros sacaban el lodo de sus casas a punta de palas y abriendo huecos en las paredes, mientras que por la calle quedaban rastros de la devastación.
La casa hogar María de los Pobres, ubicada en el sector Pie de Cuesta, que albergaba a más de 25 adultos mayores, quedó completamente destruida. No hubo nada que se pudiera salvar, ya que la violencia de las aguas de la quebrada La Zorquera arrastró todo lo que había a su paso.
El sector de Santa Elena, vía El Mirador, también padeció por la crecida de esta quebrada. En varias casas se registraron pérdidas totales de enseres.
Pese a la fuerza con la que creció La Zorquera y a la devastación que causó, afortunadamente no hubo pérdidas humanas. Dos mujeres, madre e hija fueron rescatadas de las aguas de la quebrada por vecinos y funcionarios de Protección Civil. Si bien aguardan por una cirugía cada una, se encuentran estables.
De acuerdo con el informe levantado por funcionarios de la Gobernación del Táchira en todas estas zonas de desastre, 456 viviendas quedaron destruidas en su totalidad, más de tres puentes afectados en su estructura, uno destruido, así como vías obstruidas y sistemas de aguas servidas rotos, entre otros daños, cuyo monto de recuperación superaría los 20 millones de dólares.
La gobernadora del Táchira, Laidy Gómez, espera que organizaciones internacionales apoyen, por lo que iniciará una gira en el extranjero para recabar fondos que ayuden a la recuperación de las zonas afectadas.
Incomunicación
Las fuertes lluvias caídas durante la noche del jueves y la madrugada del viernes causaron que el estado quedara incomunicado con el interior del país, tras registrarse una serie de deslizamientos en sectores como Mata de Café y Río Frío, en el municipio Torbes.
La vía hacia el llano durante la temporada de lluvia siempre sufre este tipo de eventualidades. El terreno arcilloso propicia las coladas que muchas veces han dejado aislado al estado, incluso por varias semanas. Hace poco más de una década el derrumbe de rocas a la altura del Zig-Zag impidió el paso desde y hacia la capital del estado por más de 15 días. Lo mismo ocurrió hace cuatro años, cuando la colada también dejó incomunicada a la entidad por varios días.
Habitantes de la zona ya están acostumbrados y son ellos quienes mantienen despejada la vía. Los conductores que viajan por esta carretera siempre los ven con palas, limpiando la vía a cambio de alguna ayuda que les permita comer, dado que en la zona no hay fuentes de trabajo.
En la frontera
La frontera con el vecino país de Colombia no escapa a las fuertes precipitaciones. La crecida del río Táchira, así como las fuertes lluvias, han causado inundaciones en el casco de San Antonio, y afectaciones en viviendas en barrios como el Ricaurte y otros 12 sectores.
La crecida de quebradas como La Dantera y Seca impactaron a unas 300 viviendas durante el temporal, donde incluso el Punto de Atención Social Integral, ubicado en el Terminal de Pasajeros de San Antonio, quedó inundado. Unas 127 familias quedaron damnificadas.
La corriente del río Táchira arrastró a un hombre que intentaba llegar a territorio venezolano desde la población de La Parada a través de una trocha. Afortunadamente, funcionarios del Cuerpo de Bomberos de San Antonio lograron rescatarlo a tiempo.
Las autoridades exhortan a la población a evitar el uso de los pasos irregulares desde y hacia territorio colombiano, pues al persistir las lluvias, una crecida puede suscitarse en cualquier momento. Cuerpos de rescate del municipio se mantienen en constante monitoreo de ríos y quebradas, dado que las precipitaciones no cesan y el pronóstico, al menos para el resto de semana, promete más lluvias para la región andina.
Atrapados
Este miércoles, unas 500 personas que habían atravesado la frontera a través de las diferentes trochas, se encontraron con la sorpresa de no poder devolverse al territorio venezolano, tras una crecida del río Táchira, lo que causó un fuerte represamiento en las inmediaciones del Puente Internacional Simón Bolívar.
De acuerdo con la información suministrada por medios colombianos, los funcionarios de Migración de ese país permitieron el paso hasta la mitad del puente, donde efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana impidieron el acceso de estas personas, lo que caldeó los ánimos de quienes, desesperados, querían regresar al país.
Pese a la insistencia de los afectados, las autoridades venezolanas no cedieron. La gente aún se encuentra del otro lado de la frontera a la espera de que el río baje su nivel para pasar por las trochas nuevamente.
Inestabilidad
A través de su cuenta el Twitter, el meteorólogo Luis Vargas explicó que las lluvias más recientes han sido debido a las inestabilidades atmosféricas causadas por ondas tropicales que dieron origen a Eta y a Iota.
Igualmente, estos ciclones favorecieron la formación de nubes hacia el occidente de Venezuela”.
Destacó que el fenómeno de La Niña seguirá intensificándose y no descarta que se mantenga hasta finales del primer trimestre del año que viene.
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