Los vecinos de Caracas desconfían aún más de sus pasarelas después del desplome de la que comunicaba San Agustín del Sur con Parque Central. Un accidente que significó la pérdida de un hombre de 28 años de edad, tres mujeres heridas y una comunidad que se sintió ignorada luego de haber hecho 157 denuncias desde meses anteriores, que nunca fueron escuchadas.

Caracas. Emilia* vio para un lado y luego para el otro. Quería cruzar la avenida Andrés Bello de un extremo a otro. Pero no lo podía hacer muy rápido, la vía es ancha y los carros pasan a toda velocidad. Fue cortando camino poco a poco. Esperaba con paciencia el momento indicado. Cuando no veía peligro, aceleraba el ritmo de sus pies. En ese mismo instante bastaba subir la mirada para ver una pasarela sola y en mal estado.

El óxido se apropia cada vez más de la pasarela ubicada entre el fin de la avenida Andrés Bello y el comienzo de la avenida Urdaneta. Solo desde arriba se puede ver con detalle la falta de mantenimiento y cómo una parte de su baranda pende de un hilo. En el suelo hay grietas de unos dos centímetros que dejan ver hacia abajo. Las escaleras están golpeadas y la vibración se siente cuando pasan los carros.

Yo no me monto ahí ni loca, dijo Emilia.

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Foto: Tairy Gamboa

Los vecinos de Caracas desconfían aún más de sus pasarelas a raíz del desplome de la que comunicaba San Agustín del Sur con Parque Central. Un accidente que significó la muerte de un hombre de 28 años de edad, tres mujeres heridas y una comunidad que se sintió ignorada luego de haber hecho 157 denuncias desde meses anteriores, que nunca fueron escuchadas.

La pasarela de San Agustín era muy concurrida por sus vecinos a partir de la ausencia de camionetas. Desde Parque Central, las personas podían tomar hacia el centro de la ciudad o hacia el este. Pero en los últimos días las vibraciones eran más intensas. Se veía el desnivel de más de cinco centímetros justo en el lado que se cayó.

Mi mamá cruzó la pasarela un día antes de que se cayera y me habló del desnivel, contó Virginia, una vecina de las residencias Hornos de Cal, a Crónica.Uno. El lunes 4 de enero solo escuchó muchas sirenas y al asomarse por la ventana de su cocina vio que había un hueco en la pasarela. Ella conocía al hombre que murió y lo describió comosano y estudiado.

Foto: Tairy Gamboa

Ahora, los vecinos de San Agustín del Sur deben caminar hasta el puente La Yerbera para salir de su comunidad. Sin embargo, el deterioro de la infraestructura los sigue acompañando. Hay partes, en especial en el tramo encima del río Guaire, en que las barandas de contención no existen. La acera tiene pedazos muy hundidos o con grietas.

Otra pasarela que está olvidada es la ubicada al final de la avenida Baralt. En sus escaleras solo hay espacio para varios pedazos de cartón que tapan orine. El suelo tiene una raja de aproximadamente un metro. Desde arriba solo se puede ver a personas cruzando poco a poco la calle, así eso les tome más tiempo.

En la avenida Panteón la pasarela está llena de telarañas. En la UD2 de Caricuao la maleza se apoderó de ella, y desde abajo se ve que la placa de metal está marrón por el óxido, y da la impresión de que no aguantaría el peso de una persona. La pasarela entre el hotel Alba Caracas y el Teatro Teresa Carreño no tiene iluminación, está llena de orine y basura.

Tengo 40 años viviendo en la UD2 y la pasarela tendrá al menos 10 años que nadie le hace mantenimiento. Nadie se sube ahí porque da pánico, y es una lástima porque antes la usaban mucho para comunicarse con el colegio que queda al frente de forma segura, relató Jesús Brito, vecino de la zona.

No hay mantenimiento

La realidad de las pasarelas fue calificada por la urbanista egresada de la Universidad Simón Bolívar Zulma Bolívar como el resultado de la desidia, ineficiencia y falta de mantenimiento.

Para la experta, así como un individuo está pendiente todos los meses de su casa; pinta las paredes, limpia las habitaciones o repara un bombillo, es como las autoridades deben estar pendientes de todo el funcionamiento de la ciudad. Por ello, llamó a reflexionar y reconocer que la calidad de vida de cualquier ciudadano del mundo parte de que se le garantice su movilidad.

Necesariamente, el ciudadano debe trasladarse en el espacio público en búsqueda de servicios, alimentos, trabajos y educación, y es el Estado el responsable de darle al ciudadano la facilidad de movilidad, resaltó Bolívar, e hizo énfasis en otras responsabilidades, como el mantenimiento de las aceras, limpieza, iluminación y seguridad.

Los vecinos de Petare solicitarán a las autoridades de la Alcaldía de Sucre una evaluación de los puentes y pasarelas del municipio con personal calificado para conocer el estado en que se encuentran y procurar su rehabilitación.

¿Quién asume la responsabilidad?

La alcaldesa de Caracas, Erika Farías, aseguró que, en el caso del desplome de la pasarela de San Agustín, iban a trabajar la Corporación de Servicios Municipales Libertador y el Instituto de Investigación del Ministerio de Obras Públicas para determinar qué había ocurrido. Sin embargo, entre el 5 y el 8 de enero los vecinos no han visto a ningún trabajador haciendo labores en el sitio que les dé la esperanza de que pronto recuperarán la pasarela.

Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, señaló que la Alcaldía de Caracas y la Jefatura del Distrito Capital hace al menos 10 años que no les hacen mantenimiento a las vías públicas de la ciudad e, incluso, resaltó dentro de su llamado a FundaCaracas para que se revisen todas estas infraestructuras.

La ciudadanía no pasa por ellas por miedo a que ocurra una tragedia, resaltó Rojas, e insistió en que el Frente les ha hecho contraloría a las discusiones del Concejo Municipal, tanto de la gestión de Jorge Rodríguez como de Erika Farías, y han visto que se han aprobado grandes sumas de dinero para trabajos de vialidad que nunca se han reflejado en la ciudad.

Escuche más sobre las peticiones del Frente en Defensa del Norte de Caracas:

Foto: Tairy Gamboa
Foto: Tairy Gamboa

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