Los Reyes Magos recorrieron El Cementerio y la Cota 905 para reavivar la ilusión de niños y niñas

Detrás de los trajes y las largas barbas tejidas con estambre estaban tres jóvenes de la comunidad de El Cementerio: Alejandro, Samuel y Franyer, quienes desde hace tres años asumen el papel cada 6 de enero.

Caracas. Juan corre, baja que aquí abajo están los reyes magos, dos niños pequeños corrieron por las escaleras, en el sector Las Quintas de la Cota 905, con chupetas en sus manos. Juan con sus zapatos a medio poner siguió a sus compañeros y a la mujer que cargaba una estrella que simulaba ser la de belén. 

Cuidado te caes Juan, ve despacio, gritó la madre del niño desde la ventana mientras lo veía aproximarse a las escaleras.

Los reyes magos llevaron alegría, juguetes, dulces y alimentos a los niños de la Cota 905. Foto: Manuel Díaz

Desde hace tres años, la comunidad de El Cementerio se ha organizado para celebrar el Día de Los Reyes Magos y llevar juguetes, dulces y alimentos a zonas vulnerables. En esta oportunidad lo recolectado se entregó en la Cota 905, que fue el destino final del recorrido que inició en la iglesia San Miguel Arcángel. 

El encargado de la logística fue Ángelo Rangel, líder comunitario de 30 años, quien trabajó durante todo el mes de diciembre y guardó algunas de las cosas recolectadas para tener algo que dar el día de reyes. 

Vamos a los sectores más vulnerables y llevamos alegría a los niños, también comida y algunos juguetes

Rangel contó que este es solo uno de los proyectos que lleva a cabo, pues el principal es enseñar a la gente a pensar y tener su propio criterio. Más que dar le gusta enseñar a los jóvenes a obtenerlo por sus propios medios. 

Foto: Manuel Díaz
Los reyes magos de El Cementerio 

Yeirys Marrón y sus dos hijos escucharon la bulla y se asomaron a la ventana de su casa en la Cota 905 y vieron a los reyes magos. La emoción fue tanta que ella de inmediato vistió a los dos niños para seguirlos. Los niños recibieron dulces y continuaron el recorrido con los tres jóvenes disfrazados de reyes magos. 

Foto: Manuel Díaz

Detrás de los trajes y las largas barbas tejidas con estambre se encuentran tres jóvenes de la comunidad de El Cementerio: Alejandro, Samuel y Franyer. Ya es costumbre que sus familias participen en estas actividades.

Ellos, desde hace tres años, asumen el papel cada 6 de enero. Sin embargo, Franyer es nuevo porque su hermano mayor, quien hacia de rey mago, migró a España y le toco a él tomar la responsabilidad.

Ver la cara de los niños y de los adultos mayores es el mejor regalo, dijo Alejandro, mientras que Franyer compartió que una señora se tomo fotos con él y le dijo que era el mejor regalo de cumpleaños, cosa que conmovió al joven.

Yeirys contó que esta es la primera vez que ve a los reyes magos pasar por la zona en la que vive desde hace de 10 años. Dijo que muchas veces las tradiciones se pierden por lo difícil que se ha vuelto mantenerlas.

Me gustan estas iniciativas, porque este año mis hijos si recibieron algo por el día de reyes, yo no tenía nada en la casa para darles, dijo la madre.

Se repartieron 187 bollos navideños a los niños y niñas de la Cota 905. Foto: Manuel Díaz

La mujer contó que le gustaría que la tradición de los reyes se mantuviera en su casa, pero no cuentan con los recursos porque su esposo es el único que trabaja mientras ella se queda en casa al cuidado de los niños. 

En las diferentes regiones de Venezuela se celebra el 6 de enero, día de reyes, con representaciones, misas y entrega de regalos a los más pequeños de casa. Melchor de Persia, Gaspar de la India y Baltasar de Arabia son los tres reyes magos que en estas fechas llevan presentes al niño Jesús en el pesebre. En algunas familias también es costumbre comer la rosca del día de reyes. 

La Cota 905 fue un sector que se vio afectado por la violencia por la megabanda que operaba en esta zona. Yara González agradece las iniciativas que unen a los vecinos y les devuelven la vida y la alegría a la comunidad.

La felicidad de mis hijos no tiene precio, me gusta verlos así, jugando con sus amigos de la zona, en un espacio de reencuentro para todos.

Luego del recorrido, que inició en el bulevar de El Cementerio y culminó en el sector Las Quintas, se realizó el compartir para los más pequeños de la zona. 

La fila inició con los recién nacidos que recibieron juguetes para su edad y siguió con los niños más grandes. También se repartieron bollos navideños, pan y cotillones. 

En total se entregaron en la zona 130 regalos y 187 bollos navideños, acompañados de pan.

Algunos niños y niñas recibieron ropa, otros juguetes, pero nadie se quedó sin su obsequio por la festividad. “Este año si se siente que es el día de Reyes”, dijo Yara. 

Foto: Manuel Díaz

Yara pertenece a una etnia Wayú que migró a Caracas por la precaria situación de los servicios básicos y los recursos en el estado Zulia. En Las Quintas viven al menos 200 personas pertenecientes a esta etnia y, aunque sus costumbres son diferentes, especialmente en los alimentos, sí celebran la llegada del niño Jesús y el día de los Reyes magos.

Aquí es diferente, muchas personas ayudan y traen regalos para los niños.

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