El Crematorio de Maracay, obra construida por el entonces alcalde Humberto Prieto en 2008, y que no contó con los permisos sanitarios y ambientales necesarios, finalmente estará operativo para inicios de 2021, según promesa del alcalde de la capital aragüeña, Pedro Bastidas.

Maracay. Cuando el exdiputado a la otrora Asamblea Legislativa de Aragua, Ramón Heredia, falleció en abril de 2020 en Maracay, la periodista aragüeña Jenny Muñoz debió poner un alto en su dolor para enfocarse en la engorrosa y traumática decisión de cremar a su esposo. Ya en Venezuela se había decretado la cuarentena por la COVID-19 y aunque Heredia murió por otras complicaciones, para entonces cualquier fallecido debía ser incinerado y el crematorio de Maracay se encontraba inoperativo.

Un día después de la muerte del exparlamentario regional, el alcalde de Maracay, Pedro Bastidas, prohibió la circulación de personas y vehículos en el municipio Girardot después de las 2:00 p. m., con la finalidad de evitar una mayor propagación del COVID-19 en el estado Aragua.

Al aislamiento social se sumó la escasez de gasolina, así que Muñoz también debió padecer una injusta travesía, para trasladarse hasta uno de los crematorios más cercanos a la ciudad ubicado en el vecino estado Carabobo y regresar a Maracay antes de la hora establecida para la restricción de la movilidad.

Y es que Maracay no cuenta con un crematorio. En la ciudad, a duras penas existen dos cementerios: La Primavera y El Metropolitano.

En el primero no se realizan entierros de difuntos desde 2016, cuando fue clausurado por no contar con espacio físico.

El cementerio La Primavera data de 1915 y forma parte del Registro General del Patrimonio Cultural Venezolano realizado por el Instituto del Patrimonio Cultural. En él reposa la mayoría de las víctimas que dejó la llamada Revolución de Octubre de 1945. También están los Girón, miembros de una de las dinastías de toreros más importantes de América, y el general Juan Vicente Gómez, que yace junto a los suyos en el panteón familiar, obra de Antonio Malaussena.

Espacios reducidos

El cementerio Metropolitano, de más reciente data, regentado por la Alcaldía de Maracay a través de Funerarias y Cementerios de Maracay (Funcemar), hace tiempo que tampoco cuenta con suficiente espacio físico para nuevas fosas.

La dolorosa experiencia de la periodista Muñoz y sus dos hijos es similar a la de otras familias que han perdido a un ser querido, particularmente por COVID-19. Como el periodista Alfredo Morales, quien el 1° de noviembre perdió la batalla frente al coronavirus y su cuerpo debió ser trasladado hasta la ciudad de Barquisimeto para ser incinerado.

Los crematorios más cercanos a Maracay están ubicados en San Joaquín, en el estado Carabobo y en Los Teques, en el estado Miranda.

crematorio de Maracay
El alcalde de Maracay Pedro Bastidas prometió el crematorio para finales de 2020 / Foto: @churuguara

A escala nacional existen solo 18 crematorios. En Anzoátegui, Monagas, Mérida, Guárico y en el estado Bolívar, cuentan con un crematorio, mientras que en la capital de Carabobo, así como en Maracaibo y Barquisimeto, cuentan con dos crematorios en cada ciudad, mientras que en Caracas existen 7, de acuerdo con los registros de la Cámara Nacional de Empresas Funerarias.

A prueba el crematorio de Maracay

La necesidad de un crematorio en Maracay es de vieja data. Por ello, en 2008, durante la gestión del coronel Humberto Prieto como alcalde de Girardot, se construyó en el cementerio Metropolitano un crematorio con dos hornos.

Pero la obra nunca ha funcionado, pues no contó desde su construcción con los requisitos exigidos por los ministerios de Ambiente y Salud.

Fue hasta finales de este 2020, cuando después de varios anuncios a lo largo de sus tres períodos gubernamentales, el alcalde de Maracay, Pedro Bastidas, aseguró que para 2021 la ciudad contará con un crematorio.

Estamos en fase de prueba con un permiso controlado del Ministerio del Ambiente, mientras se tramita la reglamentación final. Nosotros debemos estar operando administrativa y financieramente este crematorio, en un lapso de 20 días, aproximadamente”, anunció el burgomaestre en exclusiva para Crónica.Uno, el pasado 6 de diciembre.

La obra proyectada en 2008 no tuvo mayores avances, pues entre otras cosas, el estudio de impacto y certificación ambiental quedó a medias, de acuerdo con las explicaciones ofrecidas por el expresidente de Funcemar, José Marcano.

El crematorio no cumplía con los parámetros ambientales exigidos en las normas sobre la Calidad del Aire y Control de la Contaminación Atmosférica, Decreto N.° 638 del 26 de abril de 1995, y que tiene por objeto establecer las reglas para el mejoramiento de la calidad del aire y la prevención y control de la contaminación atmosférica producida por fuentes fijas y móviles.

Superados los escollos legales, señala Marcano, el crematorio para Maracay contará inicialmente con un horno, mientras el otro se somete a revisión y operatividad en el 2021.

Este horno consta de tres cámaras para residuos internos y ya habría sido sometido a una prueba ambiental. El gas necesario para el funcionamiento del crematorio será distribuido por la empresa regional Aragua Gas, que se encargará de surtir los 3 cilindros de los que dispone.

La puesta en marcha del crematorio de Maracay es el resultado de una alianza entre la Alcaldía de Girardot y la empresa privada Servincrem, que se encargará de la operatividad  y administración del servicio y con el que Funcemar pretende, además, ejecutar otras obras dentro del cementerio Metropolitano.

En las afueras del camposanto maracayero ya se puede ver un gran pendón con el nombre de la empresa operadora, aunque de acuerdo con Marcano, próximamente se anunciará la ubicación de las oficinas comerciales.

El expresidente de Funcemar anunció, asimismo, que el crematorio contará con dos capillas de velación y modernas instalaciones que están siendo acondicionadas.

Proyectos a futuro

De la alianza entre la municipalidad y la empresa privada Servincrem, el gobierno local aspira obtener dividendos que le permitan también recuperar, entre otras cosas, las caminerías y los nichos aéreos del cementerio que otrora fueron construidos para paliar la escasez de terrenos para nuevas fosas, pero que nunca han sido utilizados.

Entre los proyectos paralelos a la activación del crematorio en Maracay está la adecuación de estos nichos que sirvan para el resguardo de cenizas de acuerdo con las solicitudes de los familiares.

Sobre los costos del servicio de cremación, Marcano sostiene que aún están en evaluación, pero asegura que serán mucho más económicos de los que ya se ofrecen en otras regiones.

Con la puesta en marcha de este crematorio, finalmente Maracay, una ciudad que ya supera los 2 millones de habitantes, contará con este servicio tan anunciado y prometido otrora, incluso por la Fuerza Armada Nacional.

En abril de 2018 la funeraria Vallés, en alianza con el Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (Ipsfa), anunció la construcción de una fase inicial del cementerio de cenizas o restos y que contaría con un servicio crematorio. El Ipsfa donó entonces 67.000 metros cuadrados de terreno.

Este proyecto contaría con dos hornos crematorios, uno para desechos patológicos, una morgue refrigerada para mantenimiento de los cuerpos y una morgue para la preparación de cuerpos. La fase inicial de la obra fue prometida para octubre o noviembre de 2018, tres meses después de colocada la primera piedra.

Vamos a desarrollar un parque jardín donde la gente podrá depositar los restos mortales una vez sean cremados y los puedan visitar cuando lo deseen. Asimismo, tendrá un lago donde podrán ser vertidas las cenizas, dijo en su momento el director de la Funeraria Vallés, Eduardo José Vallés, en compañía del general de División, Jesús Rafael Salazar, presidente de la Junta Administradora del Ipsfa, según reseña de la prensa regional en aquel momento y la única evidencia que queda de aquella promesa.


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