Foto: Luis Morillo

Debate Democrático

Luis Romero: Para la mesa de diálogo lo ideal sería que este año hubiera nuevo CNE

By Héctor Antolínez @hectorantolinez

October 28, 2019

Luis Romero, secretario general de Avanzada Progresista, uno de los partidos de oposición sentados en la mesa nacional de diálogo, sostiene que no se trata de un simple cambio de nombres en el CNE, sino de una modificación en la estructura, algo que genere confianza en el voto dentro de la sociedad venezolana. También insiste en que, dados los lapsos, se trata de una negociación compleja.

Caracas. Desde su creación el 16 de septiembre pasado, la mesa nacional de diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y algunos partidos minoritarios de oposición ha manifestado que su objetivo principal es la creación de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE).  Pero hasta ahora pocos han sido los detalles que se han dado a conocer al respecto.

Luis Romero, secretario general de Avanzada Progresista e integrante de la mesa de nacional de diálogo, conversó con Crónica.Uno acerca de cómo avanza el proceso de designación de nuevas autoridades electorales, qué es exactamente lo que la oposición pide en esa instancia y qué tipo de contactos se han hecho con la Asamblea Nacional (AN).

El dirigente  indicó que sería ideal que este mismo año se tuviera un nuevo órgano electoral, algo en lo que desde ya se trabaja en la mesa electoral complementaria.

¿Existen lapsos para la integración de ese nuevo CNE?

—Si tomamos como referente que 2020 es un año electoral, porque lo establece la Constitución, porque a los actuales diputados se les vence el período en el año 2021, lo ideal sería que este año pudiéramos terminar con un nuevo CNE. La ley establece que las elecciones deben convocarse con seis meses de anticipación. Si tomamos en cuenta que el período legislativo se está venciendo, entonces los lapsos son muy apretados. Debemos actuar con rapidez y eficacia, por eso consideramos que es importante que la AN se aboque a la designación de este CNE.

¿Se ha dado algún acercamiento con la AN para la constitución del nuevo ente comicial?

—Sí lo hay, a través de voceros y diputados que en este caso, independientemente de su militancia política, comprenden la importancia del momento que estamos viviendo y la necesidad de que se avance en esta materia. No es pertinente que mencione quiénes son, porque los expongo a las situaciones propias que ocurren dentro de los partidos. Ellos en definitiva tienen que responder a su línea partidista. Pero sí, hemos tenido conversaciones con diputados.

¿Se ha discutido la posibilidad de que desde la AN no se designe un nuevo CNE? ¿Han hablado de otros mecanismos para la designación de las autoridades electorales?

—Los últimos tres rectores fueron designados por el TSJ. Existe una disposición constitucional que establece la figura de la omisión legislativa, si la AN no lograse hacerlo –nosotros vamos a trabajar para que eso no ocurra–, pero si eventualmente no pudiese, existe esa disposición que le otorgaría al TSJ la potestad para designar nuevos rectores del CNE. Ahora, lo sano, lo necesario y lo más conveniente para la distensión en el país y la construcción de un camino a un horizonte electoral que goce de la confianza de la gente es que sea la AN la que designe un nuevo CNE.

Si se designan los rectores a través de un TSJ  –que actúa alineado con el chavismo–, ¿no se estaría atentando contra la búsqueda de la confianza del país en las elecciones?

—Sí. Por eso nosotros hacemos énfasis en la necesidad de que la AN se ponga de acuerdo y lo designe. Como señalas, hay una ruta establecida por la Constitución y la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre), que es el comité de postulaciones, las entrevistas, la sociedad civil postula, las universidades postulan. Todo lo que se transitó en la última postulación del CNE, salvo que faltó que hubiese el quórum adecuado el día de la sesión establecida para que los diputados pudiesen votar y llegar a las dos terceras partes de votos necesarios. Eso no pasó y el TSJ, ante la omisión legislativa, tuvo que actuar.

¿La Constituyente no va a jugar ningún papel en la designación del CNE?

—Ese ha sido un tema de discusión. Nosotros, la oposición democrática representada en la mesa, hemos hecho mucho énfasis en que ese es un camino indeseable, absolutamente inconveniente, extremadamente conflictivo para el país. Debe ser la AN y, llegado el caso, hay otros caminos si la AN no puede hacerlo. Pero en el caso de la ANC, que nosotros no reconocemos, nos parece que eso sería alimentar el clima de confrontación nacional. Un CNE que nazca con esa partida de nacimiento no podrá dar respuesta a los requerimientos de la realidad política del país.

¿Considerarían ustedes un fracaso que sea el TSJ y no la AN el órgano que designe este nuevo CNE?

—Lo más conveniente es que nazca desde la AN, pero insisto, hay una disposición constitucional en caso de que la AN no lo haga. Más allá de los discursos de las graderías, ya se producen acercamientos entre la bancada del chavismo y los otros partidos. Fíjate que el diputado José Aparicio de la bancada de Cambiemos planteó la necesidad de abordar lo del CNE. Nosotros esperamos que en los próximos días, fuera de la plenaria, en los pasillos, pueda haber un avance en este tema.

El diputado Aparicio milita en Cambiemos, y ese partido está en la mesa de diálogo, entonces, ¿se han dado acercamientos con los partidos de la oposición que no están en la mesa, como Un Nuevo Tiempo, Voluntad Popular, Primero Justicia y Acción Democrática?

—Ha habido acercamiento con individualidades de esos factores. En principio ha habido una resistencia de algunos sectores de la AN que ni siquiera han querido incorporar el tema del CNE en el orden del día, cuando ese es un debate que debe darse entre los diputados.

Foto: Luis Morillo

Un cambio que Avanzada Progresista quiere que vaya más allá de los nombres

Una palabra recurrente en el discurso de Luis Romero es “confianza”, la cual él asegura que es fundamental para lograr que las elecciones vuelvan a convertirse en un mecanismo viable para solventar las diferencias políticas en el país.

Asegura que lo que la oposición busca no es solo un cambio de uno o dos rectores, sino que, de hecho, el partido que apoyó a Henri Falcón durante las presidenciales de mayo de 2018 llegó a la mesa con la aspiración de cambiar a los cinco rectores del ente comicial. Sin embargo, reconoce que, como se trata de un proceso de negociación, esa cifra responde solo al escenario ideal.

Para Luis Romero la modificación estructural del ente comicial implica: el cambio en los órganos subordinados, la vuelta a la representación proporcional e incluso un paquete de garantías en el que se incluiría el voto de personas en el exterior y el fin de las inhabilitaciones de partidos políticos.

La aspiración de Luis Romero y Avanzada Progresista de restructuración del CNE pasa por la sustitución de los cinco rectores: “Esa es la propuesta que hemos llevado a la mesa. Ahora, ahí hay un proceso de negociación y estos procesos son complejos”.

¿Qué pasa con los órganos subordinados del CNE como la Junta Nacional Electoral?

—La designación de nuevos rectores implica un cambio en la estructura total del CNE. Estos nuevos rectores deben asumir sus cargos con la intención de auditar, evaluar cuáles han sido los errores en los procesos anteriores y poder así introducir los correctivos que se tengan que introducir.

¿Serían capaces de aceptar un acuerdo que culmine con Tibisay Lucena quedándose al frente del CNE?

—Nos interesa devolver la confianza en el voto y creo, esto ya es una opinión personal, que en el caso de la rectora Lucena lo ideal sería que fuese sustituida.

Cuando hablan de representación proporcional, ¿a qué se refieren?

—Cuando un organismo expresa la mayor cantidad de factores que representan un sector, por ejemplo, la oposición, ese organismo legislativo tiene mayor capacidad de resolver los problemas. Mientras mayor pluralidad, mayor equilibrio. Quizás cueste más llegar a consensos, pero estos serán más sólidos. El sistema proporcional consagra el triunfo de las mayorías, pero salvaguarda las minorías para que estas tengan presencia en el Parlamento.

¿Volver a la representación proporcional no significa cambiar los circuitos electorales?

—Indudablemente, eso tiene que ver con muchas decisiones inapropiadas, por no decir ilegales, que se han hecho de las circunscripciones electorales, el traslado de electores, el cambio de circunscripciones violentando la estructuración natural. Tiene que revisarse esa ingeniería a favor de un sector partidista que siempre va a introducir perversiones en la construcción de las circunscripciones. Por eso decimos que al hablar de la representación proporcional eso viene acompañado de la reingeniería de las circunscripciones.

¿Se ha discutido qué hacer con los migrantes? Son casi 4,5 millones de personas que en la actualidad están fuera del sistema electoral.

—Se ha puesto sobre la mesa la necesidad de que esos 4,5 millones de venezolanos que han migrado, según algunas ONG, puedan votar. Creo que existe la tecnología para hacerlo, pero tiene que haber  voluntad política para llegar a ese acuerdo. Esa es una de nuestras propuestas, no solo de Avanzada Progresista, sino también de toda la oposición democrática en la mesa.

¿Se ha planteado algo con respecto a las inhabilitaciones de políticos y partidos políticos?

—Es parte de nuestro reclamo. Como parte de la liberación de presos políticos –que, por cierto, el Gobierno lo que ha hecho es excarcelarlos porque aún no tienen plena libertad–, pedimos que incluyan el regreso a Venezuela de los parlamentarios a quienes se les ha violado su inmunidad parlamentaria. Esto que ha ocurrido con el diputado Juan Pablo Guanipa es un exabrupto del Gobierno que atenta contra el clima que estamos tratando de construir en la mesa. Nuestro planteamiento es que todos los partidos puedan participar, que se les devuelvan sus derechos políticos.

Foto: Luis Morillo