Luis Trincado ama la Caracas que recuerda de su infancia, la que lo recibió con un año de edad en brazos de sus padres, un matrimonio vasco a quien la dictadura de Franco les puso la vida chiquita en su tierra natal. 


Caracas. Proveniente de su País Vasco natal, en brazos de sus padres y con un año de edad, Luis Trincado llegó a Caracas a finales de los años cincuenta. Describe la ciudad que recibió con sus puertas abiertas a su familia. “Los años sesenta no dejaba de ser el epicentro de ciertas convulsiones políticas, pero que manejaba unos códigos ciudadanos de amplitud, respeto y educación”.

Y agrega más: Una ciudad convertida en amalgama de razas, pueblos, costumbres de todo origen. Un conglomerado de gentes que salían del letargo costumbrista y se adaptaban con una avidez envidiable a la modernidad y los conocimientos. Pujante, audaz y traviesa. Una ciudad trabajadora y dicharachera al mismo tiempo. Todo en ella era contraste pero de una manera atractiva porque los niveles de aceptación de las diferencias eran superiores a lo común en aquellos tiempos en otras partes del mundo.

El epicentro de su primera infancia fue el centro de Caracas. La familia vivió de Miracielos a Hospital, su referencia abarcaba desde la plaza de La Concordia al sur, la esquina de Sociedad al norte donde “el policía Apascacio Mata nos maravillaba con sus gestos británicos de manejo del tráfico, la escuela Francisco Pimentel al suroeste y la esquina de Cipreses al este. Ese era mi pateadero. Para todo lo demás había que ir acompañado. En aquel entonces los niños podíamos andar convencidos de ser libres”.

El terremoto de 1967 los desalojó del centro de la ciudad. La avenida Sanz de El Marqués y el colegio San Agustín fueron su nuevo polo de referencia hasta que una mudanza familiar a Francia durante 10 años lo alejó de Caracas.

Al comienzo de los ochenta regresó al país y se reencontró con una Caracas pujante y en plena expansión multicultural, “laboriosa, pero divertida, dispuesta a avanzar hacia el desarrollo sin perder su humor callejero. Una ciudad de muchos contrastes, pero que no dejaba de preocupar por ciertos derroches y abiertas desigualdades”.

Luis Trincado
Tiene un programa de radio en RCR miércoles de 1:00 p. m. a 2:00 p. m.

Luis Trincado afirma que no hay una zona de Caracas que prefiera sobre otra, “tal vez porque este desorden urbanístico, esta característica de ciudad expandida sin planificación alguna, este caos tan insólito que parece hasta premeditado es lo que le da ese “sabor” peculiar, esa particularidad que hace de Caracas la ciudad menos monótona y más impredecible del mundo”.

“Sí es por elegir me quedo con el eje Plaza Venezuela – Sabana Grande – Chacaíto de los años ochenta pero, una vez más, es una imposición de la nostalgia. Dicen que cada quien cuenta la feria según le fue en el baile y, para mí, ese fue el mejor sitio de la Caracas que viví”, afirma Trincado.

Tiene acumuladas muchas anécdotas de la ciudad. No puede dejar de destacar una: a su regreso de Francia, a principios de 1980, y a pesar de tener carro, le gustaba abordar los buses de las rutas de San Ruperto y la de Chacaíto – Los Magallanes. “Esos grandes autobuses REO-Superior y Mercedes-Benz que recorrían Caracas uniendo sectores populares con zonas residenciales de clase media alta son de los escandalosos aparatos de radio que los choferes, todos buena gente, ponían a full volumen en tiempos en que la Fania All Stars llevaba la batuta. Recorrer Caracas así era aprender a quererla y todo un vacilón”.

Lo tiene atado a Caracas una hermosa historia de amor día a día con su esposa, “una caraqueña de pura cepa”. La canción que le gusta de la capital  es “Cerro Ávila” de Ilan Chester. “Y una de las razones es que Ilan Chester, al igual que yo, tampoco nació en Caracas y la ama profundamente”. 

De nuestra capital le preocupa que ha sido gobernada por “personas que nunca la quisieron, la tratan como fiera domada a latigazos, no vivieron Caracas, no sólo por no haber nacido en ella, sino porque llegaron a ella para manejar el poder central sin sentirla y los resultados están a la vista”.

En este aniversario 453 de nuestra ciudad capital, Luis Trincado, secretario nacional de Organización de la Causa R y militante de ese partido desde los 80, le pide a sus residentes “a los que vivimos en Caracas, a los que la queremos desde la añoranza hasta la actual supervivencia, tratarla como a esa persona de la familia a la que le debemos tanto y que ahora, en momentos de enfermedad, más nos necesita”. 

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