Al caminar por las aceras del municipio Libertador de Caracas, es común toparse con alcantarillas y tanquillas en mal estado. La mayoría tiene las tapas oxidadas, las puntas levantadas, abiertas o simplemente con tapas inexistentes. Esto también ocurre con las rejillas de las alcantarillas que están en las vías públicas, incluso en las autopistas.

Caracas. Andrés intentaba volar un papagayo cuando cayó por una alcantarilla sin tapa. El niño cayó a más de 10 metros de profundidad. Era domingo y cerca de la entrada oeste de la Cota Mil se celebraba una volada de papagayo con una asistencia de más de 100 niños y niñas, además de los adultos que los acompañaban.

Mientras volaba el papagayo, Andrés caminó de espaldas sin percatarse de que detrás de él estaba la boca de una alcantarilla. El evento contó con la autorización y con apoyo logístico de la Alcaldía del municipio Libertador, por lo que había una ambulancia y paramédicos en la zona que corrieron a intentar sacarlo. El volumen de la música que amenizaba el evento se hizo más bajo y los organizadores pedían desalojar el área.

Foto: Gleybert Asencio

Andrés estuvo más de una hora dentro de la desagüe. No fueron suficientes los paramédicos. Media hora después del accidente, llegaron los bomberos del Distrito Capital con una máquina especial con la que lograron sacarlo. Andrés se encontraba “estable”, según los bomberos. El niño fue trasladado al Hospital José María Vargas, donde estuvo varios días en observación médica. Actualmente ya se encuentra en casa “sano y salvo”.

Aún la alcantarilla por donde cayó el niño sigue descubierta. Solo un par de llantas cubren el hueco. Al caminar por las aceras del Municipio Libertador de Caracas, es común toparse con sumideros y tanquillas en mal estado. Con las rejillas oxidadas, las puntas levantadas, abiertas o simplemente con tapas inexistentes. Esto también ocurre con las tapas de las alcantarillas que están en las vías públicas, incluso en las autopistas.

Foto: Gleybert Asencio

Las tanquillas sin tapas o en mal estado son un peligro, la gente puede tropezar y caer. Sirven como botaderos de basura. Y puede haber riesgo de contacto eléctrico, alertó José Luis López, ingeniero civil y profesor e investigador del Instituto de Mecánica de Fluidos (IMF) de la facultad de ingeniería de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Frente al quiosco de María Navas, en la parroquia Altagracia, hay una tanquilla de cableado eléctrico. “¡Ay, me voy a caer!” grita la gente cuando pasa por allí, dijo María, quien tiene más de 40 años con el quiosco. Desde hace un mes, ella y otros vecinos acordaron reparar la tapa de la tanquilla. Nadie venía a repararla y nos propusimos hacerlo nosotros mismos, cansados de ver cómo la gente se caía, añadió María.

Foto: Gleybert Asencio

La reparación le costó a los vecinos, entre materiales y mano de obra, 30 dólares, o lo equivalente a 146,4 bolívares. Eso es más de lo que gana una persona que en el país cobre sueldo mínimo o que cobre pensión (130 bolívares).

El mantenimiento de los desagües o tanquillas tiene varios responsables. Muchas pertenecen a las empresas estatizadas, responsables Corpoelec y Cantv o Hidrocapital. A un costado del quiosco de María también hay una llave de paso que está a unos centímetros de profundidad bajo la acera, y cuya rejilla fue removida desde hace varios días, cuando Hidrocapital fue a reparar un bote de agua en la zona y no la volvieron a poner.

Por ahí más de uno se ha tropezado, dijo María.

Más abajo, en la avenida Universidad, de la parroquia Catedral, una tanquilla está al descubierto. La cantidad de basura allí depositada hace que casi llegue al ras de la acera. Sin embargo, aún quedan varios centímetros de profundidad por donde unos cuantos transeúntes han caído, indicaron comerciantes de la zona.

Foto: Gleybert Asencio

Sobre todo personas con discapacidad visual han caído ahí. No recuerdo cuánto tiempo tiene ese hueco al descubierto, más bien nosotros estamos cansados de poner cartones o palos para que la gente no caiga por allí, manifestó un comerciante, quien prefirió reservar su identidad.

La Ley para Personas con Discapacidad establece que el Estado, con la participación y coordinación de los órganos y entes de la administración pública nacional, estadal y municipal, debe garantizar la seguridad y protección de las personas con discapacidad frente a situaciones de riesgo y emergencias.

Foto: Gleybert Asencio

Un trabajador jubilado de Corpoelec, quien prefirió preservar su identidad, recordó que antes de la estatización de la empresa, que anteriormente se llamaba Cadafe, los empleados del área de Distribución eran los encargados de periódicamente hacer el mantenimiento y limpieza del cableado y transformadores de las tanquillas, en el caso de Caracas se encargaba la extinta Electricidad de Caracas.

Ahora no lo hacen, solo reemplazan o hacen mantenimiento cuando hay una falla o daño en la tanquilla, añadió el ex trabajador.

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