Mapache Ecoaventura ha rescatado más de 60 animales en peligro de extinción

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Cuando alguien llama a José Sandoval para informar de algún animal en peligro, inmediatamente  Mapache Ecoaventura se pone manos a la obra para salvar esa vida. El compromiso y la dedicación de esta organización es un ejemplo de preservación animal en las costas zulianas. Durante la pandemia han aumentado su trabajo y aunque lo hacen con las uñas, el compromiso y la dedicación vencen cualquier obstáculo.

Maracaibo. La diversidad del estado Zulia dio pie hace siete años para que José Sandoval fundara Mapache Ecoaventura. Pensada al principio para promover el ecoturismo en el estado, el rescate de animales siempre fue un plus entre la variada agenda que manejaban, que además incluía la educación ambiental y la protección y recuperación del ambiente.

Cuando Venezuela entra en pandemia por COVID-19 en marzo de 2020, José confiesa que “fue una locura”. Las llamadas para denunciar casos de animales en peligro, pedir ayuda para rescates y atención se multiplicaron. Nos llamaban sobre todo por lechuzas que caen de los nidos. También mapaches y jaguares.

El grupo que integra la empresa ecoturística es pequeño, lo conforman José; su hija, Rossana Sandoval, y Alvaelis Ortega; pero han logrado grandes cosas. Durante la pandemia han rescatado y liberado más de 60 especímenes entre los que se cuentan: lechuzas, jaguares, babillas, 20 serpientes, una águila pescadora, halcones peregrinos, guácharos, chicuacos y mapaches. La mayoría de ellos en el norte de Maracaibo, específicamente en El Milagro y Puntica de Piedra, donde también han participado en jornadas de limpieza de manglares.

La colaboración y alianzas son vitales. Hoy tienen de su lado a la clínica veterinaria Clivencenca, con los veterinarios Orlando Gómez Graterol y Elio Carrillo. Para la logística de rescate están el mayor Luis Contreras de los bomberos marinos de Maracaibo INEA; Claudio Battistini, zootecnista, y Alejandro Salazar.

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Los bomberos marinos del Zulia prestan su colaboración en el rescate de la fauna silvestre. Foto: Cortesía Mapache Ecoaventura.

Cuando Sandoval recibe una llamada inmediatamente se pone manos a la obra. Llama al Ministerio de Ecosocialismo para denunciar el caso y son él y su grupo los que se encargan, junto con sus aliados, de salvar vidas. Mapache tiene sus instalaciones en la casa de su presidente.

No somos refugio, eso hay que dejarlo claro. Tengo unos locales en mi casa y los habilité para atender a los animales. Son dos espacios para cuarentena y uno para rehabilitación”, agregó Sandoval.

Pero el trabajo no termina ahí. En esos espacios las especies rescatadas reciben atención médica, alimento, baños y mucho amor. Con paciencia y una atención adecuada la mayoría logra salir adelante.

“Si son aves rapaces, hacemos rehabilitación en el Paseo del Lago con guiadores y, posteriormente, hacemos la liberación cuando están completamente sanos”, dijo.

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Mapache Ecoaventura también tiene una campaña de concientización para la población para que aprendan a conservar la fauna. Foto: Cortesía Mapache Ecoaventura.
Una mano en quien confiar

José Sandoval tiene 40 años de experiencia en su trabajo con animales, por eso los zulianos lo conocen y confían en su labor como rescatista. Además de ir a buscar el animal, Mapache Ecoaventura no deja de conversar con las comunidades y orientarlas para otros eventos o sobre el tratamiento de las especies.

Lo importante es concientizar y no dejar de educar a los ciudadanos, para que denuncien, alerten y cuiden”.

Antes de la pandemia Mapache tenía una agenda de charlas de educación ambiental en escuelas y universidades, pero la falta de combustible y la elevación de casos de COVID-19 frenaron esa capacitación masiva. Sin embargo, se mantienen atentos y alerta ante la matanza y venta de animales exóticos en Maracaibo.

La matanza de animales es un tema fuerte, porque mucha gente los mata sin entender lo importantes que son. De ahí nuestra preocupación por hacer actividades educativas como lo hacíamos antes de la pandemia. Siempre decimos que si logramos que los niños respeten a las serpientes, que son los animales más despreciados, respetarán al resto”, dijo el rescatista.

Uno de los animales más agredidos, incluso con mayor número de muertes, es la zarigüeya, conocidas como rabipelados. “Esos animales son el único marsupial que existe en Venezuela y tenemos la fortuna de tenerlo en el Zulia. La ignorancia de la gente hace que maten a uno de los mejores amigos de la ciudad: comen frutas, duermen hasta 18 horas al día y se encargan de comer serpientes”, lamentó Sandoval.

Buenas noticias

Si bien es cierto que la pandemia por COVID-19 ha traído cosas negativas, para la fauna el panorama es otro. Al reducirse los niveles de contaminación varias especies de aves han comenzado a reproducirse con más frecuencia.

“Cada vez hay más aves, se están reproduciendo cada tres meses y eso es vital. También han aumentado las especies migratorias como águilas y búhos, que hace tiempo no se veían”, dijo.

Sin embargo, Mapache no se detiene y una de sus mayores luchas es contra la venta de animales exóticos como: mapaches, aves rapaces, águilas, gavilanes y búhos virginianos en el mercado Altos de Jalisco. “Ahí tenemos una lucha constante”.

Otro tema es con los llamados “animalistas”, que son grupos de personas que se dedican a acumular animales como gatos en las plazas de Maracaibo, lo que ocasiona consecuencias negativas para las zonas residenciales y el ornato de la ciudad. Sandoval criticó con dureza a estas personas e hizo un llamado a la ética para que paren de “tirar gatos en las plazas para su reproducción masiva”. Para él, “los ‘animalistas’ son acumuladores, no rescatistas”, concluyó.

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Los rescatistas luchan contra la venta de animales exóticos. Foto: Cortesía Mapache Ecoaventura.

Para José Sandoval, los recuerdos de su niñez siguen vigentes. Acompañado de su padre flotaba en un pedazo de anime en aguas del lago. Esos eran sus espacios de recreación. Por eso para él cuidar, preservar y proteger la fauna y flora del Zulia es un acto de amor. Mapache trabaja con las uñas, pero con constancia. Actualmente, no tienen financiamiento de ningún tipo y sumado a ello, los pocos ingresos que entraban a la empresa por el ecoturismo se paralizaron.

Más de 60 animales han sido reinsertados en su hábitat gracias a la autogestión y al esfuerzo de sus aliados. “Estamos trabajando para abrir una fundación, pronto esperamos dar noticias”, dijo José, pero adelantó que cualquier persona que desee contribuir puede contactarlo a través de @mapache_ecoaventura en su cuenta de Instagram. Mientras tanto, seguirán haciendo esfuerzos para mantener la diversidad de la fauna del estado.


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