Mataron a economista tras resistirse al robo en una camionetica

Josias Longa, de 25 años, recibió una puñalada cuando iba camino a su trabajo en el Ministerio de Finanzas. En la avenida Libertador tres hombres abordaron la unidad de transporte y él les hizo frente.

Caracas. Yo no sé si vaya a superar la muerte de mi muchachito, creo que eso nunca se supera. Nuncia Bottini lucía fuerte. Mientras hablaba del menor de sus tres hijos, asesinado la mañana del pasado jueves 21 de diciembre, aguantó las lágrimas. Era un niño muy inteligente, muy bello, de hermosos sentimientos.

Josias David Longa Bottini, de 25 años, recibió una puñalada en la espalda a las 7:30 a. m. cuando iba con destino a su trabajo a bordo de una camionetica que transitaba por la avenida Libertador con dirección hacia el centro. Tres hombres se montaron a robar y él se resistió, e incluso les hizo frente.

Fue auxiliado por unos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) pero estaba tan descompensado que no podía mantenerse en la motocicleta. Una pasajera se ofreció a llevarlo en un taxi hasta el hospital Vargas.

A ella le mataron a un hijo de la misma forma y dijo que no podía dejar morir a mi hijo. Los guardias le dieron el dinero para el taxi. Se quedó con él en el hospital hasta que llegué. No le he dicho que mi hijo murió, no quisiera para no revivirle los sentimientos por el asesinato de su hijo, contó.

Pero Josías tenía mucho dolor y esto lo puso muy nervioso en la Emergencia, donde no terminaron de socorrerlo debidamente. Alrededor del mediodía le dio un infarto.

Los hospitales son una desidia. Mi hijo siempre ha sido muy nervioso, estaba intubado y se quitó todo eso. Los doctores en vez de ayudarlo, solo lo regañaban. Yo les pedía que me dejaran quedarme con él, porque quien lo calmo soy yo, pero no, dijo su madre, quien es docente.

Los delincuentes no lograron robar al joven, quien llevaba un celular Samsung Galaxy. Era licenciado en Economía, egresado de la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Bolivariana (Unefa). Además tenía dos años trabajando en la Oficina Nacional de Presupuestos (Onapre) del Ministerio de Finanzas.

Mi hijo era bilingüe, en el Ministerio le estaban pagando un postgrado, ahí todo el mundo lo quería. Lo peor es que la puñalada no había afectado ningún órgano, porque así salió en un eco que le hicieron. Ojalá lo hubiesen atendido debidamente, dijo la mujer alta y de tez morena, quien tenía un bolso colgado en su espalda con la documentación necesaria para el velorio de su hijo, en vísperas de Navidad.

Tenía planes de irse a vivir a Chile en 2018, pues estaba apostillando sus documentos. Vivía solo en la avenida Sanz de El Marqués. Siempre me decía que amaba a su país, que amaba a Venezuela, que tenía la esperanza de un cambio. Yo le dije que fuera a probar en otro país y estaba en eso.

Foto: Luis Miguel Cacéres / Archivo


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