Alexis Ochoa, guardaparques del Parque Nacional Waraira Repano, explicó que 14 hectáreas resultaron afectadas entre los sectores Canaima y Lídice, parroquia La Pastora, por el incendio registrado el lunes, 8 de abril, en el Parque Nacional Waraira Repano.
Caracas. Todavía el suelo del barrio Canaima, en Lídice, estaba caliente la mañana del martes, 9 de abril. Olía a quemado y algunos troncos tenían pequeños focos de fuego.
En medio de la montaña está la casa de Melisa Santos. Pertenece al sector La Matica 2 de Canaima, una de las comunidades más afectadas tras el incendio forestal del lunes, 8 de abril. La vivienda es el único espacio que conserva el verdor de las plantaciones de cambur y fresas. Lo demás se quemó.
Melisa, junto con su mamá de 84 años, apagó el fuego que bordeó la casa de zinc. Usaron el agua que tenían en recipientes para evitar que las llamas alcanzaran su hogar, donde ambas viven con cuatro menores de edad.
“Quité varias láminas de zinc, palos de madera y la ropa que tenía cerca de donde provenían las llamas para evitar que mi casa agarrara fuego”, contó la mujer, quien vive desde hace 12 años en La Matica 2.
Los Bomberos de Caracas atendieron 15 incendios en distintos puntos de la capital entre la tarde y noche del lunes. Según Carmen Meléndez, alcaldesa del municipio Libertador, los funcionarios también sofocaron cinco puntos en el estado Miranda.
Alexis Ochoa, guardaparques del Instituto Nacional de Parques de Venezuela (Inparque) en el sector Canaima, explicó que las llamas iniciaron en el sector La Matica 1 y se extendieron hasta Lídice, justo detrás de la Emergencia pediátrica del Hospital General de Lídice Jesús Yerena.
El guardaparque dijo a Crónica.Uno que el incendio afectó aproximadamente 14 hectáreas del Parque Nacional Waraira Repano, por el lado de Canaima y la Ceiba, en la parroquia La Pastora.
El hijo de Melisa se dio cuenta del incendio cuando comenzó, al mediodía. “Se está quemando la montaña”, dijo el niño, de siete años de edad, a su mamá a través de una llamada.
Atrapados por las llamas
Melisa vive un kilómetro más arriba del hospital Lídice, zona que también estaba afectada por el incendio. Quedó atrapada en medio de las llamas junto con su familia, el fuego no los dejaban salir y tampoco le permitía a los guardaparques llegar.
Los Bomberos de Caracas arribaron seis horas después y solo pudieron quedarse en las adyacencias del centro médico.
“Nos quedamos atrapados completamente. A medida que pasaban las horas las llamas y las explosiones eran más fuertes. Mientras que llegaba la ayuda le pedimos mucho a Dios y sentimos que esto es un milagro”.
La mañana del martes Melisa todavía tenía restos de mentol en su cuello, se echaron la sustancia para intentar respirar mejor. Todos en su hogar humedecieron trapos y se los pusieron en la nariz para evitar ahogarse con el humo.
“Alrededor de las 2:00 p. m. los cables empezaron agarrar candela y automáticamente nos quedamos sin luz”.
Otros sectores afectados
Narobi estaba en la cocina cuando escuchó la intensidad de las llamas. Al salir de su casa observó que la maleza de la parte de atrás se quemaba.
“Empecé a llamar a los vecinos para que me ayudaran a echar agua para apagar el fuego y evitar que el zinc agarrara candela. Las llamas que había detrás de aquí eran muy impresionantes y altas”.
Vive en el sector Lídice, zona hasta donde se propagó el incendio. Narobi mandó a su hija, de 14 años, a casa de su abuela, en una zona más retirada. Temía que su hogar se quemara.
“Llamé a los bomberos como a las 4:00 p. m. para que vinieran, aunque ellos llegaron aproximadamente a las 6:00 p. m. sin suficiente agua y tuvieron que esperar hasta que llegara la alcaldesa con dos cisternas de agua y así pudieron apagar el resto del incendio, por lo menos en esta zona”, dijo Naroibi.
Narobi es asmática y por más que usó tapaboca el humo la afectó. En la madrugada fue a la Emergencia del hospital para que la nebulizaran, pero no lo hicieron por falta de insumos.
El sector Canaima y La Ceiba se quedaron sin agua, las mangueras que bajan del Ávila se quemaron.
“Ahora debemos esperar que nos repongan toda la tubería y perdile a Dios que esto no se vuelva a prender porque no tendremos agua para apagar el fuego”, contó Carmen Lara, integrante del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Sin herramientas
El guardaparques Ochoa aseguró que fueron al lugar donde inició el fuego para verificar la información recibida y tratar de apagarlo antes de que se extendiera, pero el viento propagó las llamas rápidamente.
“Aunque pedimos refuerzos de manera inmediata, la respuesta de los bomberos y otros organismos la recibimos a las 4:00 p. m, pero no tenían suficiente agua para apagar el fuego”.
Advirtió que con esta sequía existe mayor riesgo de incendios, pero el personal de guardaparques trabaja sin equipos, ni herramientas y sin vehículos para combatir las llamas.
“Se nos hizo imposible llegar al sector La Matica 2 al momento porque no contamos con la vestimenta adecuada para incendios y tampoco tenía manera de pasar las llamas tan altas”, dijo Ochoa.
Carlos Pérez Ampueda, viceministro para la Gestión de Riesgo y Protección Civil, informó que 16 personas fueron detenidas porque presuntamente guardan relación con los incendios que se registraron en Caracas y el estado Miranda.
“Todos tienen abiertos procedimientos sancionatorios y administrativos de acuerdo a la Ley Penal del Ambiente, quienes presuntamente violaron el artículo 65 de esta norma, que establece las sanciones para todas aquellas personas que de alguna manera inescrupulosa realicen incendios en selvas, vegetación, sabanas”, dijo a través de una nota de prensa.
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